Capítulo 9

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Avisarme Cualquier Error


Después de afinados algunos detalles sobre los pasos a seguir, Jungkook dejó a Jimin solo y éste se retiró inmediatamente a sus habitaciones, donde agradeció por primera vez la soledad que se le había impuesto en los últimos días

Ahí, aislado de todos aquellos que alguna vez habían sido su apoyo en los momentos difíciles, el pelinegro intentó reordenar las piezas de aquel rompecabezas sin ninguna ayuda. El haber vuelto a ver a Jungkook había sido más de lo que su corazón podía soportar. Bastó tan solamente verle entrar al salón de té de la Tía Abuela, para darse cuenta de que todos sus esfuerzos por olvidarle habían sido en vano

Muchas veces había querido imaginarse que cuando lo volviese a encontrar sería en la más casual y cordial de las circunstancias. Su pulso no sufriría cambio alguno, no habría ansiedad ni sonrojos, solamente el gusto de saludar a un viejo amigo. Tal vez Seung estaría con él, pero ya no habría lugar para esa dolorosa punzada de celos, ni para ningún sentimiento de abandono. ¡Qué equivocado había estado!

Todo lo contrario a lo esperado, volvía a encontrar a un Jungkook que desde el primer vistazo le parecía el hombre más apuesto de la tierra. Desde los ojos profundos e intimidantes, hasta el más ligero gesto desdeñoso, todo en él lo seguía haciendo perder los estribos, el habla y hasta el sentido. Sencillamente injusto, como injusta era la situación en la cual ahora estaban ambos involucrados

Tanto como le amaba y tendría que verse obligado a entablar con él la patraña de un matrimonio que acabaría disolviéndose en un año. Jimin no estaba seguro de tener las fuerzas necesarias para pasar por los elaborados preparativos de una boda con Jungkook para luego firmar el divorcio y dejarlo ir, esta vez para siempre

- Tenerlo cerca... – Pensaba suspirando...- Sentir su aroma, las líneas varoniles de su figura. . . el calor de su mano, y saber que él solamente está fingiendo. Qué todo es solamente "una transacción"

Jungkook había sido muy puntual y frío cuando le explicaba los detalles de la estratagema. Ni por un momento se había asomado a su mirada un solo dejo de sentimentalismo. Había dejado bien claro que sólo se trataba de un favor que le hacía a un viejo amigo, nada más. Así que estaba decidido, se trataría solamente de un matrimonio fingido, sin importar cuánto le doliera a Jimin que así fuese. Si tenía que ocultar su amor por Jungkook de todos los demás, incluso de él mismo, lo haría costase lo que costase

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Jungkook llegó a su cuarto de hotel después de aquella formidable jornada. Finalmente, después de varios días de crecientes tensiones, podía botarse en el lecho y dejar escapar un respiro de alivio. Sin embargo, el castaño sabía bien que su empresa apenas comenzaba

Desde que Yeol había aparecido cierta tarde en el teatro en que trabajaba, Jungkook había estado viviendo en una especie de pesadilla interminable. La noticia de las bajas intenciones de Jaebum lo habían hecho enardecerse de ira e impotencia, pero el plan que su antiguo amigo le planteara no le había parecido la mejor solución

- ¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo?...– Le había preguntado a Yeol, no muy seguro de que su amigo comprendiera lo que para él significaba la idea

- Estoy pidiéndote que te cases con Jimin. Tú estabas enamorado de él y ahora eres un hombre libre. ¿No es así? No entiendo por qué ahora la idea te parece tan inadmisible...– Había sido la tranquila respuesta de  su aventurero amigo

LA TRAMPA DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora