Capítulo 23

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Maratón:

2/3

- Me sentí bien de repente y decidí venir... – Contestó el pelinegro recobrando el coraje y esbozando una sonrisa pícara que en un segundo delató la mentira del resfrío

– Justo cuando pensé que no podías ya hacerlo mejor, me sorprendes de nuevo con una actuación aún más hermosa... – Continuó Jimin acercándose más y manteniendo ambas manos ocultas detrás de su espalda

- ¿Estuviste durante la función?... – Preguntó de nuevo el actor, aún sin entender el comportamiento de su esposo

– Tu palco estuvo vacío todo el tiempo...

- Lo vi todo desde allá...– Explicó el pelinegro apuntando hacia la galería con su mano enguantada

– Una vez te vi hacer el rey de Francia desde ese lugar del teatro... Era un papel pequeño pero tú lo hacías brillar aún desde lejos... Ahora, haciendo a Ferdinand, hay mucho más que apreciar... Me gusta mucho tu versión de La Tempestad...

- Gracias... – Masculló Jungkook con voz apenas imperceptible, aún sin recuperarse de la sorpresa. La vista de Jimin en el Traje negro de pedrería y con sus clavículas al descubierto nuevamente incitándolo a tomar posesión de ellas,  era un regalo que no se esperaba en lo más mínimo, mucho menos las palabras de sincera alabanza de su parte

- ¿Estás seguro de que te sientes bien?... 

- Nunca me sentí mal... – Confesó Jimin mordiéndose un labio sin darse cuenta de los estragos que su simple gesto hacía en el autocontrol del castaño

- Me engañaste, entonces...– Repuso Jungkook alzando ambas cejas . En el pecho el corazón empezó a latirle con fuerza al percibir que su esposo seguía acercándose a él

- Digamos que quería darte una sorpresa que espero sea agradable... – Respondió el pelinegro sonriendo. El actor advirtió por primera vez que un ligero rubor teñía las mejillas del joven, indiscutible señal que la presencia de él también le afectaba

- Solamente espero que no se te haya ocurrido venir solo...

- En lo absoluto...Jerry y yo estábamos de acuerdo en que él regresaría a buscarme una vez que te dejara en el teatro...– Explicó Jimin sintiéndose como un chiquillo a quien pillan en medio de una travesura

- Así que Jerry estaba envuelto en el asunto y supongo que esa sirvientico tuyo también era tu cómplice... 

- Digamos que cooperaron de buen grado...– Contestó Jimin desviando la mirada. Si Jungkook volvía a plegar su ojo de esa manera mostrando sus arrugas no estaba seguro de poder guardar la compostura

- ¿No estarás enojado?...

Jungkook calló por unos instantes y Jimin no supo cómo interpretar su silencio. Por un momento su rostro se tornó grave y el pelinegro temió que él estaba realmente disgustado

- No, de ningún modo... – Contestó el castaño al advertir que su esposo había dejado de acercarse a él, en espera de su respuesta

– Pero me gustaría saber el motivo de todo este juego...

- Ya te lo dije.. – Respondió el pelinegro alentándose nuevamente

– Quería darte una sorpresa... como forma de agradecimiento...

LA TRAMPA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora