Mariposas, criaturas hermosas, misteriosas y efímeras. Su existencia siempre estuvo rodeada por leyendas, pero ninguna como la del pueblo de Kanabe, en el antiguo Japón. Ese lugar, cada año, era visitado por miles de ellas durante el verano, y estas decidían pasar sus últimos cuatro días de vida allí para luego morir en sus tierras.
Nadie sabía el por qué, simplemente sucedía, algunos comenzaron a decir que las mariposas tal vez seguían a un Dios en la montaña, pero no podían probarlo.
Cómo a la gente de otros poblados les atraía este fenómeno los habitantes de Kanabe decidieron hacer un festival alrededor de él, de esa forma se convertiría en un atractivo turístico y económico para el pueblo.
Pero en cuanto aquel festival comenzó sucesos extraños ocurrían alrededor de él.
Desapariciones, muertes y extraños deseos que se hacían realidad, cubrían con un manto de misterio aquellas fechas de celebración.
Hasta el día en que llegó un joven temerario que echaría luz sobre aquella leyenda plagada de oscuridad...Un día antes de la vigésima edición del Festival, arribó al pueblo un reconocido guerrero llamado Ritsu Saraki.
Ritsu era un talentoso samurai que acababa de volver de una feroz batalla defendiendo su tierra de los invasores.
A pesar de tener apenas veintidós años era un experimentado soldado, ya que al provenir de una familia de samuráis, de muy joven tuvo que ocupar el lugar de su padre, quien había caído en batalla. Su desempeño era tal que rápidamente se convirtió en la mano derecha del general, siendo así un firme candidato a ser el próximo lider del escuadrón.
Pero no estaba sólo, iba en compañía de una hermosa muchacha, su futura esposa, Hiromi Nagaru.
Su boda sería una semana después del Festival, así que aprovecharon la ocasión para asistir como si fuese su última cita de novios.
Hiromi tenía un cuerpo frágil, solía enfermar con facilidad, pero su alma era fuerte como un roble.
Desde que supo de la existencia de aquella celebración quiso asistir sin importar su salud, quería ver con sus propios ojos aquel mágico momento en compañía de su amado.- Ritsu ¡mira que hermoso es este lugar! ¡y esa montaña, es enorme! - dijo Hiromi señalando el paisaje.
- Te ves muy entusiasmada, todo te asombra - respondió sonriendo el joven.
- Es que es la primera vez que hago un viaje largo lejos de casa...
- Es verdad, lo siento. Yo he tenido que atravesar tantos lugares que a veces olvido que no es lo usual. Pero mientras esté aquí contigo puedes pedirme lo que quieras, te llevaré a donde desees ir.
- ¿De verdad?
- Claro que sí, quiero hacer realidad cualquier deseo que tengas, así que no dudes en pedirme lo que sea.
- Eres muy dulce...- sonrió ella.
- Dime, ¿Hay algo que quier-
- ¡Bienvenidos a Kanabe! - interrumpió una pequeña de unos diez años que vestía un traje de sacerdotisa - Tome señorita, este presente es para usted, estamos obsequiando a todas las mujeres que nos visitan este prendedor de mariposa - continuó mientras le entregaba el presente a Hiromi.
- Muchas gracias, es hermosa. ¿Eres de por aquí?
- Así es, soy aprendiz de sacerdotisa del templo local, ¿Ustedes son pareja? - preguntó sin rodeos la niña.
- Así es, mi nombre es Ritsu y ella es mi prometida Hiromi - respondió el joven.
- ¿¡Ohhh se van a casar?!, ¡Que emocionante!, hacen una linda pareja. Mi nombre es Asaru y cuando quieran están invitados a pasar por el templo a pedir por su buena fortuna.
- Muchas gracias eres muy amable.
- ¿Ya tienen donde hospedarse?
- Aún no, acabamos de llegar. Si nos pudieses indicar un lugar te lo agradecería.
- ¡Claro que si!, conozco todos los secretos de este pueblo je, je. Cerca de aquí hay una familia amiga que tiene una posada, vengan, les mostraré - terminó la niña que se adelantó a ellos.
- Gracias, te seguiremos - dijo por último Ritsu.
Mientras caminaban Asaru les indicaba los lugares más interesantes del pueblo, sus calles estaban revolucionadas por los propios habitantes, ya que todos trabajaban arduamente para preparar los pequeños locales que formarían parte del Festival.
- Es increíble, nunca había visto un evento tan grande - dijo asombrada Hiromi.
- ¿Verdad que si?, esta celebración es muy importante para nosotros. Es el principal ingreso económico del pueblo -comentó la niña mientras con gestos saludaba a la gente al pasar.
- Y dime, ¿Tu conoces a todos aquí?- preguntó el joven.
- Por supuesto, soy la futura sacerdotisa, soy un referente local ja, ja - dijo presumiendo - ¡Oh! Allí está Eilen, ¡Hola Eilen! - saludó a los gritos a una hermosa joven de largo cabello negro y ojos café que estaba decorando uno de los locales.
- Hola Asaru, ¿Cómo estás?.
- Bien, estoy guiando a unos visitantes a la posada del señor Mikase, pero si quieres luego puedo ayudarte a terminar tu local.
- Gracias, eres muy amable.
- Te los presentaré, ellos son Ritsu y Hiromi, están comprometidos. Chicos ella es Eilen, La Bruja Mariposa.
- ¡¿Bruja Mariposa?! - preguntó sorprendida Hiromi.
La muchacha sonrió - No se asusten chicos, es sólo un mote. La gente del pueblo cree que es atractivo para los turistas.
- Así es, Eilen tiene habilidades especiales, conoce todo lo referente a las leyendas del pueblo y además tiene poderes de adivinación - continuó la pequeña.
- ¿De verdad?, es sorprendente - dijo Hiromi.
Aquella muchacha miró por un momento en silencio a la pareja - Con solo verlos puedo decir que han pasado por muchas cosas difíciles - dijo Eilen.
- ¿Eh?, ¿Cómo lo sabes?... ¿Puedes decirme que más ves en nosotros? - preguntó la muchacha.
Ritsu era un poco escéptico a aquellas cuestiones, pero Hiromi tenía la inocencia de una niña con el mundo sobrenatural, le atraía pero a la vez la asustaba.
- Para poder ser más exacta debería someterte a un ritual, pero lo que sí puedo decirte al verlos a ambos a los ojos es que este hombre te ama con locura. Sí... haría cualquier cosa por ti - continuó la bruja.
Hiromi miró por un segundo a Ritsu a los ojos y se sonrojó por completo
- ¿Por qué te avergüenzas?, no me digas que te sorprende. Sabes bien cuanto te amo - le dijo sonriendo el joven.
- Sí... Pero es distinto cuando alguien más lo dice...- respondió tomándose el rostro.
- Ja, ja ustedes dos son muy tiernos - rio Asaru - ¿Continuamos? Aún tengo que llevarlos a la posada.
- Claro, sigamos - asintió Ritsu.
- Adiós Eilen, un gusto conocerte, seguro regresaré a verte cuando empiece el Festival - se despidió Hiromi mientras ya se iba caminando.
- Adiós... - saludó la bruja, y al verlos irse, en un susurro casi inaudible comentó
- Cuidense... la prueba más difícil para su amor está por venir... puedo sentirlo... las mariposas saldrán a jugar esta noche...Continuará...
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Dónde mueren las Mariposas
FantasyEn un tranquilo pueblo del antiguo Japón se lleva a cabo el popular Festival de la Mariposa. El mismo está rodeado de misteriosos fenómenos y de una particular leyenda, que causa la admiración y temor entre los participantes. Ritsu, un joven samurai...