Como yo a ella

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"Huir" es una palabra muy fea, retiraba estratégica por otro lado es un término perfecto, Glimmer esta estratégicamente corriendo para evitar quedarse a solas con el chico que le gusta, que es su mejor amigo desde la infancia, a quien le gusta otra persona y con quien no puede mantener una conversación porque quiere gritar.

Una distracción es lo mejor, por suerte es la capitana de una escuadra de animadoras y tiene una conversación pendiente con uno de sus miembros más recientes. Encuentra a Catra metiendo cosas en su casillero, es consciente de que la chica debe estar de mal humor y probablemente no quiera hablar con nadie, pero le resta importancia, es algo que debe hacer, así que al mal paso darle prisa. Aun es temprano por lo que la multitud aún no ha llegado, le da cierto aire de privacidad a la conversación.

― Catra― saluda con simpleza intentando sonar casual.

― ¿Qué pasa, brillitos? ―ni siquiera le da una mirada, Glimmer decide que no le importa, ya pasó la etapa en la que imponía estándares en otras personas.

― No mucho, MeawMeaw― el comentario salió menos acido de lo que esperaba―, me di cuenta de que no intercambiamos números de teléfono, le disté tu hoja de inscripción a Humtara y no tuve la oportunidad de anotarlo así que...

Con su teléfono en mano Glimmer espera a que Catra hable, la morena mira con desconfianza, nada bueno puede salir de esto.

― ¿Es necesario? ― su voz se encoge sin que se dé cuenta, suena resignada.

― Si, cambios de horarios, cancelaciones, una reunión de emergencia, anuncios, comunicación en general, si te enfermas y no puedes venir, si te pasa algo... ―hace una pausa y le da una mirada significativa, a la que Catra solo puedes responder virando los ojos― lo que sea que afecte tu asistencia, podremos saberlo ― Glimmer no admitirá que esta ligeramente preocupada por Catra, piensa que es por asociación ya que, si algo le pasa a Catra, Adora estará preocupada.

Como la vez que Adora perdió a Catra en una fiesta y se puso frenética buscándola de arriba a abajo, Glimmer tuvo que llevarla al exterior para hablar con ella, hasta que Sharon llamó para preguntarle si llegó a salvo a casa, Adora estaba confundida, con ayuda de Glimmer pudo entender que la mujer pensaba que dejó a Catra cerca del vecindario como estaba previsto y regresó a casa, eso solo podía significar que Catra regresó por su cuenta. No era tan tarde para los estándares de Glimmer, 9 pm cuanto mucho, pero Adora se sintió terriblemente culpable pensando que algo podría haberle pasado.

Glimmer realmente debió tomar ese momento más en serio, viendo a Adora al borde del pánico por la morena, en ese entonces no dimensionó lo mucho que Catra significa(ba) para ella.

A Catra no le convence la idea de ellos tuvieran una forma de comunicarse con ella fuera del horario escolar, pero al final si eso evita que se quede innecesariamente por alguna cancelación o lo que sea, al menos podría intentarlo.

Se toman el tiempo, las otras chicas entran y salen del vestidor mientras se dan a la tarea de ingresar el número de Glimmer en el teléfono de Catra y luego llamarlo porque la morena no sabe cuál es su número. La capitana se da cuenta de la forma en que Catra mira el teléfono, como si lo odiara y parece no querer usarlo, no tiene más que tres contactos, sin aplicaciones de ocio, ni redes sociales, nada; pero parece que Catra está descubriendo como utilizar el aparato, como si fuera nuevo para ella. Logró conectarla al WI-FI de la escuela, le indicó la aplicación de mensajería instantánea que utilizan.

La idea de darle el número de Adora cruza su mente, pero decide que es mejor no meterse en dramas anejos. Además, Catra ha sido civilizada, al menos no se están gritando como otras veces o haciendo comentarios mordaces. Según recuerda los arrebatos sucedieron por causa de Catra porque ella comenzaba el devenir de insultos pasivo-agresivos y Glimmer quien es conocida por su amplia paciencia se dejó llevar por los comentarios y terminó devolviendo cada rebote.