Capítulo 15

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Seguían besándose hambrientamente mientras tocaban sus cuerpos mutuamente, Roberto quito rápidamente la camisa de Juan dejando ver su pecho. Este mordió su labio por tal vista haciendo reír un poco al de lentes.

Trata de no hacer ruido- susurro Juan en su oreja.

Este asintió mientras dejaba besos por el cuello de Juan, mordía y succionaba dejando marcas en su piel; le iba a quitar los pantalones hasta que un grito les hizo separarse rápidamente asustados.

¡Waaaaa!- grito Malik.

Se miran ambos, uno sonrojado y el otro mirándole fastidiado, Roberto corrió hacia la segunda planta para ver al niño. Entro al cuarto y se acercó hasta la cuna donde el niño se estaba moviendo incomodo.

Shhh, no llores Malik, aquí estoy aquí estoy- habla en bajo mientras le toma.

Comienza a mecer lo para tranquilizarlo, este lloraba mucho mientras empapaba la camisa de Roberto. Bajo con el hasta la sala mientras le daba palmadas en la espalda tratando de tranquilizarlo.

¿Qué le pasa?- pregunta Juan con los ojos cerrados.

No lo se, no se lo que tiene- dice sentándose a su lado mientras tenia aun a Malik.

Juan le mira mientras suspira, ya por fin lo iban a ser pero al parecer dios estaba en su contra, el niño aun lloraba pero en bajo como que poco a poco le fue ganando el sueño hasta que cayo dormido en los brazos de Roberto.

Lo iré a dejar- habla en bajo.

Juan solo asiente, escucha los pasos de Roberto alejarse hasta que quedo en silencio absoluto en la sala, tallo su rostro frustrado por lo que había pasado. Era su oportunidad pero todo se arruinó por el pequeño Malik.

Se paro del sofá caminando hasta las escaleras arriba, camino por el pasillo mirando como Roberto salia de una de las habitaciones que había.

Ven, nosotros dormiremos aquí- dice cogiéndole de la muñeca.

Se dejo guiar hasta una habitación la cual era no muy grande pero no muy pequeña, habían dos camas, gruño al pensar que no dormiría con el.

Descansa, buenas noches- dice bostezando en dirección hacia una de las camas.

Juan niega, no quería perder la oportunidad de hacerle suyo ahí mismo, avanzo hacia el tomándolo por los hombros para darle vuelta quedando frente a frente.

¿Qué pas-

Los labios de Juan le interrumpieron, era un beso tierno pero hambriento, se dejo llevar pasando sus manos alrededor de su cuello, sintió como las manos de Juan tocaba su cintura y vientre por debajo de su camisa. Eso le erizo la piel ya que tenia las manos heladas.

¿Quieres hacerlo?- pregunta Juan rompiéndole el beso.

Roberto le mira unos momentos pensado la respuesta ¿sería bueno hacerlo ahí mismo con los niños a tres a habitaciones de distancia? ¿En serió lo iban hacer? Este negó ya que no estaba listo, aparte no le conocía a pesar de haberse comido los labios.

Esta bien, pero dormiremos juntos-

Le guía hasta la cama donde ambos se acuestan, Juan le braza por la cintura y deja un beso en su mejilla seguido para después cerrar los ojos.

CASADO CON UN DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora