CAPÍTULO III: NOTAS EXTRAÑAS

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Shaína:

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Shaína:

Es extraño, no recordaba antes un día tan caluroso como este en Belmont Falls, hoy decido no usar mi chaqueta de cuero negro sintético, como vegana no me permito usar o comer nada de origen animal, lo aborrezco, me visto con unos jeans oscuros altos, una camiseta ajustada ligera de Megadeth, y unos deportivos negros, muy sencillo, como yo. Observo mi reloj y son las 7:10am, demonios, cada vez se acerca más la hora de volver al infierno de la preparatoria, donde para todos soy la rara, la antisocial, la indiferente, hasta la emo. No importaba, igual nadie es como yo y nadie me caía bien, me sentaba mejor hacer todos los trabajos sola, no tener amigos, o alguien con quien sentarme en el almuerzo. ¿Para qué? Si todos en este pueblo no entienden mi estilo ni mi manera de ser, no tendría a nadie con quien como convivir de verdad, solo tendría amigos falsos, bueno, si es que alguien quisiera acercarse a mí. Antes de bajar, me doy una ultima mirada en el espejo, observo mi cabello corto oscuro con mechones azules, luego observe mi tatuaje en el lado derecho de mi cuello, me río, porque fue mi primer tatuaje, a los 14, y era algo tan básico como una estrella de 6 puntas. Luego observo los tatuajes en mis brazos, estos si son mas notorios y profesionales. Suspiro resignada a otro año en esa miserable escuela. Bajo a desayunar con mi madre, es mi única amiga de verdad, entiende mi forma de ser y no me juzga, hasta ella fue la que me dió el ultimo empujón para volverme vegana, y para superar mis otros demonios en el pasado. Mi padre es un hombre muy serio pero cariñoso, comprensivo y me quiere tal y como soy, es una lastima que por su trabajo lo vea tan poco. No podía haber deseado unos mejores padres como los que tengo. Hubiera sido otra pesadilla más para mi ser como soy y tener unos padres obtusos y anticuados como los de este pueblo.

—¿Qué tal amaneciste hoy?, retomando las clases después de...

—¿Bien madre, y tu?—la corto antes de que siga.

Las clases en realidad tuvieron que haber comenzado hace una semana, pero como hubo una "lamentable perdida" las suspendieron hasta hoy. La muerte de los gemelos conmocionó a todo el pueblo, o eso fingían, nadie en un millón de años se habría imaginado algo así. Y peor aún, la autopsia reveló que fue un asesinato y no un suicidio, como se decía, pero es que vamos, ¿qué enfermos se colgarían en los pasillos de la escuela horas antes de comenzar clases y tener esos pasillos llenos de nuevo?, Y mucho menos los Hamilton, tenían una vida perfecta, ¿Por qué hubieran querido ellos acabar con ella?. Las personas andaban paranoicas, nunca había sucedido alguna clase de crimen atroz como este, eso solo significa que hay un asesino suelto entre nosotros, ¿cómo descubrir quién fue? en un mar de puras caras falsas demostrando algo que no son.

—Es una pena que hayan muerto así... Y tan jóvenes—dice mi madre. Yo solo asiento mientras como mi desayuno. —¿Nunca conviviste con alguno de ellos?.

Yo suelto una risa.

—Por dios mamá, claro que no, no soy el tipo de persona de sus estándares— digo mientras de repente me llega una imagen de la arpía de Jade.

Breaking HabitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora