7. Los primeros descendientes.

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Pov's Ryū:

Estábamos corriendo hacia el monte Sagiri a la casa de Urokodaki.

- ¿Allí están los niños?

-Harū- Si, ese Pilar amigo tuyo los mandó allí.

- Vayamos rápido, no sé cuando me puedan pedir ir a otra misión.

-Harū- Si Ryū-Sensei.

- No hace falta que me llames así, con Ryū o Ryū-San es suficiente.

{...}

Cuándo llegamos a casa de Urokodaki estaba apunto de llamar a la puerta, pero en ese instante una herramienta es lanzada a mi cara tirándome al suelo.

-Harū- ¡¿Ryū se encuentra bien?!

- Si... -Aún estaba en el suelo.-

-Niña- Lo siento mucho. -Hizo una reverencia.-

- No te preocupes, uno ya se acostumbra. -Me senté cruzada de piernas.-

-Urokodaki- Oh, Ryū, y tú debes ser Harū.

-Harū- Si, y usted debe ser Urokodaki-San. Un placer. -Hizo una pequeña reverencia.-

-Urokodaki- Pronto vendrá una brigada de limpieza para curar las heridas de los niños y las vuestras, y luego los niños serán llevados al pueblo vecino donde hay un orfanato.

-Harū- ¿En el orfanato les tratarán bien?

-Urokodaki- Si, no te preocupes. Pero... ¿No irás con ellos?

-Harū- No, he decidido entrenarme con Ryū-San, para poder ser cazador de demonios.

-Urokodaki- Sin duda Ryū-Kun será un gran maestro. Es un cazador bastante bueno.

- Gracias Urokodaki-San.

Esperamos unos minutos cuando alguien llamó a la puerta.

-Urokodaki- Buenos días Goto.

-Goto- Urokodaki-San, el Pilar del Fuego nos indicó que las personas que han sobrevivido se encuentran aquí.

-Urokodaki- Si, están aquí.

-Harū- Venga chicos dejad que os revisen. -Habló con los niños a sus espaldas.-

Tras la revisión los llevaron al orfanato de la aldea próxima a la que fue arrasada, no sin antes despedirse de nosotros, si no, tengo claro que Harū-Kun hubiera formado un gran escándalo.

- Harū-Kun ¿Estás bien?

-Harū- S-si Ryū-San.

- Tranquilo, llorar no te hace débil, solo te hace más humano. -Me agaché a su altura, él se encontraba sentado de rodillas en el suelo, para luego acariciar su cabeza.- Vamos. -Me levanté de nuevo y le extendí la mano.-

-Harū- Si. -Me sonríe y toma mi mano para ponerse en pie.-

- Debemos aprovechar la protección que nos da la mañana te llevaré a un sitio especial para comenzar tu entrenamiento. -Me giré y le hable a Urokodaki.- Hasta la próxima Urokodaki-San.

-Urokodaki- Si, y espero que la próxima vez que vengas a verme no sea por la destrucción de una aldea o el ataque de algún demonio.

- No prometo nada. -Me despedí con un gesto.-

Cuando nos habíamos alejado bastantes de la casa comencé a correr.

- Venga Harū-Kun comienza el entrenamiento.

Perdida en el tiempo (Kimetsu No Yaiba x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora