One shots ⇝ Harry Potter ✔

Lucius Malfoy

Kira amaba con locura a Lucius Malfoy. Un chico muy guapo e inteligente.

Habían salido poco más de un año, sin embargo, Kira había olvidado mencionar que sus padres no poseían magia.

Temía decirle aquello a Lucius, pues sabía lo importante que era para él ser de una familia de renombre.

Por otro lado, Lucius también quería mucho a Kira, sin embargo, él estaba completamente consiente de que tenía un compromiso arreglado y debía casarse con Narcisa Black.

Debía permanecer el linaje de la sangre pura, aunque si Kira era una bruja de sangre pura, podría contraer matrimonio con ella sin que hubiera ningún problema.

Y él estaba dispuesto a casarse con aquella chica que tanto le gustaba.

El platinado caminaba por los pasillos en busca de su novia y al no encontrarla en el castillo, buscó en las afueras; la encontró junto al lago negro mirando a la nada.

—Kira— le llamó.

La chica regresó a la realidad y miró al hombre con una gran sonrisa. Se puso de pie y corrió a abrazarlo.

—¿Está todo bien?

—Por supuesto, es sólo que quería hablar contigo.

—¿Sobre qué?

—Nunca te he preguntado sobre tu familia—comenzó— y quiero saber si tus padres también son magos.

Kira lo miró nerviosa, ella sabía lo importante que era el linaje de la sangre para Lucius.

Pero si realmente la quería como tanto aseguraba, debía aceptarla, ¿o no?

—¿A qué viene la pregunta?

—A que quiero casarme contigo.

La chica lo miró totalmente sorprendida y con lágrimas acumulándose en sus ojos, aunque ni ella sabía si eran de felicidad o tristeza.

Abrazó con fuerza a su novio, él la rodeo y la apegó más a él. Se separaron luego de un par de minutos.

—Mis padres son muggles— dijo por fin— antes de hogwarts, no tenía ni idea de que existía este mundo.

Para Lucius, era más importante el prestigio familiar y mantener un linaje puro. Miró a su novia y un nudo se formó en su garganta, incluso la familia era más importante sobre ella.

Abrazó de nuevo a la chica, esta vez con mayor fuerza deseando que todo fuera una broma de muy mal gusto.

Se separó y la tomó de las mejillas.

—Lo siento, Kira. Pero siendo así, ya no podemos estar juntos.

El corazón de la chica se destrozaba lentamente. No se avergonzaba de quien era, pero en ese momento deseaba haber nacido entre magos.

Se besaron por última vez. Lucius se separó de ella y dio media vuelta para comenzar a caminar sin mirar atrás.

—Nunca dejaré de amarte— dijo la chica en un tono de voz que Lucius pudiera escuchar.

—Ni yo a ti— dijo en un murmullo.

<Algunos años más tarde>

Kira se encontraba en la estación de trenes de King's Cross despidiendo a su hija y a su sobrino cuando vio a Lucius Malfoy junto a Narcisa despidiendo a un niño idéntico al mayor.

Lucius también la miró, Narcisa se dio cuenta de ello.

—Iré a saludar a los Parkinson— dijo la mujer. Lucius asintió sin prestar mucha atención y mirando a Kira.

Se acercó a paso lento hasta ella.

—Lucius— saludó la chica con una pequeña sonrisa.

—Me da gusto verte, Kira.

—Tu hijo es idéntico a ti— el hombre sonrió.

—Yo no sabía que tu habías tenido hijos.

—Sólo una niña, el niño es mi sobrino.

—¿Te casaste?

—Sí, tal vez recuerdes a Edward Longbottom. El hermano mayor de Frank.

Lucius se sintió incómodo al escuchar el nombre de Frank. Él y su esposa estaban en San Mungo por culpa de Bellatrix.

—Sí, lo recuerdo. Era tu compañero de casa, ¿no?

—Así es.

—Me alegra que estes bien.

—Lo mismo digo.

La estación se estaba quedando vacía.

—Listo, es hora de irnos— dijo Edward llegando junto a su esposa.

El hombre notó la presencia de Lucius y lo miró mal.

—Longbottom— saludó Lucius.

—Malfoy— dijo por mera cordialidad.

Kira tomó la mano de su esposo.

—Fue un gusto saludarte después de mucho tiempo Lucius. Nos vemos en otra ocasión.

El nombrado simplemente asintió con una ligera sonrisa de superioridad y observó cómo la pareja se marchaba.

Le dolía el el pecho. Quería ser él quien la tomara de la mano y juntos despedir a sus hijos.

Pero era claro que eso ya no era posible.