Capítulo 2

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Avisarme Cualquier Error

- Adelante – dijo la voz inconfundible de la Sra. Hyuna.

- Quería usted verme, Tía Abuela – dijo Jimin entrando en el salón de té de la mujer de mediana edad pero sin perder el sentido de la elegancia. La luz le pegó de frente y la mujer lo observó por un segundo. Tenía que aceptar que el chiquillo se había convertido en hombre, y bastante hermoso. Era curioso que aquel muchachito mugroso que limpiaba establos estuviera ahora en posición de ser elegido por tan importante pretendiente.

- Sí,- contestó al fin Sra. Hyuna con frialdad – toma asiento, Jimin.

El pelinegro se sentó sin dejar de mirar a los ojos de la mujer. Estaría vencido, pero no dejaría que lo vieran en actitud de derrota.

- Espero que estos días en soledad te hayan servido para reflexionar en tu conducta – dijo al fin la Sra. Hyuna dejando de lado los papeles que el Tío Abuelo enviaba cada cierto tiempo sobre los negocios familiares para su revisión.

- He pensado en muchas cosas, señora, pero no creo que la naturaleza de mis reflexiones sea precisamente la que usted cree. De todas formas, usted no me llamó para inquirir sobre mis meditaciones ¿No es así? – dijo Jimin irreverente.

El cuello de la mujer denotó la tensión que le imprimieron las palabras audaces del pelinegro,  pero haciendo un esfuerzo para dominar su mal genio, se tragó el coraje y continuó hablando con tono sosegado.

- Es verdad – contestó al fin la Sra. Hyuna, decidida a ignorar la provocación.

–Imagino que piensas que la decisión de nuestra familia en cuanto a tu compromiso con Jaebum es autoritaria e irracional.

- Así es – contestó Jimin sin pensarlo un segundo, y hubiese querido decir más pero la entrada de uno de los sirvientes con el servicio del té le hizo contenerse. Ambos esperaron a que el hombre cumpliera con su deber en silencio.

- Las personas de nuestra clase – continuó la Sra. Hyuna cuando estuvieron solos – no podemos detenernos a considerar futilidades tales como el romance. Nuestra posición en la sociedad nos obliga a ver más allá. Preservar y aumentar una fortuna asegura no solamente nuestros privilegios, sino el bienestar de muchas otras personas cuyas vidas dependen de nosotros. Un joven que se precie de serlo debe considerar tres elementos principales a la hora de contraer matrimonio. Linaje, fortuna y relaciones son vitales en la preservación de nuestra posición. Todo lo demás son solamente niñerías intrascendentes.

Jimin quiso interrumpir a la Tía Abuela objetando los argumentos de la mujer, pero con un gesto de su mano la Sra. Hyuna le dio a entender que deseaba terminar lo que tenía que decirle.

- Tengo entendido que nuestra elección de esposo no es de tu agrado. ¿Estoy en lo correcto? – preguntó la mujer clavando sus inquisitivos ojos oscuros en los enormes ojos verdes del joven heredero

- En lo absoluto. No existe un hombre en la tierra que me resulte más repulsivo que Im Jaebum – repuso Jimin, contento al menos de poder expresar su disgusto.

- Dadas esas circunstancias – continuó la Sra. Hyuna con voz flemática – y considerando que recientemente se han abierto otras posibilidades para ti. Creo estar en posición de darte a elegir.

- ¿Elegir? – preguntó Jimin confundido. Parte del joven quería saltar de gusto ante la posibilidad de poder escapar del infierno que representaba para él un matrimonio con Jaebum pero una vocecilla le advertía que no debía de esperar demasiado de la Tía Abuela - ¿Qué quiere usted decir? – se decidió preguntar con recelo.

- Que otro caballero se ha dirigido al Tío Abuelo para solicitar tu mano y su oferta nos ha parecido por demás atractiva. Supusimos que te gustaría considerarlo. Así pues tienes dos opciones. Creo que debes sentirte por demás halagado de que dos caballeros se disputen tu afecto.

Jimin no podía creer lo que escuchaba. De pronto se sentía como un mueble puesto en subasta, destinado a ser envuelto y enviado a aquel postor que ofreciera más dinero por poseerlo. Una vez más una sensación de asco le revolvió el estómago.

- La familia es muy generosa – dijo al fin con ácida ironía. –¿Pero acaso tengo la opción de rechazar ambas ofertas?

- De ninguna manera – dijo terminantemente la mujer alzando la ceja. –Se ha decidido que debes casarte y eso precisamente vas a hacer. Solamente tienes que decidir si será con Im Jaebum o no.

Jimin hubiese querido ponerse de pie y dejar a la Tía Abuela sola con la palabra en la boca, pero las piernas le temblaban de la furia. Por un momento guardó silencio, pensando cuál era el mejor movimiento que debería intentar.

- Podría saber al menos quién es ese otro supuesto pretendiente – dijo al fin, imaginándose que se trataría de un viejo rico y lascivo en busca de una esposo joven en la cual saciar apetitos inconfesables.

- Como es costumbre en estos casos, el caballero en cuestión ha solicitado una audiencia privada contigo y yo se la he concedido. Espero que no te comportes como el fierecillo vulgar e impertinente que sueles ser cuando hables con él. Como te dije, no tienes que aceptarlo necesariamente. Solamente habla con él manera amable según lo mandan las reglas del decoro. Si no te agrada este nuevo pretendiente, te casarás con Jaebum – y diciendo esto último la Sra. Hyuna se levantó y se dirigió a la puerta dejando a Jimin solo para tragarse su indignación y sus deseos de gritar.

Un momento después, el pelinegro pudo sentir que la puerta se volvía a abrir a sus espaldas y alguien entraba a la habitación. Respiró profundo y alzando los hombros se preparó para enfrentar al nuevo enemigo. Si tenía que escuchar una absurda declaración amorosa de un total desconocido lo haría de pie y sin flaquear. Una fracción de segundo después, en lugar de un anciano decrépito de mirada hundida se encontró frente a frente con unos ojos altivos y brillantes.

-¡Jungkook! – alcanzó apenas a murmurar, su voz ahogado en sorpresa y confusión. Al principio sintió un frío paralizador que terminó por vencer impidiéndole moverse, luego ganas de llorar, después ansias enormes de correr a los brazos del joven y rogarle que lo sacara de la mansión lo antes posible, y por último vértigo, después de eso sus sentidos se nublaron.

Continuará....

Hola mis amores, les doy la bienvenida en esta, mi nueva adaptación y espero les guste....

Besos

LA TRAMPA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora