Nota: no estoy a favor del acoso, ni hacia las mujeres ni hacia los hombres. Esto es sólo ficción y si no te gusta, por favor no lo leas pero no insultes. Gracias.
Sara tenía una obsesión bastante enfermiza hacia Harry Potter. Conocía absolutamente todo de él y en su tiempo libre se dedicaba a seguirlo a todas partes, claro que siempre desde la distancia y permaneciendo escondida.
Un gran plus para ella, era que también era una leona y podía mirarlo cuando estaba en la sala común.
Además le había sacado algunas cuantas fotos cuando estaba desprevenido y tenía otras más de sus partidos de quidditch.
Aquella obsesión por azabache había comenzado en tercer año, cuando Harry la defendió de unos chicos que la molestaban. Básicamente le había jurado amor eterno, pese a que Harry ni siquiera conocía su nombre.
A ella no le importaba en lo absoluto, mientras pudiera mirar y seguir de cerca a su amor platónico, con eso era suficiente para sentirse feliz.
Sin embargo, comenzaba a sentir aquella necesidad de querer que Harry la notara. Aunque no estaba muy segura de cómo lograría aquello.
Tal vez podía hacerse la desinteresada y acercarse a hablar con él para hacerse amigos. Eso no sonaba tan mal, pero le era casi imposible no babear cada que lo miraba y hablar con él sería todavía más complicado. No podría decir ni una sola palabra sin trabarse.
Aunque ella sabía que no tenía mucho que perder, no pasaba nada si lo intentaba.
Aquel lunes comenzó con su plan. Debía ser discreta y actuar desinteresada. Aún así, se despertó antes de que saliera el sol y se arregló lo mejor que pudo para tratar de impresionarlo, luego simplemente esperó en la sala común para intentar tener un encuentro casual y caminar juntos hasta el comedor.
No había ninguna falla en aquel plan, era algo simple pero probablemente muy efectivo.
Para su buena suerte, aquella mañana, Harry bajó sin sus amigos, lo que le dejaba el camino más sencillo.
Cerró los ojos y dejó salir el aliento que guardaba. Rápidamente se puso de pie y "por accidente" se tropezó con Harry.
—Oh, lo siento mucho— se disculpó rápidamente la chica.
—¿Estás bien, Sara?
Quedó completamente estática. Harry Potter sabía su nombre. Se resistió a dejar salir tremendo grito.
—Sí, lo lamento mucho. No me he dado cuenta por dónde iba y me he tropezado con la alfombra.
—No pasa nada, creo que a todos nos pasa— sonrió.
Sara lo miró fijamente, de cerca era mucho más atractivo, mirarlo de lejos era genial, pero tenerlo a unos cuántos centímetros era mucho mejor.
—¿Vas para el comedor?— Harry asintió— ¿te molesta si vamos juntos?
—Para nada.
Comenzaron a caminar. Para Sara, todo aquello parecía uno de sus más felices sueños y no deseaba despertar por nada del mundo.
Cada que tenía la oportunidad, volteaba a verlo para analizar cada una de sus facciones. Lo sabía absolutamente todo de él, su cumpleaños, su color preferido, la comida que más le gustaba, incluso reconocía su letra.
Había leído cada libro que él había leído de la biblioteca, los cuales no eran precisamente muchos.
Disfrutó de su aroma mientras caminaba a su lado y pensó que jamás quería alejarse de él.
Llegaron al comedor, donde tomaron asiento muy cerca el uno del otro.
Para Sara, era el mejor día de toda su vida. No podía creer que estaba tomando el desayuno con el chico que más amaba en el mundo.
—¿Y cómo estás?— preguntó Harry tratando de evitar un silencio incómodo.
Sara se encogió de hombros.
—No hay mucho que contar— habló tranquilamente pese a que por dentro sus emociones estallaban— sólo clases y deberes.
—Es verdad. Creo que nunca antes habíamos hablado, ¿cierto?
—Creo que no, tal vez un par de veces en clases pero nunca de esta manera.
Sara tenía un diario con cada palabra o frase que Harry le había dirigido. Sabía cada frase que le había dicho, cuándo y dónde.
Realmente estaba enferma, pero adoraba a Harry y lo quería sólo para ella.
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One shots ⇝ Harry Potter ✔
Hayran KurguOne shots con tus personajes favoritos de Harry Potter ♡ || Portada por @-ethereallys [ FINALIZADA ✔ ]