Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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El pálido le alisaba los cabellos con una mano, mientras que con la otra lo agarraba delicadamente por la pequeña cintura.
ㅡYoonGi...
ㅡSé que ya no soy tan joven como antes... Recuerdas cuando tenías diecisiete años, y yo veinticinco. Tú salías del Instituto, y yo de mi trabajo.
El peligris permaneció inmóvil en sus rodillas.
Estaba como tenso.
El mayor, súbitamente lo soltó.
-Tal vez ya no te parezca tan atractivo como antes. -Susurró.
JiMin permaneció quieto, no se movió de su regazo.
El de ojos felinos parecía triste.
El doncel, deslizó la mano y pasó sus dedos sobre aquellas hebras negras.
-En realidad... Me gusta tu cabello negro, es tan suave y esponjoso. Tus ojos siempre me llamaron la atención. Son casi negros y de una forma gatuna. ㅡSonrió, aún con los dedos alisando las hebras azabaches del mayor. ㅡAdemás, lo que siempre me gustó de ti fue tu sonrisa. Cuando sonríes muestras tus encías y parece una gummy smile.
El pálido sentía sus mejillas calentarse, ante lo dicho por el menor.
ㅡCuando te pregunté "¿Y tú?", me refería si te pondrías un traje. ㅡAñadió el peligris.
-Si sales hoy conmigo, me pondré uno de los que tengo.
JiMin se levantó de su regazo, disponiéndose a servir la comida.
ㅡHace años que no salgo así por las noches. Creo que ni siquiera sé bailar.
YoonGi también se levantó, acercándose al peligris.
ㅡ¿No has salido nunca con otras personas durante este tiempo?
El más bajo se giró con una bandeja de comida en sus manos.
ㅡNo. Nunca, YoonGi.
Le creía. Conocía demasiado a JiMin para imaginarlo mintiendo.
ㅡIgual tal vez no me crees.
El pelinegro le quitó el recipiente de las manos y lo depositó en la mesa.
ㅡVen, vamos a comer.
ㅡ¿No me crees?
ㅡSí. ㅡAfirmó sin vacilarㅡ. Te creo. Te conozco. Hace mucho tiempo que no estamos juntos, pero no me olvidé cómo eres.
JiMin no sabía que decir.
ㅡSiéntate. ㅡFue lo único que salió de aquellos tenues rojizos belfos, mientras se acomodaba en una silla.
YoonGi se le acercó por la espalda, y así, pegado a él, sin tocarlo con las manos, bajo la cabeza hasta el cuello de JiMin, posando esos delgados labios en la delicada y tersa piel del peligris.
JiMin se agitó.
Se estremeció de pies a cabeza.
ㅡYoon... YoonGi.
El nombrado se apartó lentamente de aquella zona.
ㅡSí, sí. Me sentaré.
Ambos comieron un poco intimidados. Como si ambos pretendieran desviar la conversación muy lejos de lo que ambos sentían en realidad.
Al terminar, el más alto se puso en pie.
ㅡTengo que irme. ㅡHabló apresuradamenteㅡ. Volveré a las siete. Me pondré muy elegante.
ㅡTe burlas de mí, porque te lo dije. ㅡHabló risueño el doncel.
El pálido fijó su mirada en aquellos labios.
Quería besarlo antes de irse.
ㅡJiMin...
Al menor le invadían los recuerdos. Cuando el pelinegro lo besaba antes de irse, recordaba cómo lo rodeaba con sus brazos, tan delicado, como si temiera romperlo.
ㅡDebes irte.
El mayor, puso sus manos en la pequeña cintura del más bajo, ambos se observaban fijamente. Mientras que sus rostros se aproximaban. Provocando que esos labios gruesos y rojizos, se encuentren con los finos del pálido.
No supieron cuanto duró, quizá fueron segundos, como también pudo ser minutos. Aunque para ambos individuos, fue por un largo tiempo.
El doncel fue el primero en apartarse de manera lenta.
ㅡDebes irte...
El azabache se alejó de él, para después salir con rapidez de aquel lugar.
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RESUBIDO 04/07/20 Mmm... Tal vez más adelante edite este capítulo. No quedo como la primera vez :(
