- ¡Eso es trampa Temo! -Se quejaba Aristóteles mientras se levantaba de su asiento. Temo reía observando a su novio hacer un berrinche digno de un niño de 5 años. En la pantalla se podía leer como el juego marcaba 10 partidas ganadas en comparación con las 0 de Aristóteles.
Habían llegado a la casa de Temo después de la escuela y como no tenían tarea decidieron jugar videojuegos. El problema estaba en que Aristóteles era un pésimo jugador, por lo menos en este juego, en el que llevaba racha perdedora. Temo se divertía viendo lo mal que se le daba a su novio la derrota. Ya lo sabia y es por eso que aceptaba jugar con él. Se veía tan tierno molesto.
- ¿De que te ríes menso? -pregunto Ari, aun con el ceño fruncido mientras volvía a su lugar.
-Nada Aris. Nada -respondió Cuauhtémoc acomodándose en su lugar, aun sonriendo.
-Necesito la revancha
-Yo creo que ya te humillaste lo suficiente por hoy... -dijo Temo, bromeando -. Mejor vamos a hacer otra cosa. Salgamos a caminar o por una nieve...
- ¡No! -respondió Ari energéticamente. Su cara reflejaba el deseo de venganza. -. No me iré de aquí hasta que por lo menos gane una partida
- ¿Entonces le voy avisando a mí papancho que te vas a mudar a nuestra casa o ...?
-Ja ja ja chistosito -la cara de Aristóteles torciéndose a una expresión exasperada -. Entonces que, ¿revancha?
Siendo sincero Temo no tenia muchas ganas de seguir jugando. Quería salir al parque a practicar básquet con su novio. Era un precioso día de octubre y estar encerrado en un cuarto ya no le apetecía demasiado.
-No lo sé...
- ¡Apostemos algo! -exclamo Ari, surgiendo con una idea mientras se levantaba de su asiento. Estaban en la casa de Susana, en el estudio donde solían hacer tarea pero que hoy lo habían convertido en su sala de juegos.
-No creo que sea buena idea -Temo se levantó de su asiento igualmente. Tenia miedo de lo que su novio seria capaz de pedirle desde la vez que perdió una apuesta contra él y tuvo que cargarlo de caballito desde su cuarto a la sala. Aún podía sentir el dolor en su espalda.
-Vamos López ¿o eres una gallina?
-Nunca más me llames gallina Córcega -respondió Temo referenciando a una de las películas favoritas de su novio. Ari lo miro con una mirada complacida de que entendiera a que hacia referencia.
- ¿Entonces Temocles? ¿Aceptas o te da frio? -dijo Ari poniendo sus ojos de gatito tierno.
Cuauhtémoc rio. Su novio podía llegar a ser un obsesivo ridículo en algunas ocasiones. Ridículamente tierno.
-Esta bien...-contesto Temo con resignación. Ari dio pequeños saltos de emoción – Pero algún día no ganaras, te lo advierto Aristóteles
-Pues espera ese día sentado Cuauhtémoc
Temo solo rodo sus ojos, pero no pudo evitar que una sonrisa se posara en sus labios.
- ¿Y bueno que quieres apostar? De una vez te advierto que no hago tareas.
-No te preocupes, no quiero eso -Ari parecía meditar su propuesta, estructurándola de la forma en que mejor le conviniera a él, por supuesto.
-Te propongo esto -hablo Aristóteles, acercándose a Temo mirándolo directamente a sus ojos -. Si tú pierdes, primero que nada, tendrás que nombrarme como el ganador absoluto del juego -Ari se alejó de él paseándose hasta la ventana de la habitación -. Y, además, tendrás que dejarme publicar algo en tu Instagram. Lo que yo quiera.
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Kiss You • Aristemo
RomansaUn beso puede significar mucho más que la simple acción de juntar los labios, puede darse en diferentes situaciones y decir lo que aveces las palabras no son capaces de expresar. "Voy a besarte toda la vida" Serie de One Shots sobre los tipos de bes...