Beso de Agradecimiento

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Sentado frente a la cámara, a punto de iniciar un directo donde hablaría con miles de personas de su relación con Aristóteles, Temo se cuestionaba si estaba haciendo lo correcto.

Nunca se había sentido cómodo con la idea de que muchas personas que no conocía supieran sobre aspectos íntimos de su relación, sabia que eso podría llevar a que ciertos sujetos se sintieran con el derecho de opinar y juzgarlos por sus acciones, lo cual para Temo, que diariamente ya sufría de las miradas de odio de la gente cuando iba de la mano de su novio, no le parecía en lo absoluto agradable. Sin embargo, en este ocasión no tenia muchas alternativas, y además, era el mejor plan con el que contaba por el momento para solucionar uno de los problemas que lo había agobiado por un buen tiempo.

Todo había comenzado un fatídico lunes, el cual seria recordado en la mente de Temo como uno de los peores de su vida. El joven apenas había llegado a su trabajo en la fundación cuando le informaron que una de las empresas patrocinadoras no había realizado su donación mensual, lo cual alarmo a Temo ya que equivalía a dejar a varios niños sin ayuda por unas cuantas semanas.

Rápidamente, Temo se dirigió a hablar con algún representante de la compañía para descubrir que había pasado y persuadirlos a cambiar de opinión, pero decir que la platica había ido mal no hacia honor a tan horroroso encuentro, la platica había ido fatal. La empresa no quiso explicar los motivos de su falta de pago, haciendo mas difícil el trabajo de Temo de descubrir como convencerlos de seguir asociados. Después de horas de hablar con cada uno de los directivos, la paciencia y disposición de arreglar el conflicto iban abandonando a Temo, de la misma forma que la empresa ya no quería saber de su existencia. El punto quiebre se dio cuando Temo tuvo que hablar con una de las personas mas grosera que había conocido en años, quien directamente lo mando por un tubo y le colgó, dejándolo sin dinero ni explicación.

Esa noche, mientras lloraba entre los brazos de su novio lamentando todo lo que había pasado y dejando salir toda la frustración, Aristóteles surgió con la idea que tanto conflicto creo en Temo.

-Tengo una idea tahi -dijo Ari en su oído haciendo que Temo dejara de sollozar por un momento -. ¿Qué tal si hacemos un evento de donación con mis fans?

-¿Qué? -pregunto Temo sin entender lo que trataba de decir.

-Podría hacer un concierto donde todo el dinero de las entradas vaya directamente a la fundación, sin pago  -contesto Ari con mucha ilusión.

Temo se sintió mal, podía ver claramente como su novio buscaba alternativas para apoyarlo, y eso solo lo hacia amarlo mas, pero no era factible realizar su idea.

-Lo siento amor, pero necesito ese dinero para finales de la próxima semana, si no, tendremos que cortar personal. Planear un concierto, reservar un lugar, lanzar las entradas y contratar equipo puede tomarnos mas de un mes...

-Ah -respondió Ari, triste de que no se pudiera llevar a cabo su idea.

Se quedaron unos minutos en silencio, con Temo tratando de relajarse de este día tan pesado mientras Ari lo abrazaba y acariciaba su espalda lentamente, hasta que Ari volvió a hablar, el animo y la esperanza nuevamente inundaban su voz:

-¡Tengo otra idea!

Temo lo volvió a ver, para ser honestos, sin mucha esperanza en lo que iba a decir -. ¿Cuál?

-Se me ocurrió que hagamos un stream donde tu y yo respondamos preguntas -dijo Ari emocionado, Temo podía ver como en su mente ya trazaba los detalles de un plan

Temo frunció el ceño, no tenia sentido esa idea-. Gracias amor, pero no creo que funcione. Son tus fans, no los míos. No les interesara saber de mi.

Kiss You • AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora