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Abigail al llegar se encerró en su habitación de todas formas estaba castigada hasta los 30 años, según Charlie, ni siquiera queria recordar el feo momento, donde el hombre además de regañarla también la abrazó.

Y eso solo aumentaba el sentimiento de culpa de la chica.—Hola...—Abigail intentó dar su mejor a Charlie aquella mañana, se sentía mal por haberlo preocupado tanto.

—En serio van a sacarme canas verdes.—Musitó el hombre mientras leía el periódico.

La rubia sonrió como si no rompiera un plato. —¿Quieres desayunar huevos con tocino?

Finalmente ambos comieron, mientras la menor le hacia platica y Abby completamente ignoró cuando Bella bajó.

Charlie en cambio alzó una ceja ante el cambio de ánimo de la rubia cuando su hermana bajó.—Bueno estoy llena. —Dijo la rubia levantandose mintiendo porque se había quedado con hambre, pero no iba a compartir mesa con la mayor.

No solo por la decisión de inmortalidad de su hermana, sino que también habia perdonado a Edward Cullen como si todos esos meses de pesadillas y sufrimiento hubieran sido nada, aunque el vampiro lo haya hecho para "protegerla" no era suficiente para obtener tan pronto el perdón de su hermana mayor.

—Charlie, ¿Puedes llevarme a la escuela?—Preguntó ignorando a su hermana.

—Lo siento Abby, tengo que ir a la comisaría, pensé que irías con Bella. —Abby chasqueó la lengua ante lo dicho.

—No te preocupes Charlie...—Negó la rubia tomando su mochila.—Perdón por ser egoísta.

Abigail no quería compartir el mismo auto con Bella Swan, pero no tenia licencia de conducir. No planeaba hablarle, la rubia tenia mayores problemas, como el preocuparse que sus amigos no se enteraran de su viaje a Italia y pasar las jodidas materias con su dislexia. 

—Abby...—Intentó hablar Bella pero fue completamente ignorada.

El sonido de un motor de motocicleta le desconcertó, pero se emocionó al pensar que podría ser Paul Lahote. Efectivamente, al abrir la puerta se encontró con el chico Quileute apuntó de tocar la puerta.

La rubia sonrío de oreja a oreja. —¡Charlie! Paul me llevará.

Charlie frunció el ceño al mirar al joven de la reserva. —¿La llevarás a la escuela?

—Por supuesto señor Swan. —Dijo todo propio de él.

Abigail rodó los ojos ante la mirada sobreprotectora de Charlie y se despidió de él rapidamente para salir junto a Paul Lahote.

—En serio acabas de salvarme de uno de los viajes más incómodos de la vida. —Susurró la rubia rodeando con sus brazos el cuerpo del hombre. 

Paul sonrío de lado al sentir a la rubia cerca de él, desde que se había ido a Italia había estado nervioso y ni siquiera había podido dormir bien por la preocupación de lo que podría sucederle a su impronta.—Para eso estamos. 

Abigail también agradeció que el chico no preguntara sobre Italia, por que ni ella podría explicar todo lo que había sucedido.

—Te recojo al terminar. —Afirmó el chico.

—¿Seguro? —Preguntó la rubia, no quería molestar demasiado al chico. —Puedo soportar un viaje con Bella y el Cullen ese. 

Ante la mención del vampiro, Paul negó. —No te preocupes, así puedo invitarte a comer.

Las mejillas de la rubia se tornaron de un tono rosado y asintió apresurandose hacia la escuela ante la divertida mirada de Paul Lahote. 







Sunshine (Twilight and pj)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora