Capítulo 13

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Avisarme Cualquier Error

- ¡Jungkook!... – Exclamó el pelinegro asustado volviéndose a poner la bata a toda prisa

- ¿Qué se supone que haces aquí?...

- Baja la voz que van a escucharte... – Contestó el castaño colocando su dedo índice sobre sus labios que esbozaba una especie de sonrisa burlona que Jimin conocía muy bien

– Vengo a dormir contigo. Así de simple... – Contestó él quitándose el batín que llevaba puesto y quedándose en un pijama azul oscuro

Jimin aún con ambas manos cerrando su bata de dormir hasta la base de su cuello, tragó saliva sin poder articular palabra. Jungkook por su parte, retiró las frazadas de la cama y se sentó al borde, preparándose para acostarse con la mayor naturalidad del mundo

- ¿Qué?... ¿Piensas quedarte ahí parado toda la noche?... – Preguntó el joven inglés en su acostumbrado tono sarcástico

– Vamos, ven acá, prometo que no te voy a morder...

- Pe... pe.. pero Jeon... – Tartamudeó el pelinegro sin alcanzar a coordinar sus ideas

– ¿Qué se supone que estás haciendo aquí? ...- Jimin no podía creer lo que veía

- Esa es la pregunta más tonta que he escuchado en mi vida...- Dijo él acomodando la almohada con pequeños golpecitos

– Soy tu marido y esta es nuestra noche de bodas, así que voy a dormir contigo...

Jimin sentía que las piernas le temblaban literalmente. Estaba seguro de que se había comentado en más de una ocasión que el matrimonio entre ellos sería solo de nombre

¿Era acaso que Jungkook había cambiado súbitamente de parecer y le estaba exigiendo que cumpliese con su deber conyugal? ¿Pretendía él cobrarse el favor de esa manera?...

El joven heredero no sabía qué pensar. Sin importar lo que sentía por el amor de su vida, lo último que deseaba era tener que entregarse a él sin que en el corazón del joven hubiese el amor que antes había existido. La sola idea de que Jungkook lo poseyera sólo por deporte lo hacía sentir sucio

¿Pero qué Carajos? No puedo salir corriendo o todo el mundo se enteraría de la verdad... ¿Podré resistirme?

- Jungkook yo... – Se animó finalmente a decir 

– Yo creo que debemos de hablar...

- ¿Hablar?... – Preguntó él ya instalado en la cama

– ¿Te molestaría hacerlo mañana?... Por ahora tengo mucho sueño...

- ¿Sueño?... – Dijo Jimin aún más confundido

- Sí, ya te dije que vengo a dormir... – Repitió Jungkook con fastidio y Jimin sintió que estaba a punto de volverse loco 

¿Por qué coño  te obstinas siempre en hacer y decir las cosas más exasperantes Jungkook?

- Pero si te han dado la habitación contigua...¿Por qué no duermes ahí?... – Protestó el pelinegro entre frustrado y furioso

Jungkook se volvió a mirarlo y no pudo evitar soltarse una carcajada. Amaba a rabiar esa carita mohína que Jimin solía poner cuando se enojaba. Había que estar hecho de hierro para no correr a comérselo a besos. Pero Jeon había aprendido a controlar sus impulsos a fuerza de no tener ya esperanza alguna

- ¿Estás loco?... Se supone que acabamos de casarnos y lo lógico es que durmamos en la misma habitación... - Respondió el castaño al fin cuando había terminado de reírse todo cuanto quiso

LA TRAMPA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora