—Estaba recordando el día que nos conocimos.— dijo y estaba jugando con sus dedos.
—De hecho, estábamos en este mismo auto.— le seguí el juego
— Si— suspiró— pero en una situación algo incómoda.
—Si— solté una risita— no te podías ni mover. Y sonaba el claxon a cada rato.— los dos reímos y nos volteamos a ver, se veía perfecta, nos empezamos a acercar un poco y luego más, ella cerró los ojos y yo comencé a cerrarlos igual, sentía su aliento un poco alcoholizado en mi nariz y sonó su celular, me separe de ella y contestó su teléfono. Decidí arrancar el auto y salir del estacionamiento.
—Yo no te estoy checando cada media hora— decía un poco molesta— si, pero yo estoy con gente que conoces— se cayó— mira yo no tengo por que decirte que hago y cuando lo hago, tu y yo no somos nada.— y colgó el teléfono y después lo apagó.
Bufó y se puso la mano en la cara, yo tenía una mano en la palanca de los cambios, pero la deslice hasta su pierna que estaba descubierta.
—Tranquila, si no confía en ti es su problema. Además como le dijiste, no son nada.— y podría decirse que aunque sonara muy marica algo salto dentro de mi al decir eso. No me dijo nada, me detuve en un semáforo en rojo y le acariciaba la pierna de arriba abajo solamente en la rodilla. La luz cambió a verde y avance unas cuadras, gire a la derecha y y después de unos 3 edificios estaba el de ella. Estacione adelante y luego baje del coche, abrí la puerta y le ofrecí mi mano y la acepto y salió del coche, cerré la puerta y le puse la alarma.
Entramos en el edificio y después al elevador ella oprimio el botón del tercer piso, se detuvo en el piso 1 y subió bastante gente que oprimio el botón del piso subterráneo, ella se pego a mi cuerpo por la gente y yo la tomé de la cintura. Subió al piso 3 y se abrieron las puertas, salimos y caminamos por el pasillo hasta el apartamento número 307 sacó las llaves de su cartera y abrió la puerta.
—¿Me dejas pasar?— dije cuando abrió la puerta.
Se giró y me dedico una tierna sonrisa, se acercó a mi y me jalo de la corbata inclinandome a su altura. Dude un poco, pero después todo se fue, sus labios chocaron contra los míos, pero aunque lo disfrutara la separe.
—¿Cuántas copas de vino te tomaste?— le dije ya que una ____ sobria nunca me besaría—
—Cuatro— contestó y se quiso acercar de nuevo pero me acomode y la tomé de la cintura.— Osh eres una jirafa.
—Por que no en lugar de hacer lo que tu estas pensando mejor vemos una película.
— Yo no tenía pensado hacer nada— dijo aflojando la corbata.— pero me gusta tu idea de la película. Vamos— dijo y me tomo de la mano y me guío hasta la sala— anda siéntate y yo pongo la película— dijo oprimio un botón y en la televisión se puso el Netflix empezó a vagar por las peliculas y eligió una que hace mucho no veía era la de Beetlejuice.
—Tengo nieve ¿Quieres?—
— Esta bien.—
Se levantó y se fue a la cocina y por mientras aproveche para quitarme el saco del traje y los zapatos regresó y traía un bote de nieve de Cookies'n'Creeme y 2 cucharas, se sentó a mi lado y le puso Play a la película y abrió el bote de nieve, me dio una cuchara y comenzamos a comer y disfrutar de la película.
Iba la parte de la película donde sale Beetlejuice y ___ le puso pause y se levantó.
—Me quiero cambiar de ropa, tengo algo de yayo por ahí, ¿te quieres poner cómodo?—
