Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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TaeHyung no hacía más que dar paseos por el salón.
JiMin acababa de llegar y disponía su cena.
ㅡ¿Qué te parece? ㅡDijo el castañoㅡ. El muy cerdo no ha vuelto. ¿Sabes lo que hice esta mañana?
El menor se lo imaginaba.
Por eso estaba pensando si decirle la verdad.
Pero el contrario no le dio tiempo.
ㅡFui a ver a YoonGi.
ㅡOh... ㅡY sin transición, como si quisiera evitar muchas cosasㅡ. ¿Quieres cenar?
ㅡ¿Quién habla de comer? Claro, tú no sabes lo que es esto. Nunca estuviste enamorado, creo yo. Yo lo estoy de ese cerdo. ¿Sabes lo que me dijo?
Nada relacionado con él, porque de ser así, el mayor empezaría por decirlo a gritos.
ㅡMe dijo que estaba casado. ¡Casado! ¿Y sabes lo que añadió? Que pensaba reclamar a su esposo, porque seguía enamorado de él. ¿Has oído algo más cruel?
El peligris no tenía apetito.
Se preguntaba para qué haría la comida.
ㅡDijo que amaba desesperadamente a su pareja, y que el destino los había separado, pero no porque él deseara la separación.
ㅡTae.
ㅡ¿Por qué me miras así?
JiMin no era traicionero. Tenía que decírselo.
Su conciencia se lo dictaba así.
ㅡTaeHyung.
El nombrado, al ver al joven con los ojos acuosos, se acercó preocupado.
ㅡ¿Qué pasa, JiMin? ¿Estás bien?
El más bajo, sentía sus lágrimas fluir sobre su rostro.
ㅡ¿Qué ocurre?
ㅡTae... Tengo que decirte algo.
ㅡJiMin... ¿Te ofendí en algo? ㅡHabló dulcementeㅡ. Yo te admiro mucho. Tu silencio. Tu secreto. Porque... tienes tu secreto, ¿verdad? Vives siempre para ti mismo, pero, a la vez, te enteras de todas las amarguras de los demás. Siempre preocupado por los de tu alrededor.
ㅡ¿Estás muy enamorado de YoonGi? ㅡPreguntó repentinamente el peligris.
ㅡNo lo sé. Otros hombres me hicieron esas cosas, pero él me parecía diferente.
ㅡ¿Por qué era diferente? ㅡPreguntó el menor con voz tenueㅡ. Dime, ¿por qué?
ㅡNo sabría decirte. Tal vez porque nunca me hizo proposiciones feas. Porque siempre me respeto. Iba conmigo, e igual no me hablaba en toda la tarde. No sé. Era un hombre diferente.
ㅡ¿Y ahora?
ㅡOh, no. Ahora es como todos. Peor que muchos. Es casado.
ㅡTae.
Quería decírselo. Le tenía aprecio a TaeHyung, y no quería que lo creyera un traidor.
ㅡTaeHyung, YoonGi es mi esposo. ㅡSoltó.
ㅡTe digo... -Calló en un instanteㅡ. JiMin, ¿qué dijiste?
El mencionado empezó a hablar.
Lo decía con fuerza. Como si jamás hasta aquel momento abriera los labios, y de súbito se sintiera libre al no tener que guardárselo.
ㅡPor eso se quedaron mudos aquel día. ¿No sabías dónde estaba? ¿No te dabas cuenta de que mi acompañante era tu marido?
El más bajo negó con la cabeza.
ㅡNo... No sabía nada.
El castaño doncel le apretó las manos cálidamente.
ㅡ¿Sabes? Me alegro que él sea tu pareja. ㅡJiMin se giró, observando curiosamente al más alto. ㅡYoonGi nunca me vio más que un amigo. ㅡConfesó. ㅡAunque debo admitir, que yo lo veía de otra forma... Él me parecía diferente, siempre me trató con respeto, jamás se sobrepasó y cuando salíamos a pasear... Nunca llegábamos a nada, solo era charla. ㅡSe volvió hacia el menor, mostrándole su peculiar sonrisa geométrica. ㅡSé que tú, JiMin, serás feliz a su lado.
ㅡ¿En verdad lo crees?
ㅡNo es lo que creo, JiMin... Sé que será así.
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RESUBIDO 22/06/20 Tal vez notaron que le cambie alguna cosas, en especial los últimos párrafos.
