^Pepe^
Estaba más que nervioso, pareciera que yo era él más tranquilo aquí, pero, yo en realidad no estaba listo para un bebé, no puedo cuidar de mi mismo, menos de una pequeña criatura. Abrí el sobre y saqué la hoja, solo observaba ese pedazo en blanco. La desdoblé y observe todo con cuidado.
____ Isabella Gutierrez Borges
Edad: 23
Sexo: femenino
Prueba de Embarazo: POSITIVO.
Y abrí los ojos como platos, ella observó mi expresión.
Solo se agachó y se hecho a llorar, dejé caer el papel al suelo y me le acerqué, la abracé y ella solo lloraba, quize retener las lágrimas pero no pude, así que se me salieron algunas y las limpié rápidamente, para que ella no se desmoronara más de lo que ya estaba. Me necesitaba y si yo me desmoronaba con ella, seriamos un caos total.
Me partía el alma escucharla llorar así, era un llanto con mucho sentimiento y yo, yo no podía hacer nada, tan solo abrazarla.
Pasó así llorando más de una hora, hasta que se quedó dormida en mis brazos, la cargué y la recosté en la cama, me acosté con ella y la abracé por la cintura. Yo estaba nervioso, ¿qué haría ahora?.
Dejé de pensar en eso, aún que se me era imposible, pero logré dormir.
**
Me desperté y ___ estaba acurrucada en mi pecho, me estiré un poco y saqué el celular de mi bolsillo, eran las 6 de la tarde, tenía llamadas perdidas de Strappy, Juxi, y hasta de Yayo. ___ se movió y luego despertó, le sonreí y ella me imitó, pero su sonrisa era triste y sus ojos ya no brillaban como antes. La abracé y le bese la frente.
—Vamos a salir adelante en esto, los 2... Que digo 2 los 3, tu, él y yo.— dije y ella me miró.—¿Qué? ¿No te lo imaginas en un futuro? Si es un niño, él, tú y yo saldríamos a jugar con el perro al parque y nos divertiriamos mucho. Si fuera niña, pondría un columpio en un árbol y yo les estaría dando vuelo desde atrás.— le conté y me miró, para después sonreír como siempre lo hacía— Veríamos Dragon Ball, siempre, todos los días, y tendríamos a Layla aquí adentro viendo la televisión con nosotros, aparte de que mi linda esposa haría una rica cena, en la cual ayudariamos todos. ¿Qué te parece?— tomé su barbilla y subí su cara para que me mirara a los ojos.
—Me parece magnífico— dijo y se acercó para besarme. Prolongué el beso, hace mucho que no la besaba así. Se fue acomodando de espaldas en el colchón poco a poco y yo me subí arriba de ella, me apoyaba con las manos para no aplastarla pero aún así la seguía besando, ella metió sus manos por debajo de mi camisa y me acariciaba la espalda, bajé mis besos a su cuello y ella iba levantando mi camisa poco a poco, yo me incorporé un poco y la quité por completo, me tomó del cuello y me volvió a besar. Giramos y ahora ella estaba arriba.
—¿Con que te gusta mandar he?— dije poniendo mis manos en sus caderas, haciendo que se pusiera más colorada de lo normal.—
—Callate— dijo y me golpeó un hombro, se iba a quitar la blusa, pero el timbre de su celular sonó.
—No contestes— dije para besarla de nuevo y quitarle la blusa que ahora estorbaba. Pero este volvió a sonar.
Lo tomó de la mesita sin quitarse de encima contestó.
—¿Hola? ¡Yayo! Holis, ¿qué se te ofrece? ...... Si........ ¿Para qué lo buscas?........... Bueno deja le digo..... Nos vemos el jueves.... Oye recuerda que el vuelo sale a las 6... Noo menzo de la tarde... Nos vemos gordito... Yo también te quiero... Bye.— dijo y dejó el teléfono en donde estaba. Se recostó en mi pecho y me dijo.
—Te están buscando aya en la casa.—
—¿Por qué o qué?
—Creo que se te olvido que grabarias con ellos un capítulo de las aventuras de Yayo y Strecci.
—Vergas Si!—
—Esa boquita señor— me reprendió— ¿con esa boca besas a tu madre?
—Con esta boca te besó a ti.— y la besé— vamos a terminar lo que empezamos— dije besandole el cuello.
—Vamos terminar lo que empezamos. ¡Mangos!— dijo quitándose de encima— anda vamos.
—¿Vas ir?— dije sentandome en la cama.
—Si, hace mucho que no veo a Strappy y a Juxi.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Adelante—
—¿Cuándo le dirás a Yayo?