CASADO CON UN DESCONOCIDO

Capítulo 16

Los primeros en despertarse fueron los cuatro niños, quienes se bajaron se su cama y caminaron en dirección hacia la puerta. Salieron de la habitación en dirección hacia la habitación donde Roberto dormía cuando se quedaba.

Entraron sin hacer ruido, caminaron unos cuantos metros hasta llegar a la orilla de la cama mirando a la pareja dormir plácidamente mientras estaban abrazados. Se ayudaron para subir hasta quedar encima de la cama, gatearon hasta estar cerca de ambos.

Roberto...Roberto- hablo Gael tocando su brazo.

Este no reaccionaba ya que estaba dormido profundamente, Mateo estaba cerca de Juan así que tocó su rostro varias veces haciendo que este frunza el ceño.

Mmmm- gruño en bajo.

Mateo sonrió mostrando sus dientes, volvió a tocar su rostro esta vez logran que despertara.

Buenos días...¿qué hacen despiertos tan temprano- pregunta Juan con la voz ronca.

Tenemos hambre, aparte en cualquier momento Malik se va despertar- dice Alex.

Juan volteo mirando a Roberto quien dormía aun cómodamente, se separo de el sin despertarlo; se colocó unas chanclas que habían en la habitación para luego bajar a los niños de la cama.

Vamos, les haré desayuno- dice en bajo habiendo la puerta.

Los niños le siguen hasta llegar a las escaleras donde descienden hacia abajo, llegan hasta la cocina donde Juan comienza a sacar cosas del refrigerador. Los pequeños le miraban asombrados por sus movimientos en la cocina.

¿En serio eres novio de nuestro niñero?- pregunta Alex.

Si, bueno más bien esposo- dice con una sonrisa vaciando los huevos revueltos en el sartén.

¿Y como se casaron?- pregunta inocente Gael.

En realidad niños, no debería contarles eso, aún son niños como para hablar cosas de adultos- dice Juan con una sonrisa divertida en sus labios.

¡P...papá Juan!- grita Ian.

Sus otros hermanos chillaron emocionados mientras se abrazaban entre ellos, Juan no entendía el porque le había dicho así, el niño le miraba con un brillo especial en los ojos.

¡Es su primera palabra! ¡Oh por dios nuestro padre se va enojar ya se te dijo a ti papá!- grita paranoico Mateo.

Juan ríe divertido mientras niega, termina de preparar el desayuno para todos y deja servido los platos con un vaso lleno de jugo de manzana.

Voy por Roberto y Malik- habla dejándolos solos.

Sube hasta la habitación de antes, entra encontrándose a Roberto quien ya estaba despierto sentado en la orilla de la cama.

El desayuno esta listo, voy por Malik, te esperamos a bajo-

Finaliza y sale de la habitación, camina hasta la otra habitación donde entra encontrándose con Malik quien comenzó a despertar poco a poco.

Ven aquí pequeño- dice y le coge por el cuerpo.

Baja hacia la cocina con el niño en brazos, Roberto ya se encontraba ahí, se sentó con este aun dejándolo en su pierna. Comenzaron a desayunar en un silencio muy agradable hasta que el celular de Roberto comenzó a sonar.

“¿si? ¡Oh hola Mario!”-

“¿donde estas vine a buscarte a tu casa?”- pregunta Mario.

“estoy con los cinco diablillos”- dice divertido.

“iré para haya, llego en veinte”-

La llamada termina ahí y deja el celular aun lado de el, voltea a ver a Juan quien al parecer había prestado atención a la llamada.

¿Era Mario tu amigo?- pregunta Juan.

Si, dice que llega en veinte-

¡Mario vendrá!- gritan los cuatro pequeños.

Estos se mueven felices en sus lugares haciendo sonreír tontamente a Roberto, en cambio a Juan no le gustaba la idea de que ese tipo venga.