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Mi promedio en la escuela siempre había sido bueno, nunca había reprobado nada y por esa justa razón casi quise llorar cuando el profesor había puesto mi examen calificado frente a mi con un cinco de nota.

Parpadeé intentando hacerme creer que se había equivocado de examen, pero no, era el mío, justo en la parte de arriba estaba mi nombre escrito.

-Todos estuvieron pesimos en este examen, muchachos.-Habló el profesor de química.-Todos excepto Sasha.-Señaló.-Y no me sorprende.

Sasha sonrió con suficiencia.

-Por supuesto, porque no le queda de otra.-Gritó una chica desde atrás.

Vi como Sasha rodó los ojos antes de voltear a verla.

-A la que no debería quedarle de otra es a ti, querida.-Le habló Sasha a Glory, quien había sido la que técnicamente la había insultado.-Es decir, lo mínimo que puedes hacer después de que tus papis te pagan todo es sacar buenas notas ¿No? Después de todo ir a la escuela es lo único que haces.-Se encogio de hombros.-¿O no me digas que la escuela es demasiado para tu pequeño cerebro?

Todo el mundo, incluso los que habían reido cuando la chica insultó a Sasha, empezaron a soltar risas y abucheos haciéndole ver que la había humillado. Glory, quien era todo lo que Sasha había descrito parecía molesta, pero también parecía que no tenía nada más por decir.

-Basta, por favor.-Pidió el profesor.-Glory, voy a pedirte que por favor respetes. Sasha puede que sea becada, pero eso no quita el hecho de que sea de los mejores promedios. Y siempre es mejor presumir inteligencia que dinero, porque sino terminarás humillada como tú.-Señaló.

Todos volvieron a reir.

Sasha volvió a enderezarse en su lugar sonriente y pareciendo bastante complacida. En todo el tiempo que había estado aquí, era la primera vez que veía que alguien intentaba humillarla, pero se defendía con tanta naturalidad que me hacía creer que no era la primera vez.

Caminé junto a Sasha en completo silencio. Era extraño en este momento estar admirando la manera en la que había actuado un par de horas atras. Ni siquiera se había molestado o algo por el estilo.

Sasha Cox, ¿Como se podía describir a una chica como ella? Era bastante escandalosa y un tanto presumida. Bastante social ya que a pesar de ser becada y de que aquí separaran demasiado aquello de los demás, ella se llevaba con muchos de los que estaban aquí pagando la colegiatura completa. Era relativamente alta y de piernas largas, parecía tener todo en su lugar e incluso tenía la cintura perfecamente formada. Su cabellera castaña caía en leves ondas y este era abundante, verdaderamente tenía mucho cabello. Sin mencionar las increíbles motas verdes que tenía como ojos. Era linda y podías sentir su presencia a donde sea que fuese y suponía que eso era lo que provocaba que a los niños ricos de aquí les gustara estar a su alrededor. Al mismo tiempo provocaba también que otros muchos, simplemente no la soportaran. De eso me había percatado hasta el día de hoy al ver como sin miedo, no había permitido que la humillaran y tal vez por eso justo ahora me sentía con este sentimiento de admiración hacia ella.

-¡Tada!.-Se detuvo cuando habíamos llegado al estacionamiento. Con ambas manos señalaba el auto de su madre.-Por fin logré acapararlo antes de que mamá me lo quitara.-Parecía emocionada.-Hoy seré yo quien la lleve a casa, damisela.-Fingió la voz de un galan de telenovela haciendo que sonriera un poco.-¡Eh!.-Señaló .-Te hice sonreir. Voy a presumirlo con Fred.-Nombró al innombrable.

Debido a que esta semana Sasha había estado muy ocupada con sus empleos, no habíamos podido continuar con el trabajo, por ende, no lo había visto desde aquella noche.

Abrió la puerta para mi y se apresuró a correr hasta el lado del copiloto.

-Pronto será el cumpleaños veintidós de Fred.-Inició a hablar.-Y estaba planeando hacerle una fiesta sorpresa en la cafetería. Nos vamos a cooperar entre todos para que el señor Wallas nos rente el local por la tarde. Y al día siguiente iremos a la laguna.

𝙹𝚞𝚗𝚝𝚘 𝚊 𝚎́𝚕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora