Capítulo 25

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Pasaron tres semanas donde Juan ni Roberto se volvieron a ver, este ultimo le dejo un recado frente a la puerta de su casa donde avisaba que firmara el papel para que ambos por fin ambos se divorcien.

Juan al leer aquello no quería hacerlo, no podía dejarlo ir, lo amaba a pesar de todo lo que paso entre ellos y por culpa de Lucy ¿pero qué podía hacer el? No podía a forzarlo a que lo ame. Si Roberto no sentía lo mismo tenía que dejarlo ir.

Suspiro y tomo el bolígrafo de su escritorio, lo acercó hasta el espacio donde quedaba para el, al lado estaba la firma de Roberto quien al parecer no dudo mucho al momento de darle el papel el tío de Mario.

Mierda...no puedo- gruño en bajo.

Tomo el papel y lo trozo, se negaba a perderlo, tomo las llaves de su auto y salio de su departamento, quería verle, quería pedirle un sincero lo siento por todo lo que paso. No quería que se separara de el.

Manejaba a toda velocidad no le importaba si la policía le ponía una multa grande, el podría pagar por tal de ver a Roberto, el camino se le hacia muy largo.

🕊

¿Crees que firmo? ¡Debió haberme traído el papel hace dos semanas pero ya son tres semanas!- grita desesperado Roberto.

Tranquilo, no te desesperes yo digo que si lo firmo- dice Mario a su lado.

Ambos estaban en la casa del pelinegro, miraban una serie que a Roberto le gustaba mucho, a Mario no tanto pero la miraba para que este estuviera feliz.

Aburrido...ya miramos esta serie diez veces- dice Mario en bajo.

¡Te escuche! Si no te gusta ¿por qué la ves conmigo entonces?- me pregunta Roberto.

Eso te hace feliz, que la vea contigo-

Roberto solo le mira, esa fue una linda confesión por parte de Mario, siguieron mirando la serie hasta que unos golpes fuertes los hace alarmar.

¡Ay madre santa!- grita asustado Mario queriendo abrazar a Roberto.

¡Alejate pendejo! Fue solo la puerta ¿quien sera a esta hora de la noche?- pregunta parándose y camina hasta la puerta.

Esta la habré y se encuentra con Juan, quien al verle le abraza fuertemente por la cintura, Mario se levanta rápidamente para separar a ambos.

Bueno ya, basta de abrazos ¿qué haces tú aquí?- pregunta Mario molesto.

El odio que tiene Mario hacia Juan fue creciendo ya el esperaba que hace dos semanas viniera a ver a su amigo, pero no, ¿qué hacía ahí? Se preguntaban Mario y Roberto.

Jj-juan...no puedo respirar- dice Roberto.

¡Lo siento!- dice Juan soltándolo.

Roberto suspira y soba su pecho, mierda, le había sacado el aire.

¿A que viniste? ¿Trajiste los papeles?- pregunta Roberto.

No, no pienso darte el divorcio...te amo Roberto de verdad, lo que paso con Lucy fue verdad pero fui un imbécil que no se dio cuenta que podía dañarte- dice tomando sus manos.

Roberto le mira con los ojos muy abiertos, Mario ya se había ido del departamento, ambos debían hablar de muchas cosas así que ahora ambos estaban en el sofá separados en un silencio incomodo.

CASADO CON UN DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora