Barnaby y Beatrice Hamilton eran dos gemelos, muy influyentes y prácticamente los dueños del pueblo de Belmont Falls, tenían un vida perfecta, atractivos, ricos, prepotentes, se hacia todo como ellos querían, todos los adoraban ... O al menos eso pe...
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Natalia:
No puedo parar de mirar el techo con una estúpida sonrisa, estoy tan feliz, él me hace tan feliz.
Aveces llego a molestarme conmigo misma, porque en muchos momentos he querido dejar de sentir, dejar de ser tan sensible, soy de esas personas que conoce a alguien, hablan dos horas seguidas y ya le digo a la esa persona con total seguridad que la aprecio mucho.
Me molesta, pero al mismo tiempo me gusta ser así, uno de los mejores placeres de la vida es amar y querer a alguien, lo feo es salir lastimado después, pero de eso se trata ¿no? estamos hechos de los que nos construyen y también de los que nos destruyen.
Y Dick... El hacía que dejara de pensar... mi razón desaparece al tenerlo a mí lado, al igual que mi autocontrol y mi orgullo. Yo lo quiero muchísimo, amarlo no tengo idea, pero lo que sí es que tengo un fuerte crush con él. Desde que terminé con mi último novio no fue difícil que ese rubio llamara mi atención totalmente, todo el tiempo iba a los juegos por él, revisaba su perfil constantemente y le hablaba todo el tiempo que podía.
Como una acosadora.
Literal.
Pero terminé haciéndolo mi compadre en vez de mi novio.
Por ello había decidido hace unos días que eso iba a dejar de pasar. Yo lo quiero a él, quiero absolutamente todo de él.
Me había cansado de llorar cada vez que lo veía a lo lejos con otras chicas y chicos, incluso la misma Charlotte me hacía sentir insegura, y después de todo había seguido los consejos que me daban mis amigos, arriesgarme.
No iban a ser suficiente una sonrisa amable o un gesto de ternura, los chicos como él no aprecian esas cosas, creo.
Y esta noche me había arriesgado.
Jade sale del baño después de desmaquillarse, con su pijama de Hello Kitty y una cola de caballo algo desordenada, yo hace unos minutos había salido con mi hermoso pijama de Ladybug.
¿Maduras? ¿quiénes?
—Ahora si— se lanza a mí lado de la cama con una sonrisa— Cuéntamelo todo.
La música resonaba en mis oídos súper fuerte, y anteriormente me había bebido un par de shots, solo podía pensar en bailar lo más que pudiera toda la noche...
Mis amigos habían desaparecido, no encontraba a Itzan ni a Jade, a Dick no lo veía por ningún lugar ni al extraño círculo de personas con el que he estado rodeada últimamente.
A los últimos.. tampoco es que quisiera verlos.
Me acerqué a un grupo de amigos no tan amigos de la escuela, de esos chicos y chicas con los que bebés y ríes en fiestas, eran personas de ese estilo. Me movía al ritmo de la música junto a todos ellos en grupo, quienes bebían, reían y hablaban en la pista. Yo sólo pensaba en despejar mi mente. Quería olvidar a Dick por cinco minutos, lo alejado que Itzan ha estado, lo rara que está Jade, el asesino que nos persigue, la muerte de Mike, despejar todo y dejarlo atrás.
