❝ Mírame una ultima vez.
Sonríe como si todo estuviera bien.
Así cuando te extrañe, podre recordarlo.
Así podre dibujar.
Tu rostro en mi mente ❞.
☁ | Dos jovenes que se aman, que tienen problemas en estar juntos, porque uno piensan en el "¿Esta mal...
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Narrador Omnisciente
Tal vez podía sonar estúpido, pero así se sentía, estaba prácticamente en el paraíso, dolía, pero sentía como con sus dedos palpaba el cielo. Trataba de no quejarse, y olvidarse de que dolía, pero que iba a hacer, apenas eran dos dedos.
Los dedos de Manuel se movían en círculos y se abrían dentro del menor, a lo que este solo respondía con fuertes gemidos que trataba de negar cubriendo su boca, y el contrario solo tomaba su mano y la quitaba de su boca. No duraron mucho así, Mateo se había deshecho de las prendas de Manuel, con su ayuda. El castaño alcanzó la manija del cajón y tiro de esta abriéndolo, de este saco un paquetito metálico y volvió a cerrar el cajón.
Con su boca tomo uno de los extremos de esta, y con ayudad de su mano tiro de este abriendo el pequeño paquete, de este salio un pedazo de látex enrollado. Lo puso en la punta de su miembro y lo deslizó por toda su extensión. Dirigió la mirada hacía el morocho, y este lo miraba de forma temblorosa.
— ¿Listo? —. Preguntó —.
El contrario asintió, y trago en seco, esperando a que el mayor hiciera su siguiente movimiento. Apretó las sabanas de la cama con fuerza, y abrió los ojos como plató al sentir que Manuel ya había entrado por completó. Dejo salir de su boca un fuerte gemido de dolor el cual fue interrumpido por su mano. Vainstein pudo sentir como las piernas del menor temblaban ante el dolor, a lo que solo soltó una risita poco audible.
— Solo, relájate ¿si? —. Poso su mano en la mejilla el chico, y deposito un corto beso en los labios ajenos —.
Se apego más a él, tratando de no lastimarlo, porque sabía que dolía, y lo sabia por experiencia. Mateo movió sus caderas tratando de indicarle a su mayor que podía seguir con lo suyo, y eso hizo. Trataba de dar movimientos lentos mientras que Palacios solo se aguantaba las lagrimas. Solo fue cuestión de tiempo para que Manuel comenzara a dar estocadas más rápidas y para que Mateo dejara de sentir dolor. Gotas de sudor comenzaban a caer por sus cuerpos, la habitación comenzaba a llenarse de gemidos y jadeos, sus respiraciones era agitadas, y sus cuerpos cada vez pedían más, comenzaban a segarse por la lujuria y el placer, pidiendo cada vez más de cada uno. No se habían siquiera tomado un momento para dar un respiro y después seguir, pues obtener placer del otro era mucho más importante que eso.
Corazzina se aferraba a la espalda del mayor clavando sus cortas uñas en esta, dejandole marcas rojizas; que tardarían al menos una semana en quitarse, mientras Biquard se deleitaba con con los gemidos del morocho que daban justo serca de su oído. Un liquido semi-espeso, blanco y con un textura pegajosa, mancho el abdomen de ambos chicos. Mateo tiro su cabeza hacia atras dejando su cuello al descubierto, soltando un gemido ahogado por la posición que tomó. Y fueron solo unas cuantas embestidas fueron más que suficiente para que Manuel terminara. Retiró el condón, haciéndole un nudo, tirándolo a el pequeño bote de basura junto a su cama.
Se dejo caer junto al menor y volteó su cabeza para verlo, a lo que este imito la acción. Tomó su nuca y se hacer a el para comenzar a fundirse en sus labios.
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KOMO ESTANNNNNN
Oks, me sentí super rara al escribir esto pero lo logre, y disculpe que sea corto pero no soy muy fanática de describir el sepso ;-;
Gente, tuve que ponerme a escuchar música clásica para ver si así me tomaba enserio las cosas y pos, mas o menos lo logre •u- Casi se me sale un pulmón por escribir esto perdonen mi inmadurez unu
A esto le quedan como 3 o 4 capítulos. Ah, y díganme que tal escribí esto xd.
