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Abigail cerró sus ojos y se concentró en los sonidos del bosque a su alrededor.

Inhalo y exhaló, estando preparada abrió sus ojos y tensó el arco en sus manos y disparó.

La flecha dio en el centro que había dibujado con pintura y sonrió satisfecha de sus resultados.

Escuchó un silbido a sus espaldas y ella se giró con el arco tenso en dirección al ruido.

Solo era Paul quien había levantado las manos.—No deberías aparecer de la nada cuando tengo el arco en las manos.—Se quejó ella.

—Anotado. —Dijo Paul, no quería tener una flecha en su cuerpo.—¿Necesitas ayuda para bajar?

Abigail negó y bajo con agilidad del árbol en el que se encontraba. Lahote solo negó divertido por la sonrisa que le estaba dedicando Abigail, entendido, la chica no necesitaba su ayuda.

—¿A qué has venido?

—Estaba terminando mi turno cuando escuche a cierta rubia. —Dijo  él.—Pensé qué tal vez podría invitarla a comer.

Abigail alzó la ceja ante la invitación.—Tienes suerte por que justo tengo hambre.—Aceptó.

Paul la había llevado a una cafetería en Forks, y a ella simplemente le encantaba.

—Esa sanguijuela sigue volviendo. —Se quejó Paul.—Pero siempre encuentro tiempo para ti.

En verdad se divertía teniendo estos momentos con Paul, siempre decía algo que la hacía sonrojar, le gustaba que fuese así de atrevido.—No te sobre esfuerces, también tienes que dormir y tienes que comer...

—Te ves adorable cuando te preocupas por mi. —Dijo con una sonrisa Paul.

La rubia se sonrojó y desvió la mirada.

Paul sentía que podía contarle cualquier cosa a la chica y está siempre lo comprendería, por lo que ya había perdido la pena de decirle este tipo de cosas a Abby, pero no lograba avanzar más que eso.

No es que le molestara, pero cada vez que Paul dirigía su mirada a los labios de Abby, las ganas de besarla lo invadían con fuerza.

Abigail también se sentía cómoda con Paul, siempre la comprendía y no la juzgaba.

Tal vez no tenían muchas cosas en común, pero nunca había silencios incómodos, siempre encontraban algo del que conversar. Abigail nunca había sentido algo así cuando estaba con un chico, estaba seguro que una hija de Afrodita podía afirmar que estaba enamorada, pero ella no estaba del todo segura.

☀️☀️☀️

Estaba en su hogar preparándose algo para cenar, Bella tenía todo el día fuera y Abby no tenía idea que es lo que le sucedía, ya que su actitud también había cambiado, tampoco le gustaba pasar el tiempo con los tres.

Asi que ese dia simplemente sería para ella y para solo para ella, nada de problemas de semidioses, nada de vampiros ni lobos ni mucho de un chico muy atractivo con el que ha pasado junto los últimos dias.

Si, solo ella y películas de comedia romántica.

El toque en la puerta la confundió, no esperaba visitas, y algo dentro de ella esperaba que fuese Paul. Sin embargo no sabía si sentirse decepcionada o desconcertada al ver a la persona que estaba en su puerta.

—Hola, tu debes de ser Abigail, la hermana de Bella.—Dijo aquella chica de cabello corto y grandes ojos dorados.

—Si, ¿Tu eres...?

Sunshine (Twilight and pj)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora