Primera semana superada y a base de mucho esfuerzo, tengo que reconocer que más de una vez he pensado en saltarme las clases pero como mi chico (que gusto poder llamarlo así) me lo ha impedido y se ha mantenido firme a mi lado, sin dejarme caer y sin que Amelia me torturara con sus palabras, aunque con las miradas no ha sido tan fácil... en fin, Que he sobrevivido esta semana gracias a Josh y aun me quedan tres meses para poder terminar con este suplicio. No sé si seré capaz de soportarlo... Pero bueno, dejemos la semana y Amelia atrás y vamos a concentrarnos en lo que estamos haciendo ahora. Estoy en casa de Josh, es viernes por la noche y estamos pasando una agradable noche de peli en el sofá acurrucados. Cada dos por tres, agacha la cabeza para darme un tierno beso en el pelo. Mi cabeza se encuentra en el hueco de su cuello y hombro, mi brazo lo rodea por la cintura mientras que él, tiene apoyada la cabeza en la mía y su mano descansa en mi culo. Donde de vez en cuando, traza círculos con su dedo que envían descargas eléctricas entre mis piernas. Como siga así no voy a aguantar más y saltaré sobre él.
Cuando termina la peli, apaga la tele y se vuelve para mirarme.-Espera un segundo. -Dice mientras se reclina sobre el sofá, colocándome de tal manera que acabo encima de su pecho y el tumbado. -Así sí. Hola, torpe. -Me regala una sonrisa de las que me gustan. Es tan sumamente perfecto... y todo mío.
-Hola... -Digo mientras le planto un beso en el cuello. Sé que le vuelven loco.
-¿Qué planes tienes para mañana? -Pregunta mientras que con una mano me empieza acariciar la espalda y con la otra, la coloca debajo de su cabeza.
-He quedado con Ali para irnos de fiesta. ¿Te vienes? Ella va a llevar a un par de amigos. -Digo con mi mejor sonrisa, quiero que venga.
Su gesto al mencionar lo de la fiesta cambia, su ceño de frunce y hace una mueca con la boca, lo conozco y sé que algo no le gusta.
-¿Amigos? -Pregunta con voz molesta. -Claro que iré, si quieres claro. -Lo deja caer como si estuviera enfadado. ¿Qué le pasa?
-Sí, amigos. Y claro que quiero que vengas, sino no te lo hubiera propuesto. ¿Qué te pasa? -Pregunto también frunciendo el ceño.
Quita la mano que descansaba debajo de su cabeza y se la lleva a los ojos, donde se aprieta los lagrimales y suelta un sonoro suspiro.
-No es que tenga muy buenos recuerdos de tú y yo de fiesta. Seguro que me tocará pegarme con alguno porque te mire más de la cuenta... -Suelta y ahora lo entiendo, está celoso. Mi chico está celoso y me derrito.
Levanto la cabeza de su pecho, y me apoyo en mis brazos para mirarlo a los ojos, me miran con pesar, tiene miedo de lo que pueda pasar, pero tanto como por mi parte como por la suya. Quitando la última fiesta en la que estaba con Amelia (y que terminó liándose conmigo) en las que fuimos como amigos, las chicas también se le acercaban de más... Ahora me arrepiento de haberle dicho que se venga.
-Somos una pareja, Josh. Ahora todo es diferente. Yo me encargaré de espantar a tus mosconas y tú a los míos. Sin violencia, ¿de acuerdo? -Lo miro con advertencia, sé de lo que puede llegar a ser capaz.
Asiente sin pronunciar palabra, pero sé que dice la verdad. Y yo me hundo en su cuello para inhalar con fuerza su esencia, y él aprovecha para pasarme las manos por la espalda y abrazarme con fuerza, como diciendo que no me soltará nunca. Y le creo, porque yo tampoco pienso soltarle nunca.
Pasamos el resto de la noche entre risas, besos robados y abrazos. Hasta que nos quedamos dormidos en su cama en una maraña de brazos y piernas. Definitivamente, soy feliz.
***
Me despierta un cuerpo moviéndose con demasiada insistencia a mi lado, a regañadientes consigo abrir un ojo para identificar que demonios ha terminado con mi descanso, porque una vez que abra el otro ojos, adiós a volver a dormirme. Lo identifico en seguida, el idiota de mi novio no para de hundir el colchón con su peso, y cuando ve que ha conseguido lo que quería, me sonríe con esa sonrisa que solo tiene para mí y me coloca delante de las narices una bandeja con el desayuno, inmediatamente me derrito por dentro, es la primera vez que hacen algo así por mí. Mis ojos al instante se llenan de lágrimas que retengo de milagro. Levanto la cabeza y veo a Josh nervoso por mi reacción. Me incorporo de tal manera que quedo sentada con la espalda en el cabecero y con una mano le agarro de la barbilla para acercarlo a mí y darle un tierno beso en los labios. No hace falta decir nada más, ese beso ha dicho todo lo que tenia que decir. ¿Es posible estar más enamorada de lo que ya estoy de la misma persona? Porque yo digo que sí, cada vez lo que siento por él es más intenso que el día anterior.
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No Siempre Es Lo Que Parece
Teen FictionAshley no es feliz, siente que no está viviendo su propia vida, sino que la está interpretando para que los demás piensen que es lo que se espera de ella. Nadie sabe lo que piensa, nadie sabe lo que siente. Empezará a creer que no todo es como ella...