CASADO CON UN DESCONOCIDO

Capítulo 8

Roberto se levanta cansado de su cama, había dormido desde que llego ayer cuando se encontró a Juan con esa chica, se estiro mientras bostezaba.

Salió de su habitación ya arreglado completamente, tenía hambre así que haría algo de desayuno rápido ya que iría con Mario para que le ayudara con lo del anillo. Mientras cocinaba seguía pensado en Juan y la chica ¿Juan la habrá llevado a su departamento? ¿Y si follaron? ¿Por qué pensaba en el? Termino de hacer el desayuno y comenzó a comerlo mientras revisaba su celular.

Era aburrido a veces estar solo, antes venia su amiga pero ya no se podrá ya que esta se caso hace poco y fue por eso que el término casado con un desconocido. Salió de su departamento cerrando con llave, camino por la benqueta minertras mirada de vez en cuando a la gente que pasa por su lado, el departamento de Mario estaba a unas cinco cuadras para su suerte.

Toco la puerta esperando a que este le abriera, tardo unos momentos hasta que le abren.

¿Qué hacías que no habrías?- pregunta Roberto pasando por su lado.

Estaba dormido- dice somnoliento.

Que mal, necesito tu ayuda- dice serio mirando le.

Mario solo asiente y apunta en dirección hacia la cocina, ambos caminan hasta la habitación pequeña y Roberto se sienta frente a la barra.

¿Qué clase de ayuda quieres?- pregunta mirándole mientras sacaba una caja de cereales.

Ummm...como decirlo, ¿te acuerdas de la boda de Abril? (Ari)- pregunta Roberto.

Claro, fuimos invitados...por cierto te desapareciste ¿donde mierda estabas?-

Mario le miraba enojado, se había olvidado de que ambos habían ido juntos a la boda y que ambos se iban a regresar juntos pero esto no sucedió.

Abril no fue la única que se caso...me casé con un desconocido- susurra en bajo lo último.

¿Perdón? ¿Qué dijiste?- dice Mario confundido.

¡Que me casé con un desconocido!- grita nervioso mientras cerraba los ojos.

Después de gritar aquello todo se queda en un silencio incómodo, Mario no sabía como procesar aquello ¿se había casado con un desconocido? ¿Qué tan imbécil tenías que ser como para no darte cuenta con quien te casas? Pensaba Mario.

¿Sabes su nombre?- pregunta Mario.

Juan Sebastian guarnizo, ese es su nombre-

Mario asiente para luego suspirar, se sienta enfrente de el y comienza a desayunar, Roberto necesitaba saber si me ayudaba o no.

Entonces... ¿Me ayudas?- pregunta en bajo.

Debo conocerlo primero, si veo que es buen partido no te ayudo, si veo que no lo es te ayudo con gusto- dice Mario con una sonrisa malvada en sus labios.

¡¿Qué?! Necesito divorciarme de el, no le conozco ni el a mi- dice desesperado Roberto.

Conocelo, dale una semana, si en una semana no te hace sentir mariposas en el estómago contacto a un conocido que es abogado en eso de bodas- habla y mete un pedazo de cereal a su boca.

Roberto suspira frustrado, quería matarse ¿como pudo haberle pedido ayuda a Mario? Debería ser una broma ¿conocerlo? No tenía ningún interés en querer conocerlo como dice Mario.