Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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TaeMin apareció ante el doncel en el ancho pasillo. Iba tan abstraído que no se fijó en la alta figura que caminaba dirigiéndose a él.
ㅡJiMin, ¿puedes venir un momento?
Lo siguió.
Llevaba más de dos días luchando consigo mismo. No tuvo ni siquiera ocasión de hablar a solas con SeokJin. Tampoco sabía nada de YoonGi. Reclamación legal no había hecho ninguna, y pensó en aquel instante, al entrar en la oficina del doctor TaeMin, si éste iba a participarle algo referente a la reclamación de su marido. Pero no, no creía a YoonGi capaz de hacer tal cosa, y menos de que TaeMin conociera aquel secreto de su vida.
ㅡSiéntate, JiMin. Tengo que hablarte de algo con suma importancia... Como sabes, soy el encargado de controlar la edad de los niños que han de vivir en este centro.
ㅡNo me digas que... JunHyuk...
ㅡEs lo que tengo que decirte, JiMin. JunHyuk tiene un tiempo limitado para salir de aquí. Después de los cinco años. No podemos tener niños de esa edad en este centro. Han de ser adoptados, o bien llevados por sus padres.
ㅡLo suponía.
El más alto estaba sentado tras la mesa. Lo miraba muy fijamente.
ㅡPiénsalo bien, JiMin. Tienes tres meses para decidir. Te puedes casar conmigo y nos llevamos al niño a casa, o, tienes que disponer la adopción del niño, o bien llevártelo tú.
Tenía que decidir.
E iba a hacerlo.
ㅡJiMin, ¿me escuchaste?
ㅡSí.
ㅡ¿Qué piensas?
Tenía que intentarlo.
ㅡYo te amo, JiMin. ㅡDijo el castaño con suavidadㅡ. ¿Lo sabes? Muchas veces te lo dije en todo este tiempo.
ㅡGracias, pero...
ㅡNo quieres. ㅡDijo sin preguntar, más bien afirmando.
ㅡLo pensaré. No en un matrimonio contigo. A eso ya di respuesta hace tiempo...
ㅡ¿No cambiarás de opinión?
ㅡNo.
ㅡ¿Hay una razón?
Mil razones.
Pero no estaba dispuesto a exponerlas.
ㅡDispondré de JunHyuk antes de los tres meses.
ㅡDebes darle un padre, JiMin.
ㅡSí.
ㅡ¿Es que piensas buscarlo lejos de aquí? ¿Qué hice para que me rechaces?
El peligris lo miró agradecido.
ㅡEres alguien muy noble, TaeMin. Muy noble, pero yo no te amo.
ㅡPuedes aprender a amar en mi compañía. Después de casarnos.
ㅡNo voy a hacerlo.
ㅡPrefieres tu soledad... A vivir a mi lado con todos los respetos y todo mi cariño.
ㅡNo se trata de eso.
ㅡEntonces no te comprendo.
El menor sí se comprendía.
Tras un pequeño debate con el mayor, salió de allí y pidió ver a SeokJin.
ㅡEstás deshecho, JiMin.
El nombrado no se sentó, pero sus dos manos se apoyaron sobre la mesa.
ㅡ¿Fuiste a ver a YoonGi, hyung?
ㅡEs una gran persona. No creo que tenga que decírtelo, porque seguramente lo conoces.
ㅡTambién sabes lo de mis padres.
ㅡFallos los tenemos todos. Somos humanos.
ㅡMe abandonó.
ㅡSí, pero regresó tres meses después. ㅡJin lo observó curioso. ㅡPero presiento que no has venido a hablarme del pasado. ㅡRevolvió los papeles que tenía sobre la mesaㅡ. Supongo que TaeMin ya te dijo que JunHyuk tiene que salir de este centro.
ㅡSí.
ㅡ¿Qué harás? Tienes tres meses para llevarte a tu hijo.
ㅡIré a vivir con YoonGi.
El mayor se sorprendió, pero internamente daba saltos de alegría.
ㅡDe modo que vas a intentar. ㅡDijo calmadamente, sin expresar su emoción. ㅡ¿Cuándo?
ㅡCuanto antes será mejor.
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