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Planes, no lo son todo en la vida, pero la vida sería demasiado caótica sin ellos, eso es lo que piensa Adora. Sus amigos cuestionan en gran medida que quiera hacer planes para casi todo o que piense demasiado las cosas, pero no pueden culparla, Adora quedo fascinada por la planificación desde que comenzó a entrenar Football, planear las jugadas es su parte favorita.

Aún si esto le ha traído problemas en algunas situaciones, no quiere dejar nada al azar, trata de disminuir lo más posible los quizás y tal vez.

Necesita certeza, seguridad, garantía. Aún si ha luchado por ser más espontánea y lidiar mejor con la frustración cuando sus planes no salen como espera. También sabe que un poco de organización y planificación no hacen daño.

Ojos en la meta, eso es lo que dicen.

Entonces, cuando volver a ser algo con Catra se volvió su meta a corto plazo, comenzó a hacer planes, bueno, a establecer pautas que le ayudarían a cumplir su objetivo, porque sabe que Catra puede ser impredecible hasta para ella. Su objetivo es que al menos para el cumpleaños de Catra estén en mejores términos, este no va a ser el primer año que no celebran su cumpleaños. Claro que se perdieron el suyo, eso si no cuenta el pastelillo que apareció en su casillero junto a una estatuilla de un caballo. Sabe que fue Catra quien lo puso ahí, nadie más sabía su contraseña, el pastelillo era hecho en casa, una receta que Catra había probado antes, Adora lo amó, pero aún no sabe si fue por el sabor o porque Catra fue quien lo hizo. El recuerdo la enternece, necesita recuperar eso, quiere recuperarla.

Ella continúa pensando en un plan, lo primero que necesita para acercarse a Catra es volver a ser una presencia constante en su vida, la práctica de porristas ayudara, pero también necesitara estar ahí más seguido en su día a día, para eso quiere conseguir el horario de Catra. Solo lo necesita para saber cuándo estará cerca de ella para pasar a saludarla. Un simple "Hey Catra" en el pasillo, encontrarse con ella en momentos aleatorios, así como hablar casualmente en medio de los entrenamientos y los partidos, hay un mundo de posibilidades. Al no compartir clases no está segura de las horas de estudio libre, tiene que ingeniárselas. Ya conseguirá hablar con algunas personas que comparten clases con Catra, no debería ser del todo difícil, habla con mucha gente de su mismo curso puede preguntar a tres o cuatro personas y listo, pero será difícil traer el tema a colación de forma casual. Podría preguntarle a Glimmer porque sabe que tuvo acceso al expediente de Catra, la reprendió por eso en su momento lo cual hace que no pueda preguntarle, sería hipócrita.

De repente un llamado a su puerta la saca de la red de pensamientos en los que se sumergió después de ducharse y acostarse a descansar después de llegar casi corriendo desde la escuela. Pensó que sus madres estaban ocupadas.

—Adelante— dice, sabiendo que será alguna de ellas.

—Hola cariño, ¿Cómo ha estado tu día? — Mara entra lentamente a su habitación, se sienta en el extremo opuesto de la cama junto a los pies de Adora, la rubia se sienta de inmediato para darle espacio.

—Hola mami, ehmm— la imagen de Sharon vuelve a su mente, pero la bloquea y la remplaza por los movimientos de Catra en leggins— bien, el entrenamiento fue lento, todo bien

—Me alegro cariño— Mara momentáneamente va a fingir que no vio el cambio en el semblante de su hija, necesita tratar un asunto diferente— Yo quiera hablar contigo, tu madre estuvo investigando algunos campamentos de entrenamiento para las próximas vacaciones escolares, esos que hemos estado evitando y quiere que vayas a esa fiesta de reclutadores.

—¿Otra vez? aun me falta un año para graduarme... yo...— los ojos de Adora delatan su nerviosismo y ansiedad, cosa que Mara nota de inmediato.

Como yo a ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora