< 29 >

1.3K 227 120
                                    

Después de un rato tomé asiento en un gran sofá. Las persona mis lados parecían divertirse. Quería divertirme también pero mis propios amigos me habían dejado solo.

Había intentado hablar con otras personas, algunas chicas se me acercaban para conversar. Aquello sólo confirmo el poco interés que ahora me generaban las mujeres.

Me sentía frutado y enojado por la situación con Bright, pero al menos ya sabía lo que sentía por él. El chico me gustaba, no pensaba negarlo por más tiempo. No necesitaba acostarme con él para confesar aquello.

—¡Win! —escuché levemente a una voz familiar. Miré por todos lados intentando encontrar la persona a quien pertenecía esa voz.

—¿Sí? —pude encontrarla por fin. Se trataba de Liz.

—¿Por qué estás tan solo aquí? ¿No vendrías con Bright?

—Él me dejo. Todo es culpa de una estúpida chica, ni siquiera recuerdo su nombre —Reí al recordar el momento.

—Win... ¿Estás bien? ¿Bebiste algo?

La realidad es que opte por tomar de aquella bebida. Después de vaciar unos cuantos vasos todo en mi mente parecía ser más claro.

—Por supuesto que no. ¿Sabes lo asqueroso que sabe eso? Es ri-di-cu-lo que pienses así sobre mí.

—Eres horrible mintiendo, estás borracho —me miró con decepción—. No quería decírtelo, pero parece necesario. Bright me llamó y me pidió que te buscará para cuidarte.

—¡Muy tarde! Ya llevo una eternidad solo, no necesito que nadie me cuide.

—Me contó lo que pasó, dijo que fue hace como media hora...

—¿Qué? ¿Sentí que pasaron horas? —con dificultad pude sacar mi teléfono para mirar la hora. Al encenderlo sentí que mis ojos ardían por la luz, pero Liz tenía razón no habían pasado ni media hora del malentendido.

—Tal vez deberías ir con Bright, él  podrá cuídate mejor que yo.

—¿Sabes dónde está?

Liz asintió y tomó mi mano para que la siguiera, me llevó por la multitud hasta llegar al gigantesco patio, ahí no muy lejos pude ver al chico lindo.

No pude evitar correr con torpeza hacía él, por fin estábamos frente a frente.

—Bright.

—¿Ya te aburrirte de Amelia?

Suspiré y pensé en una buena respuesta, era difícil cuando el chico me miraba a los ojos.

—No sé quién es ella, jamás estuve interesado.

Bright se acercó y olió mi cuello, como si intentara encontrar el aroma de alguien más. Después volvió a su sitio original.

—¿En serio? —no parecía convencido.

—Estoy muy borracho —soló pude contestar eso.

—Puedo notarlo.

Esta vez yo me acerqué. Me apegué a él pasando mis brazos sobre sus hombros.

—Bailemos.

—Creo que la niña esa es mejor bailando. ¿Por qué no vuelves a pedíselo a ella?

Giré los ojos con un fastidio notorio. Estaba cansado de escuchar sobre esa mujer. Si tenía que demostrarle a Bright que no estaba interesado en ella lo haría.

Miré sus labios por unos segundos intentado recordar sabor de estos, acerqué lentamente mis labios a los de él, haciéndolos rosar levemente. Me olvidé por completo de que mis amigos se encontraban ahí, de que todos podían vernos. En ese momento soló existíamos Bright y yo.

—Linda camisa, es una casualidad que combine con la mía—. Dije como ultima incoherencia antes de devorar sus labios.

Los labios del chico tenían ese sabor amargo a alcohol. Sí, odiaba ese sabor, pero sorprendentemente en los labios de Bright parecía ser una bebida hecha en el cielo. El chico me siguió. Para nada era un beso dulce, era uno necesitado, nos deseábamos con desespero.

Cuando nos separamos sólo nos miramos a los ojos por un rato. Me perdí, estaba hundiéndome rápidamente en los ojos brillantes del chico frente a mí. Bright su nombre era capaz de describirlo por completo.

—Wow... —Escuché a decir a alguien. Eso me sacó del trance—. Arriba están las recámaras, seguro les sirven de algo.

—¡Mike! Deja que disfruten el momento —dijo P'Off.

Me aparté de Bright apenado al darme cuenta de lo que había hecho, sin embargo, no estaba arrepentido.

—No puede ser... —Liz se encontraba decepcionada—. Mi shipp ahora descansa en paz. MikeWin nunca fue real.

—¿Hasta ahora te das cuenta? —preguntó Gun.

—A Mike le gusta P'Toptap, era obvio que el BrightWin iba a ganar —lo completo P'Off.

—¡¿Qué?! ¡Hey! Eso no es cierto ¡No ayudes P'Off! —Mike miró al mayor de todos —. No les creas, están jugando —intentó reir.

Bright aún estaba en silencio, tocaba sus labios con una de sus manos, nunca lo había visto así.

—Oye... —Intenté llamar su atención.

Me miró, me tomó del brazo y nos alejo de nuestros amigos para poder hablar en un lugar con menos ruido.

Ya en ese lugar tomó mis manos y suspiro.

—¿Por qué hiciste eso? —relamió sus labios, desesperado por una respuesta.

—Sólo quería que supieras que no me interesa nadie más.

—No entiendo. ¿Por qué harías algo así?

El dulce chico tenía una mirada llena de confusión, parecía tener miedo también. Me di cuenta, todo ese tiempo sin querer nos lastimamos el uno al otro, sentimos miedo y dolor. Quería que esos sentimientos desaparecieran.

—Hace unos minutos estabas con esa estúpida chica y no puede evitar sentirme mal... Yo...

Lo interrumpí al tomar su rostro con mis manos. Acaricie sus mejillas delicadamente, su piel suave y su calidez me hacía sentir en paz.

—Win... —siguió hablando —. Sé que aún no estás seguro de lo que sientes por mí, pero no puedo verte haciendo esas cosas.

—Bright, ¿Podrías escucharme?

El chico se puso rojo al darse cuenta de que no me había dejado hablar en todo ese tiempo. Guardó silencio esperando lo que tenía que decir.

—Me gustas.

—No juegues así conmigo, no me tengas lastima —sus ojos empezaban a humedecerse. Últimamente sólo era bueno haciendo llorar a las personas que quería.

—No estoy jugando, estoy diciéndote la verdad. No me interesa nadie más, sólo puedo pensar en ti.

Las lágrimas de Bright salieron y no pude evitar sentirme triste al verlo así. ¿El primer amor debía doler tanto?

—Me gustas. No creo que pueda tenerte lejos —dije por último.

El chico de lindos labios me abrazó con fuerza ocultando su carita en mi cuello para que no pudiera verlo. El simple hecho de escucharlo sollozar me llenaba de sentimiento, terminé llorando también. Éramos dos niños llorones, enamorados e inseguros.

~~~~~~~~
Sweet chaos me parece la canción perfecta para describir lo que siente Win, sólo quería compartirlo.

DAY6 sinónimo de arte.

Gracias por leer~

¿Podrías escucharme? •Brightwin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora