¿Podrías escucharme? •Brightwin•

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Me arreglé un poco antes de que Bright viniera a recogerme, acomodé un poco mi cabello y me puse ropa que consideraba linda, debía de admitir que me veía bastante bien. Seguramente así podría conquistar a muchas chicas.

Exactamente en 30 minutos alguien llamó a mi puerta, la abrí para encontrarme con el molesto chico.

—Te ves bien —habló Bright después de mirarme de los pies a la cabeza.

—Bueno, tú no luces tan mal —dije para molestarlo.

Era bastante temprano aún, supongo que los chicos querían aprovechar lo máximo del día para poder pasarla bien.

—Pff, no te cuesta nada decir que me veo realmente guapo —se quejó para después sonreírme suavemente—. Mi mamá nos llevará así que sube al auto, el lugar queda un poco lejos —caminó hacía el auto de su Madre para abrirme la puerta de atrás.

—Bien, gracias —subí al auto y vi a la madre de Bright, quería parecer amable así que saludé—. Buenos días señora.

Bright subió después de mí y cerró la puerta.

—Buenos días hijo —respondió a mi saludo con una sonrisa—. Me alegra que puedan salir y divertirse, hace mucho Bright no salía con nadie.

—¿En serio? Pues nos divertiremos mucho, gracias por llevarme —le devolví la sonrisa a la señora.

—No hay de que. Cuando yo estaba de su edad salía mucho con el padre de Bright, eran días muy lindos —dijo mientras encendía el auto.

—Mamá, no empieces —Bright parecía apenado por el comportamiento de su madre.

—Lo que quiero decir es que espero que la pasen bien en su cita, no se diviertan demasiado —Soltó.

¿Ah? ¿Cita? ¿De qué hablaba la madre de Bright?. Antes de que pudiera decir algo el molesto chico se me adelantó.

—¡Mamá! ¡No es una cita!, ya te lo había dicho, también irán mis otros amigos

—Tranquilo cariño, sólo bromeaba—arrancó el auto mientras reía suavemente.

—No es gracioso... —se quejó Bright haciendo un pequeño puchero. Ahora entendía de donde venía la personalidad "bromitasta" del chico.

—Es tu culpa, ¿Cómo no voy a pensar que es una cita si hablas de Win todo el tiempo? —Nos miró un segundo con ayuda del espejo.

—Pero-

—Abrochen sus cinturones porfavor chicos —la Señora interrumpió a su hijo.

Los dos hicimos caso y abrochamos nuestros cinturones.

—ya no digas nada más mamá, dormiré hasta llegar al lugar, porfavor no me avergüenzes mientras no te escucho —rogó a su madre.

—Bien, no diré nada más —Rió un poco.

Bright se acomodó para dormir después de escuchar a su mamá. Me gustaba escuchar las pequeñas peleas entre ellos dos, me hacían sentir parte de su familia apesar de sólo estar como espectador.

Pasó un rato. La madre de Bright me contó muchas cosas sobre las salidas que tenía con su esposo y sus amigas en sus tiempos, lo mucho que le parecía que habían cambiado las cosas con las nuevas generaciones y hablaba de lo feliz que estaba porque Bright encontrará a alguien que vivía cerca para jugar. Me gustaba hablar con la señora, era muy fácil hablar con ella y sus historias eran interesantes.

—Es raro que Bright salga con sus amigos, debes ser alguien muy especial para que te haya invitado a salir —admitió la señora.

—Woh, ¿En serio? No lo sabía —miré al chico, estaba profundamente dormido seguro no había descansado bien, se veía muy gracioso.