Dónde mueren las Mariposas

Capítulo 19

- ¿Qué dijiste?... - murmuró pálido Ritsu.

- Lo que oíste... tu amada lleva a tu hijo en su vientre y ahora ambos están muriendo...

- Estás mintiendo... sólo quieres engañarme para que haga lo que quieres... - respondió con una mirada desafiante el joven.

- ¿Mentir? ¿Engañarte?... ¿Por qué lo haría? Tú sabes perfectamente lo que hiciste antes de subir a esta montaña ¿Verdad?...

- Su doctor dijo que sería muy difícil que quedase embarazada por su salud.

- Difícil... más no imposible muchacho... - sonrió Aoi y voló hacia la roca para sentarse sobre ella - Ustesdes los humanos son en verdad curiosos... vienen aquí y me ofrendan corazones para despertarme pero cuando les revelo la verdad del precio de sus deseos me miran como si fuese la culpable de sus desgracias... que Akai sea mi hermana no me obliga a responsabilizarme de sus acciones...

- ¿Akai... es tu hermana?... - preguntó Asaru.

- Así es... veo que no tienen la menor idea de dónde están parados, ni de lo que está pasando a su alrededor... ni siquiera de a quien tienen frente a ustedes... - dijo ante la mirada perpleja de ambos humanos - Están parados en el final de una frontera... esta cueva es una de las tantas puertas que hay en este mundo al descanso eterno... una puerta al más alla... - reveló.

- ¿Qué?... - murmuraron a coro.

- Así es, estas nobles criaturas a su alrederor son almas inocentes que viajan desde todo Japón buscando descansar para siempre aquí... y yo, su servidora, soy su guía... una mera guardiana...

-¿A qué te refieres con que eres su guía?...

- Junto a Akai viajamos por todo Japón reuniendo las almas de aquellos seres inocentes que murieron injustamente antes de tiempo, los convertimos en mariposas y los traemos a este lugar para que disfruten del pueblo antes de partir para siempre al más allá... pero luego de cumplir mi misión me dispongo a dormir hasta el año próximo pues todo eso requiere mucha energía... no así mi hermana, ella es más joven y le gusta jugar en el pueblo... el problema es que Akai carga con la muerte en sus manos... no lo puede evitar, simplemente todo lo que toca queda maldito... pues ambas somos las dos caras de una misma moneda... ella otorga muerte, yo ofrezco vida... somos la desgracia y la fortuna... el Yin y el Yan...

- ¿Y por qué los corazones de demonios te despiertan?...

- Porque al arrojarlos en esta agua sagrada se libera la energía de sus almas atrapadas...

- ¿Cómo dices?...

Aoi dejó ver una mueca de sonrisa - ¿Acaso puedes imaginar por qué algunos demonios poseen corazón y otros no?... los demonios que poseen corazón son la gente que me fue ofrendada para cumplir el deseo de alguien más...

- No puede ser...

- ¿Sabes cuantos humanos han venido hasta aquí a pedirme deseos o a salvar sus propias vidas?... ¿Crees que el hecho de sacrificar a alguien más para cumplirlos los detuvo?... las personas que fueron entregadas por otros aquí se quedan atrapadas en este lugar y sus cuerpos terminan siendo poseídos por demonios... pero sus atormentadas almas humanas prevalecen pese a su monstruosa apariencia y se convierten en estas perlas que ves... y cuando las depositan en esta agua ellas finalmente cruzan al más allá...

- ¿Son personas... sacrificadas?... - murmuró impactado.

- Sí... - respondió y con un movimiento de su mano sacó a flote las tres perlas que Ritsu dejó, tomándolas en sus manos
- Esta perla pertence a la primera bestia que enfrentaste, su nombre humano era Yashiro... él era un fuerte y jovial campesino cuyo patrón sacrificó para que le otorgase todo su vigor a él, al quedar debilitado y atrapado aquí fue poseído por el demonio que enfrentaste... esta segunda perla pertence a la Lamia, ella era una hermosa joven que fue traída aquí por un guerrero para que otorgase la belleza de esta a su esposa que había quedado desfigurada por un incendio... con su hermosura drenada , y encerrada en esta montaña, fue poseída por un ser oscuro y se convirtió en aquella imponente criatura...