Capítulo 20

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Después de medía hora dormidos el primero en despertar fue Juan, quien se levanto sin mover a Roberto, se cambio para ir hasta la cocina donde prepararía algo de comer para todos. Estaba feliz ya que lo había logrado, ahora tenía planeado iniciar con el plan b, que seria invitar a Roberto a una cita para conocerse mejor.

Tarareaba una canción alegremente y no se dio cuenta que Mario junto a los niños ya habían llegado, estos pequeños se habían ido hasta sus cuartos mientras que Mario tenía aun en brazos a Malik.

¿Y qué tal?- pregunta Mario.

Juan salto del susto volteando se para verlo.

Bien, no daré detalles- comenta con una sonrisa.

Ya veo...¿esta dormido aún?-

Juan solo asiente regresando a cocinar, Mario lo deja solo mientras avanza hacia las escaleras arriba, deja a Malik en su cuna y sale de la habitación para ir a la de Roberto; entra encontrándose con este dormido y con una manta que cubría su cuerpo desnudo.

Vaya amigo mío, te dejaron inválido- ríe por su comentario.

Ve como Roberto comienza a moverse en la cama, se acerca hasta el quedando aún lado de la cama, habré los ojos mirando a Mario con una sonrisa en su rostro.

¡Aaaah! ¡Mierda Mario! ¿Qué haces aquí?- pregunta asustado.

Pues recuerda que salí con los niños al parque y que tú con Juan tuvie-

¡Calla! ¡No lo digas!- grita avergonzado.

Mario ríe al ver como este estaba un poco rojo de la cara, Roberto se sienta en la cama aun tapado, Mario no le miraba de forma morbosa ya que estos eran amigos de hace mucho y a Roberto no le incomodaba del todo que le viera así más si esta cubierto con una manta que tapaba su cuerpo desnudo.

¿Y Juan?- pregunta Roberto tomando su bóxer.

Esta abajo preparando la comida para todos- responde volteando se para darle privacidad.

Roberto termina de cambiarse y ambos salen de la habitación, este le pide a Mario que cuide unos momentos a los niños ya que quiere hablar con Juan a solas sobre ellos, este asiente y se adentra en la habitación de los niños.

Llega hasta la cocina donde Juan aun estaba terminando de preparar la comida, se voltea dándose cuenta de la presencia de este, le sonríe de lado y se acerca hasta el para tomarlo por la cintura.

Que bueno que despiertas, ya casi termino la comida- comenta.

Iba a dejar un beso en sus labios pero Roberto gira el rostro haciendo que este se lo de en la mejilla, Juan le mira extrañado ¿por qué rechazo su beso? Pensaba en su mente mientras sentía como Roberto se alejaba de el.

Debemos hablar, lo que paso hace horas atras- comenta en bajo.

Comenzaba a sentir su corazón latir rápidamente del miedo y nervios, no quería pensar lo peor ¿y si le decía que había sido un error? ¿Le pedirá aun el divorcio? Roberto aun no decía nada así que decidió hacer el;

¿Te arrepientes de ello?- pregunta serio dándole la espalda.

Su tono de voz cambió repentinamente, pensó Roberto mirando como este apagaba la estufa, camino hasta la sala donde tomo su chaqueta y llaves de su carro, Roberto solo le miraba desde la entrada de la cocina.

¿Te vas?- pregunta en bajo.

Si, quede con Lucy- dice abriendo la puerta.

Siente como su corazón se oprime al saber que ira con esa chica nuevamente, aprieta sus puños y avanza hacia el.

Esta bien, vete con la lucy esa-

Comenta enojado sacándolo a empujones de la casa, Juan se voltea hacia el y habla seriamente:

Te pregunte ¿te arrepientes de lo que hicimos arriba? Responde, porque yo no pero al parecer tu si-

Roberto se queda con los ojos muy abiertos mirando como este se iba dejándolo solo en la entrada principal del departamento, miró el carro negro desapareció al doblar la esquina, cerro la puerta en silencio mientras camino hasta el sofá donde tomo una almohada y grito colocándosela en su cara. Maldito el día en que se conocieron, maldito el día el que se casaron, maldito el día que comenzó a gustarle Juan Sebastian Guarnizo.

CASADO CON UN DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora