Al ser abandonado por su pareja y de sufrir la muerte de sus padres, Park JiMin decide irse de su ciudad natal.
Luego de casi cinco años, se reencuentra con Min YoonGi, su esposo; que lleva tiempo buscándolo para enmendar su error. Pero JiMin tiene...
Los sucesos de esta historia transcurren en el siglo XX
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Kim SeokJin estaba habituado a oír muchas cosas.
De jóvenes que dejaban allí a sus hijos y no les volvían a recordar jamás. O simplemente, los llevaban y volvían todos los días, y lloraban ansiosamente sobre sus rostros inocentes.
De abuelos desesperados que ocultaban la vergüenza de sus hijos en aquel rincón, y pasaban cada día a ver a los pequeños. De seres anhelantes, que, tras renunciar a sus hijos, volvían arrepentidos a por ellos.
Pero jamás tuvo un caso como el de Park JiMin.
Lo escuchaba en aquel instante, y no sabía qué decir. Dándose cuenta de muchas cosas, oyendo la voz entrecortada del menor.
ㅡMe resulta interesante tu esposo.
El peligris lo observó curioso.
ㅡ¿Por qué lo dice?
ㅡLo digo porque todo lo que me cuentas es tremendamente enternecedor. Cada uno mide las cosas a su manera. Yo te conocí en tu terrible mutismo. Nunca pensé que bajo ello se ocultara una tan manifiesta emotividad. ㅡSeokJin hizo una pausa, pensativo. ㅡSabes que él puede reclamarte, ¿verdad? Legalmente puede hacerlo. Y tú tendrás que seguirlo o tomar una drástica determinación.
ㅡ¿Y qué debo hacer, hyung? ㅡSusurró cohibido. ㅡNadie sabe que estoy casado, excepto usted. Todos los pocos que lo saben, creen que tengo un hijo sin marido.
ㅡY prefieres pasar eso a la verdad, que te ayudaría a reanudar tu vida. ㅡSe inclinó hacia adelanteㅡ. Escucha, yo, en tu lugar, le diría lo de JunHyuk.
ㅡNunca.
ㅡ¿Lo ves? ¿No eres tú cruel robando el hijo a su padre? Antes lo fue él, porque quiso darte demasiado, y le dolió lo que a ti te robaban tus padres.
ㅡMis padres, no.
ㅡYoonGi nunca dejó de amarte, JiMin. ¿No lo entiendes? Con todo lo que me cuentas, pienso que él nunca dejó de amarte. Tus padres fueron un obstáculo, ciertamente, no porque YoonGi lo creyera así, sino porque realmente lo fueron.
ㅡNo puedo.
ㅡ¿No puedes, qué?
ㅡVolver a vivir con YoonGi.
El mayor se puso en pie.
ㅡEstás distinto. ㅡDijo Jin lentamente. ㅡ Antes vivías para dos cosas concretas. Tu profesión y tu hijo… Ahora tienes algo más. Ten calma. Intenta meditar y reflexionar, JiMin. Necesitarás hacerlo para tomar decisión alguna.
ㅡGracias.
ㅡ¿A mí ¿Por qué?
ㅡNo lo sé. Quizá porque me escucha. Hace mucho tiempo que no le cuento mis problemas a alguien.
El más alto, simplemento le sonrió dulcemente, sintiendo la necesidad de aconsejar al peligris.
Como si fuera su propio hijo.
ㅡTrata de reflexionar esta noche, JiMin.
Al día siguiente, Kim SeokJin subió a su auto y fue a conocer, personalmente, a ese tal, Min YoonGi.
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