Como yo a ella

27

La comunicación es monumentalmente importante en cualquier relación. Glimmer está un poco harta de que Perfuma, su madre, su tía, los padres de Bow, Bow, la orientadora y demás personas se lo recuerde constantemente. Es importante, sí, pero las dificultades de la comunicación no se limitan a quedarse callado o escupir palabras hirientes, no, no, no. La comunicación asertiva y correcta es más difícil que eso.

Es lo que dices, como lo dices, asegurarse de no ser pasivo agresivo, implica más que simplemente hablar. Si quisiera transmitir sus verdaderos deseos de forma asertiva, Glimmer no está segura de cómo terminaría eso.

De momento, se conformará con la conversación relajada que Bow estableció. Está bastante segura de que utilizó el cumpleaños de su madre para hablarle y eso debería estar bien. Porque son amigos y él la ha ayudado con el cumpleaños de su madre por años.
Encontrarse con él al final del horario escolar para hablar de pasteles y decoración la desconcertó, aunque intentó seguir la conversación lo mejor que pudo, dándose el tiempo para pensar genuinamente en qué iba a hacer para el cumpleaños de su madre, después Adora llegó e intervino haciendo el ambiente más ameno y pudo fingir que todo estaba bien.

En retrospectiva, alguien que mire desde afuera, diría que no ha pasado nada que pueda considerarse malo, no han tenido realmente una pelea, ni una discusión, ha sido más el silencio, silencio desconcertante e incómodo, pero aparentemente inofensivo. Como su mejor amiga debería desearle a Bow la mejor de las suertes con la persona que le gusta, inclusive haciendo planes para ayudarle, no enfurruñarse de esta manera. Es la hora del almuerzo, Bow está sentado con Catra, Seltic y Orla, envió un mensaje en el chat grupal, ambas compartieron su incredulidad. Pero ahora que ve al cuarteto compartiendo una mesa le parece raro. Adora aun mira, pero parece tranquila, sigue comiendo, tratando de tener una ligera conversación, casi como si no le importara el asunto.

Cuando da una mirada discreta en dirección a Adora, la atrapa con el ceño fruncido en preocupación y un puchero en sus labios tristes, es claro que está pretendiendo que está bien, se pregunta si así se vio ella cuando miro a través de la fiesta a Bow bailando lento con Perfuma. Glimmer no quiere pensar demasiado en la situación de Adora y como se ve reflejada en ella. Quiere pensar que es solo la empatía actuando sobre su mente, haciéndola ponerse en su lugar por las "ligeras similitudes".

Tiene un recuerdo muy fijo de mirarlas desde el otro lado de la cafetería riendo solas en una mesa, parecían tan felices en su pequeño mundo, si bien Catra no sonreía demasiado, Adora estallaba en carcajadas casi cada vez que Catra decía algo. Se permite pensar en ellas, aunque tiene un sentimiento molesto cercano a la aflicción, las sonrisas se desvanecieron conforme Adora pasaba más tiempo con ellos. Enterrada en sus reminiscencias está la imagen de Catra sentada sola lanzándole miradas de odio. Pensó que era odiosa, una mala persona por no dejar que Adora tenga otros amigos, pero es la olla llamando negra a la tetera.

Por otro lado, está la tensión clara entre Scorpia y perfuma, los adultos realmente tienen derecho a llamar drama a cualquier cosa que pasa entre adolescentes.

~§∆§~

Bow puede ser malicioso cuando se lo propone, algunos podrían decir que es un adorable manipulador, con un poco de amabilidad y las palabras adecuadas todo le es posible. Detuvo a Adora cada vez que intentó preguntarle sobre Catra cuando se vieron en clase, ella puede caer en la paranoia con facilidad.

Cuando la chica le habló de su plan para encontrarse con Catra, las fallas estaban claras, averiguar su horario sería una tarea difícil considerando que no hay alguien en concreto a quien preguntarle.

—Hay al menos cuatro horarios para cada asignatura obligatoria sin contar las optativas—la regañó— tendrías que preguntar a varias personas si ven a Catra en otras clases, eso tomaría tiempo y sinceramente sería un poco raro.