Advertencia: Contenido Maduro (No explicito)
Ciudad de México, Jueves 14 de agosto 2019
Querido Diario,
Si soy sincero, me siento un poco estúpido al estar escribiendo todo esto, no entiendo de qué forma escribir mis problemas va ayudarme en resolverlos, pero mi padre me ha obligado a hacerlo diciendo que me ayudará a desahogarme y talvez podría hacerme sentir un poco mejor y la verdad, en este punto de mi vida, después de todo lo que está pasando, necesito creer que dice la verdad y esto funcionará. Tengo la pequeña esperanza de que de alguna manera, escribir todo lo que me agobia servirá por lo menos para distraer momentáneamente la triste realidad a mí alrededor.
Todo comenzó hace solo unos días, un domingo en donde las aves cantaban y el sol brillaba. Yo había amanecido especialmente feliz esa mañana después de que la noche anterior había tenido uno de las veladas más románticas y pasionales con mi hermoso novio donde las caricias, los besos y los "te amo" habían sido el escenario perfecto para dar rienda suelta a nuestra pasión, logrando dejar atrás el peso emocional de tantos problemas a los que nos habíamos enfrentado en las últimas horas y de forma inocente pensamos que lo peor ya había pasado.
El día era prometedor, con un paseo familiar planeado, yo estaba ilusionado con que podría olvidar en este viaje aunque fuera por un momento los pendientes de la campaña de Ubaldo o los secretos y planes sin sentido de Carlota pero cuando estábamos a punto de irnos, mi suegrita Polita regreso a su departamento en la búsqueda de un postre. Nunca me habría imaginado que sería la última vez que vería a una de las mujeres más alegres y bondadosas que he conocido sonreírme por última vez,
Cuando el tiempo de su ausencia se hizo excesivamente sospechoso para una simple búsqueda de un postre, Aristóteles decidió ir a investigar que pasaba y al igual que con Polita, mientras lo veía alejarse hasta los departamentos, jamás pensé que sería el último momento que vería a mi risueño novio sonreírme en mucho tiempo.
Más tiempo transcurrió y ya era más que obvio para Eduardo y para mí que algo no estaba bien. Preocupado, le dije a Eduardo que iría a ver a Ari. Subiendo rápidamente hasta el departamento, la imagen que me recibió al abrir la puerta será una que nunca podre borrar de mi memoria. Tirados en el suelo estaban Aristóteles y Polita. Impactado y temiendo lo peor, me acerque a ver que ocurría.
Llorando desconsoladamente, Aristóteles abrazaba con todas sus fuerzas el cuerpo inerte de Polita. Mi corazón se detuvo un momento y la sensación de dolor invadió cada uno de los rincones de mi cuerpo, pero no deje a mi pánico cegar mi pensamiento y Salí corriendo a avisarle a Eduardo que buscara ayuda, sin embargo, no había nada más que hacer. Desde ese momento algo había cambiado.
Las horas que siguieron no fueron en lo absoluto fáciles, Aristóteles se negaba a alejarse del cuerpo de su mama y yo lo comprendía, después de todo y por miserable que suene, ya conocía el sentimiento de perder a una mama. Sin embargo, tenía que hacer que Ari lograra desprenderse de ella, para que la pudieran cremar y estuviera lista para el velorio. No fue una tarea sencilla tratar de hacer entrar en razón a Ari, no importaba que palabras usara o cuanto le rogara, el simplemente no se movía. No fue hasta que recordó a Arqui que fue capaz de alejarse, pero yo sabía que su corazón estaba roto y su alma fracturada.
Aun siento en mi pecho un dolor al recordar el estado de Aristóteles mientras intentábamos alistarnos para el funeral. El estaba en total shock, llorando y temblando por lo que tuve que guiarlo hasta la regadera y ahí limpiar con delicadeza sus rizos y tallar con una esponja su cuerpo porque él era incapaz de hacerlo por su cuenta. Al salir, lo seque y lo vestí para la ocasión y lo único que fue capaz de decir fue un débil "gracias" para a continuación llorar nuevamente. Me acerque a él y limpie sus lágrimas mientras le susurraba "Esta bien Aristóteles, llora todo lo que tengas que llorar"
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Kiss You • Aristemo
RomanceUn beso puede significar mucho más que la simple acción de juntar los labios, puede darse en diferentes situaciones y decir lo que aveces las palabras no son capaces de expresar. "Voy a besarte toda la vida" Serie de One Shots sobre los tipos de bes...