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Este capitulo se lee escuchando "no pongas el casette" de Parchis, "Rosas" de la oreja de Van Gogh y "una canción para no decir te quiero" de La M.O.D.A

Las relaciones humanas son complicadas, Bow se considera una persona hábil en esa área, sabe que con amabilidad, paciencia y tolerancia podría llevarse bien con cualquier persona.

Desde pequeño podía hacer amigos donde fuera, en la escuela, la calle, el trabajo de sus padres, el parque, casi cualquier lugar. Conoció a Glimmer cuando tenía seis años y la encontró interesante, una niña que trepaba los árboles jugaba sin restricción y aun así mantenía limpio su vestido de color brillante.

Jugaba con ella a pesar de que eso significará que solo serian ellos dos, nunca le molestó. Sabía que a Glimmer le era difícil llevarse bien con otros niños, nadie parecía aguantar su ritmo excepto él y al mismo tiempo estaba feliz por eso, se le permite ser un poco egoísta, ¿no?

Los adultos son horribles cuando ven a dos niños pasar mucho tiempo juntos, especialmente cuando son del sexo opuesto. Cuando algún adulto mal intencionado, pero curioso les preguntaba si era novios ellos hacían un sonido de disgusto a coro, algo clásico de niños pequeños a quiénes no les importa otra cosa que jugar todo el tiempo, obtener dulces y simplemente existir con sus amigos.

Pero el tiempo es implacable y a medida que crecen el mundo también lo hace. Ambos tienen amigos en común, aunque siempre están juntos. Bow comprende el apego de Glimmer, aunque no le molesta que ella siempre lo busque, es lindo ser la primera opción de alguien, especialmente si ese alguien también es tu primera opción.

Cuando se dio cuenta de que mira demasiado los labios de Glimmer, que ella lo abraza más de lo normal, sus manos sudan y su pecho se llena con algo parecido al pánico cuando ella se apoya en su hombro, cuando esas interacciones que habían carecido de intensidad e importancia a lo largo de los años de pronto desatan una tormenta de emociones que es tan atemorizante como fascinante. Se dio cuenta de hacia dónde iban esos sentimientos.

Él ama a Glimmer, pero ese amor se tornó romántico en algún punto, sin ser una sorpresa en realidad. Comprendió también porque a pesar de haber gustado de otras personas nunca se animó a mantener una relación. El claro ejemplo es Perfuma, le agrada, conviven muy bien, tienen intereses en común y sus personalidades no chocan, se besaron alguna vez y estuvo bien, pero no del todo.

Ya sabe por qué.

El problema al que se enfrenta ahora es cómo actuar en consecuencia, su intención es confesarse a su amiga de la infancia a quien conoce mejor que nadie, pero él es entusiasta, Glimmer es su mejor amiga sabe que le tiene cariño. Fueron el primer beso del otro cuando la curiosidad los ataco de forma entendible y completamente natural para su joven edad.

Él está 99.899% seguro de que Glimmer corresponde sus sentimientos, él sabe leer a las personas y Glimmer especialmente es un libro abierto.
Su amiga se sonroja de la manera más linda cuando él la levanta al festejar cualquier cosa, ella hace esa linda mueca cuando está perdiendo una discusión por cuál pelicular ver, se recarga de él con total confianza y lo mira con ternura en los momentos menos esperados.
Ha tenido que retener el impulso de golpear su frente por lo tonto que fue al no darse cuenta.

Así que alguien tiene que dar el primer paso y por supuesto Bow lo hará.

Porque Bow es optimista, quiere ver lo bueno en todas las personas, en todas las situaciones. Él no quiere pensar en que pasará si termina y menos si termina mal. No quiere pensar en la (mínima) posibilidad de que Glimmer solo lo vea como un buen amigo o como un hermano.

Como yo a ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora