Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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TaeHyung estaba allí.
No se lamentaba en absoluto. Se diría que su vida seguía siendo la de siempre. Y de hecho lo era, pero en su corazón existía algo distinto. Junto a JiMin había aprendido a vivir moralmente mejor. Junto a YoonGi aprendió lo que era una consideración…
Tal vez por eso estaba en casa a aquella hora de la noche.
Cuando sonó el teléfono, el castaño atendió, pues el menor ojeaba una revista sin pasar las hojas.
ㅡ¿Diga?
El mayor tapó el auricular.
ㅡEs para ti. ㅡHabló mientras le tendía al peligris el telefono.
ㅡ¿Si?
ㅡHan pasado los tres días. ¿Qué piensas hacer?
No lo dudó.
JunHyuk...
De estar soltero y tener a su hijo, seguro que se casaría con TaeMin sin amarlo, sólo por JunHyuk.
ㅡ¿JiMin?
ㅡSí.
ㅡ¿Qué?
ㅡIré mañana.
Hubo un silencio junto a una respiración fuerte al otro lado.
ㅡ¿Vendrás conmigo?
ㅡSí, YoonGi.
ㅡJiMin. ㅡSe podía percibir en su voz la alegría que sentía el pálido.
ㅡLo voy a intentar. ㅡHabló rápidamente.
No quería escuchar el entusiasmo del pelinegro.
No podía.
ㅡTe prometo...
ㅡNo quiero que prometas nada, YoonGi.
ㅡTengo que hacerlo. ㅡDijo con voz grave y profundaㅡ. Te prometo que sera como inciar de nuevo. Como cuando nos casamos.
No le creía. No podía hacerlo sabiendo que lo abandonó, a pesar de confesar lo mucho que lo amaba.
ㅡNo te arrepentiras, JiMin.
El nombrado cerró los ojos. Tenía delante a TaeHyung, que lo miraba complacido. Los ojos del castaño doncel brillaban por las lágrimas que retenía.
El más bajo apartó la vista.
Le dolía aquella suavidad de su amigo. Porque había tantos valores dentro, que nadie podría comprender a Kim TaeHyung.
ㅡJiMin, iré a buscarte.
ㅡNo. ㅡSe negó el de ojos mielㅡ. Iré yo.
ㅡ¿No quieres que vaya...?
ㅡNo, YoonGi.
ㅡPero…
ㅡIré yo. Hasta mañana.
Colgó.
Quedó un poco tenso e intranquilo.
Vio al mayor acercarse a él. Para después posar su mano en el hombro del peligris, dándole ánimo y consuelo.
ㅡEsta bien, JiMin. ㅡSusurróㅡ. No te preocupes por mi, ¿de acuerdo? Enfócate en ser felíz, te lo mereces. ㅡTerminó de hablar y dejó salir aquella sonrisa cuadrada y peculiar de su amigo.
Tal vez al inicio, el de ojos miel, no fue muy abierto con el más alto; pero el mayor siempre fue lo opuesto a él. Le contaba sobre su vida y sus problemas, si tenía alguna dificultad, recurría a JiMin por un consejo. Además, aunque en aquel entones, Tae no conocía de su pasado, ni de dónde procedía, el castaño siempre se preocupaba por el menor.
Verdaderamente le tenía un gran aprecio a TaeHyung.
ㅡMe iré mañana ㅡDijo suavementeㅡ. Tendrás que buscar a alguien más que te ayude a pagar esto.
ㅡNunca encontraré a alguien igual que tú, JiMin. De eso estoy seguro.
Ambos donceles se abrazaron, en muestra de aquella amistad y el gran cariño que floreció entre ellos en esos años que convivieron y se brindaron apoyo mutuamente.
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A este capítulo, le agregué cosas; desde que Tae posa la mano en el hombro de JiMin, hasta el último párrafo. En el final me deje llevar, me vino la inspiración.
Se me hizo muy vacío el original, asi que me dije "No, yo quiero que un momento soft de ellos" Y lo hice.
¿Les gustó? En mi opinión, estoy conforme y satisfecha con lo que agregué, se sintió muy bien.
