CASADO CON UN DESCONOCIDO

Capítulo 26

Ambos estaban ahí, sentados en el sofá separados en un silencio incomodo, ninguno de los dos sabía como iniciar la conversación.

Roberto suspiro y se volteo a verle, este le miraba con su rostro tranquilo.

¿Ll-lo qué comentaste antes? ¿Ee-es verdad?- pregunta nervioso.

Lo digo de verdad, se que fui un imbécil por lo que hice, no debí meterme con ella...perdón te amo de verdad- dice en bajo.

No lo se...sigo dolido aparte desde hace dos semanas me vengo sintiendo mal del estómago- dice Roberto.

¿Estas enfermo? ¿No fuiste al doctor?- pregunta preocupado acercándose hacía el.

Sintió su cuerpo estremecer al sentir su tacto nuevamente, este asintió a la primera pregunta pero a la segunda negó ¿para qué ir al doctor? Simplemente es un dolor de estómago que pasaría pronto.

No te preocupes, pasara pronto- dice sintiéndole un poco.

Amo tu sonrisa- confiesa Juan tocando su mejilla.

Gg-gracias...la tuya igual me gusta- dice avergonzado mirando hacia otro lado.

Mirame- dice y el toma del mentón.

Este le mira nervioso, desde hace tres semanas que no le miraba y tenia miedo de lo que podía pasar, Juan se acerco hasta el para besarlo pero el fuerte dolor de estómago le hizo correr hacia su baño. En cuanto entro abrió la tapa del retrete para vomitar.

¡¿Estas bien?! - pregunta preocupado.

Roberto seguía vomitando, mierda otra vez volvió a vomitar, pensó que ya no pasaría nuevamente; dejo de vomitar y le bajo, se paro lentamente hasta quedar frente al lavabo donde limpio su boca.

En serio, no pasa nada ya estoy mejor- miente con una sonrisa pequeña.

Juan niega varias, le toma de la muñeca para llevarlo hasta su auto, este regresa hacia el departamento para cerrar con llave.

¿A donde me llevas?-

Vamos al hospital, dices que llevas así desde hace dos semanas, no es normal- dice serio mientras manejaba.

Roberto iba a reprochar pero al ver el rostro serio de Juan, decidió mejor no decir nada, estuvo manejando unos quince minutos hasta que por fin llegaron.

Ambos bajaron y caminaron hasta recepción donde les atendió una señora.

¿Cual es el problema?- pregunta.

Es el, dice que desde hace dos semanas tiene dolor de estomago y hace poco vomito- responde Juan mirándola.

La señora mira a Roberto quien estaba mira del hacia el suelo, sentía nervioso de lo que podía pasarle, les dio un papel donde indicaba su turno. Era el siete así que tendrían que esperar un poco.

No es necesario que hagas esto- dice en bajo.

Lo hago porque te amo y no quiero que estés enfermo- dice Juan tomando su mano.

Roberto sonrió un poco mientras le miraba, este miro las manos de Roberto ¿donde estaba su anillo? Se preguntaba.

¿Tu anillo?- pregunta mirándole.

Cuando paso lo de Lucy, ella se lo llevo no pude quitárselo-

Oh...yo aun lo llevo-

Juan asiente con una sonrisa, toma su mano y la besa mientras le ve, Roberto sentía que moriría de ternura, se estaba comportando muy amable con el.

Número siete, número siete les están esperando- dice un chico.

Ambos se paran y caminan hacia el chico el cual les guía hacia la oficina del doctor, ambos entran y se sientan frente al escritorio.

¿Quien es Roberto?- pregunta el hombre.

Ss-soy yo- dice nervioso.

No estés nervioso, cuenta me ¿como te has sentido estos días?-

Roberto explicó que mal, todo le daba asco, se mareaba fácilmente, no soportaba oler la comida que a veces preparaba, sus pies se hinchaban fácilmente y que ya van varias veces que vomita todo lo que come. No entendía que le pasaba.

¿Prefieres la prueba de sangre o un ultrasonido? El ultrasonido lo hacemos para ver si no tienen un tumor en el vientre- dice el hombre mirándole.

¡Ultrasonido!- dice rápidamente.

Este ríe y asiente, los tres salen de la oficina para ir a otra habitación donde tenia lo necesario para llevar todo acabo.

Recuesta te y levanta tu camisa, estará un poco frío-

Roberto acata la orden y se queja al sentir el gel el cual era muy frío, se sentía muy nervioso ¿y si tenía un tumor en el vientre? Deja de pensar al sentir la mano de Juan sobre la suya.

Estará todo bien, no te preocupes- susurra y besa su frente.

Este asiente y mira a la pantalla, el doctor sigue moviendo el transductor sobre su vientre hasta que mira algo que le impresiona un poco. Era normal ahora en hombres si pasaba eso.

Vaya, felicidades- comenta sin dejar de mover el transductor sobre su vientre.

¿Felicidades por qué?- preguntan ambos confundidos.

Tienes un mes de embarazado- dice mirándole a ambos

¡¿Qué?!- grita alarmado Roberto.

Uu-un mes..uu-un me-

Roberto y el doctor voltean hacia Juan el cual estaba en el suelo inconsciente ¡se había desmayado! Vaya idiota pensó Roberto.

Después de varios minutos inconsciente por fin Juan despertó en una camilla, a su lado estaba Roberto quien le miraba.

Por fin despiertas, vaya golpe te diste- ríe en bajo.

¿Se desmayo? ¿Como? Se preguntaba.

El doctor dijo que tienes un mes de embarazado ¿ee-es verdad?- pregunta nervioso.

Roberto solo asiente nervioso, jamas pensó que el podría quedar embarazado ¿POR QUÉ NADIE LE DIJO QUE LOS HOMBRE DE AHORA SE PODÍAN EMBARAZAR? se tranquilizó y hablo.

Y es tuyo, no estado con nadie más desde que hicimos aquello...-

¿Mm-mío?-

¡Si! ¡Obvio que tuyo! - grita molesto.

Juan se acerca hasta el para abrazarlo fuertemente por la espalda, se sentía muy feliz, en cambio Roberto aun no podía creerlo, el embarazado, le correspondió.

Por favor, no te alejes de mi- podió Juan.

No lo haré-

Lo pensó mucho cuando estuvo inconsciente Juan, el también le amaba así que ¿por qué no estar juntos? Ambos se besaron tiernamente mientras se tocaban sus rostros.