Joven guerrero serás bendecido con la sangre de los dragones y con la espada creada a partir de las lágrimas del padre sol y madre luna, para proteger a los débiles de la amenaza presente.
Empujé lejos a quien me había caído encima y adopté una posición defensiva.
- ¡¿Qué haces tú aquí?!
-Rui- Qué susto, encima de que vine a cuidarte. -Se cruza de brazos indignado.-
- Menos mal que eras tu. -Lo ayudé a ponerse en pie.-
-Rui- Gracias por la ayuda y lamento haberte asustado.
- De nada y no tienes de que preocuparte. -Acaricié su cabeza.- A partir de ahora debes tener cuidado con los cazadores de demonios que están conmigo. -Ambos sentimos unas vibraciones.- Será mejor salir ya.
-Rui- Si.
{Mientras tanto con Tanjiro.}
Pov's Narradora:
Tanjiro regresó a los aposentos de Koinatsu por un presentimiento sobre su seguridad, se sorprendió por la escena apoyado en el marco de aquella fina ventana.
-Daki- ¿Eres un cazador de demonios? Así que has venido, estás aquí... ¿Cuántos de ustedes hay aquí? También hay un chico de pelo rubio contigo ¿no? ¿También hay un Pilar en camino? ¿Está por llegar cierto? Tu no eres un Pilar, eres débil. Te das cuenta que no me interesan los que no son pilares, ¿verdad? -Murmuró mientras mantenía a la mujer atrapada en su faja.- Yo no como personas viejas o sucias, y tampoco abominaciones.
-Tanjiro- ¡¡DÉJALA IR!!
-Daki- ¿¡Con quién crees que estás hablando sucio cazador?!
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Tanjiro cayó en el techo de enfrente dejando destrucción a su paso aterrizando sobre los escombros que él mismo había provocado. Se levantó segundos después ya que gracias a su gran concentración no salió herido de gravedad o muerto, llamando así la atención del demonio.
-Daki- Estás vivo. Humm, eres más fuerte de lo que pensaba... ¡¡Qué bonitos ojos!! Te los arrancaré y los devoraré.
Tanjiro analizó la situación durante unos instantes.
-Tanjiro- Lo siento Nezuko, no puedo pelear contigo en mi espalda. -Le susurró a la demonio en la caja.- No salgas de la caja. No a menos que tu propia vida dependa de ello... ¡¡Aliento de Agua. Cuarta Postura: Golpe de Marea!! ¡¡¡CAOS!!!
La demonio se lanzó contra el muchacho mientras usaba su faja para intentar atacar al joven cazador.
{...}
Tras su corto encuentro en el aire aterrizaron nuevamente en el suelo, expectantes de los movimientos del contrario.
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