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Francine se consideraba un alma libre, dispuesta a vivir grandes aventuras.
Lo único que la detenía para vivir su sueño de viajar por el mundo, era su padre. El hombre no le permitía soñar despierta y le recordaba los peligros del exterior.
Tampoco se cansaba de decirle que "las señoritas pertenecen al hogar". Ella no quería pertenecer al hogar.
Y aunque quería a su padre, no estaba dispuesta a estancarse en aquel lugar. Escaparía de su hogar si era necesario.
Entonces lo decidió, esa misma noche que escaparía de su casa e iría a cualquier lugar. Empacó sus cosas en una maleta y escribió una carta, mencionando que regresaría algún día y que no debían preocuparse por ella.
Abordó un barco muggle que la llevaría a América y eso le parecía tan emocionante que disfrutaba cada segundo que pasaba.
Mientras admiraba el paisaje y caminaba sin mirar al frente, chocó contra alguien.
—Lo lamento— se disculpó rápidamente y muy apenada.
—No pasa nada— dijo muy nervioso.
Francine se dio cuenta que aquel desconocido no era realmente tan desconocido.
—¿Newt?
El nombrado miró a la chica, parecía confundido y apenado pues no recordaba a la chica.
—Lo siento, ¿nos conocemos?
La chica dejó salir una risa.
—Francine, íbamos juntos en el colegio... antes de que te expulsaran. Yo era de Gryffindor.
El pelirrojo miró a su contraria tratando de recordarla, era posible que hubieran compartido un par de clases.
—En serio lo siento, pero no te recuerdo— decidió ser sincero y no quedar como un tonto.
Le sorprendió que la chica le sonriera.
—No te culpo... tu eras el famoso en el colegio, no yo.
Newt lo miró sin comprender.
—¿Famoso?— cerró los ojos un momento— seguro que es por mi hermano mayor.
La chica levanto los hombros.
—No te negaré que Theseus era muy comentado entre las chicas, pero no. Más bien era por tus criaturas.
Newt sonrió.
—Ahmm... no quiero sonar grosero pero, ¿qué haces aquí?
—Escapé de casa— dijo desviando la mirada— quería seguir mi sueño de viajar por el mundo y no estancarme.
El chico asintió.
—Es genial, el mundo es más interesante de lo que te imaginas. Te deseo lo mejor.
Sus caminos se habían cruzado, pero su destino se había unido en ese momento. Francine acompañó a Newt en sus aventuras y Newt realmente disfrutaba la compañía de la chica.
No estaban unidos románticamente, pero su amistad fue la más sincera del mundo.
Francine estuvo junto a su amigo el día de su boda con Tina y verlo tan feliz la hacía feliz a ella.
Luego de aquel extraño encuentro en el barco, compartieron muchas cosas juntos y Newt le ayudó a cumplir su sueño lo que a Francine le bastó para estar eternamente agradecida con el chico.
