Como yo a ella

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La clase es aburrida, la profesora de historia cuánta sobre su juventud en lugar de hablar de los movimientos rebeldes de los años 60 en el que en realidad no formo parte ni había nacido, Catra podría saltarse la clase si quisiera, pero el año pasado casi suspende varias asignaturas debido a las faltas a pesar de que cumplía con los deberes.
Esta en su penúltimo año, su única opción es terminar la preparatoria y comenzar a trabajar para ganarse la vida. No es que no quisiera haciéndolo ahora, pero siendo menor de edad no hay muchos trabajos bien remunerados. Aunado a que Sharon le prohíbe trabajar. Tiene ideas extrañas sobre lo que los adolescentes hacen con el dinero, eso es algo más con lo que tienen que lidiar en su dinámica.

La hora del almuerzo llega, la cafetería es un lugar grande, los muros tienen grandes ventanales que dan la vista a un hermoso jardín, con al menos 35 mesas rectangulares bastante largas donde bien podrían sentarse 12 personas, hay dos portones para salir, una al patio exterior que también tiene mesas y otro que da al interior del edificio. La cocina está al lado de la puerta que da al interior del edificio lo que facilita que Catra vaya por su bandeja sin tomarse con mucha gente, la comida no es la peor del mundo aunque sí algo deficiente a veces, su guardiana le dijo que pagaría la cuota y que eso era todo lo haría por ella, pues no le da una mesada y la mantiene con lo indispensable.

Catra se dirige a la única mesa vacía justo cuando entran las porristas acompañadas de algunos del equipo de Fútbol, ella esta más cerca de la mesa y ellos por lo general traen su propia comida, así que Catra da pasos largos antes de poner su bandeja en la mesa.
La mitad de ese grupo (es decir Bow, Glimmer, Adora y Perfuma) se queda cerca de la mesa, los demás van por bandejas.

La preparatoria Bright Moon es reconocida, entre otras cosas, por sus políticas tan inclusivas, difícilmente encontrarás la segregación típica de populares, nerds, raros, buscapleitos etc. Se ve claramente en la cafetería pues se crea una masa multicolor de las personalidades, gustos y especialidades de cada estudiante, a Catra eso le pareció bueno cuando entro pero pronto se encontró con que en realidad no es buena para llevarse con los demás y su humor sólo empeoró.

Así que cuando las "princesas" se acercan a la mesa, Catra puede escuchar como brillitos y la chica flor dicen una a la otra , "pregúntale tu", "mejor hazlo tu", "que lo haga Adora" con la mención de la rubia, Catra espera deteniendo sus manos y escucha atentamente como su ex mejor amiga dice "Ja, ni loca"

Eso molesta a Catra, pero no les dara el gusto de irse, continúa comiendo con tranquilidad y entonces sucede.

―Disculpa, ¿te importaría si nos sentamos contigo?- Perfuma habla y Catra no se inmuta ni siquiera cuando la chica le toca el hombro, claro que dejaron que Perfuma lo hiciera ella es conocida como la pacifista.

Pero Catra no responde, en su lugar toma otro bocado de pasta.

Glimmer esta punto de hacer algo rudo, pero Perfuma la detiene.
-¿Porque no comemos afuera? Es un día muy bello, ¡mucho sol!-la chica flor habla con entusiasmo y apuro, obviamente queriendo salir de esa situación.

-Pero...- Glimmer quiere intervenir , alguien la interrumpe de nuevo, está vez es Bow.

-Es una gran idea Perfuma, le avisaré a los otros-el moreno se apresura a ir a la cocina por los demás ignorando lo que sea que Glimmer quería decir.

Adora mira la espalda de Catra y desea por un momento poder sentarse con ella y pasar su mano por la melena castaña que creció bastante desde la última vez que la tocó.

Pero sabe que no podría sin arriesgarse a perder la mano en el proceso.

Adora sigue a los demás cabisbaja y da una última miraba a Catra deseando que la mira pero ella no lo hace.

Adora decidió hace mucho que si Catra ya no quiere estar con ella respetaría su decisión o al menos eso es lo que se dice a si misma.

Durante el resto del almuerzo, Adora come con tranquilidad una gran porción de comida, ya no le da vergüenza que la vean ingerir tales cantidades, es deportista después de todo, pero recuerda con pesadez cuando bromeaba con Catra al respecto.

-¿Qué haremos con lo de Flutterina?- pregunta Mermista atrayendo la atención dispersa del grupo, con su tono de fastidio y desinterés.

-Tendremos que hacer audiciones, aunque, bueno... las hicimos al principio del año y casi nadie se presentó, las que lo hicieron son... Ni siquiera tienen las habilidades básicas.-Glimmer es la capitana, ella se presiona mucho por hacerlo mejor y mejor cada vez. A escuchado como la madre de su amiga, quién es también la directora, constantemente para ensanchar sus currículum, logrando que Glimmer se presione así misma más allá de sus propios límites.

El resto de las porristas se ponen pensativas, Flutterina es una chica linda de nuevo ingreso que se había unido al equipo a principios del ciclo escolar, ahora transcurridos solo 2 meses se fue de un momento a otro solo dejando un breve mensaje y todo lo que saben es que se mudo del país.

Las dejo con un gran problema pues la competencia estatal se acerca, no es que no sean suficientes en número, si no que tendrán que hacer grandes cambia en las rutinas, Glimmer le dijo mientras su amiga tenía un pequeño ataque de estrés, que sus opciones son buscar un reemplazo o rehacer todo, pero con las novatas que se presentaron a las audiciones de ese año cualquiera de las dos significa un gran esfuerzo, Adora mira con preocupación a sus amigas y de repente sus dos neuronas se conectan formulando una idea, una loca, mala y terrible idea.

-¿Puedo sugerirles algo?-dice con una sonrisa y todas la miran entre entusiasmadas y sorprendidas.

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Adora sonríe en su camino a casa, sus amigos siempre hacen bromas respecto a su ingenuidad, pero ella quiere ver lo bueno en las personas y en todas las cosas, eso no le impide ser dura con la gente que cree que se lo merece, sin embargo cualquiera tiene un largo camino si desea ganarse el odio de la rubia.
Logro convencer a sus amigas de su propuesta, nada perdían con tratar ¿Cierto?

Fue un día tranquilo y no tuvo práctica de fútbol así que tiene bastante tiempo libre, llega a casa y se anuncia con un grito, Hope, su madre adoptiva salió de su estudio cuya puerta esta a dos metros de la entrada, se ve apuraba, vestida con su traje de ejecutiva. La recibe con una sonrisa incluso mientras hablada por teléfono, le da un beso en la frente y  vuelve a su estudio probablemente a continuar su llamada.

Adora sonríe aprecia que se detenga a verla aún estando ocupada, Hope y Mara son asombrosas, están casadas y a petición de Mara solicitaron ser guardianas, tuvieron problemas por ser una pareja del mismo sexo, pero todo se resolvió cuando el antiguo encargado fue despedido y servicios sociales adquirió un enfoque más inclusivo.
Al principio solo sería su hogar temporal, pero le ofrecieron la adopción apenas un año después.
Ahora tiene dos madres y un hermano, Adam es 3 años mayor que ella ya esta en la universidad, pero se mantiene en contacto, también fue adoptado, aunque era aún más joven que Adora cuando eso sucedió.

Su vida cambio mucho desde que la adoptaron, Hope es tan estricta como Sharon lo era con ella, pero es más cálida al igual que Mara quién es también más flexible y a veces la consiente.

¿Su vida no podría ser mejor o si?

Sin embargo, hay veces en las que Adora despierta en medio de la noche y mira alrededor de su habitación, en esas veces se siente desorientada, ansiosa y finalmente triste, despierta buscando algo, a alguien.