Capítulo 4:❄

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La televisión se volvió a apagar y miré a todos, ahora empezaba a creer que los fantasmas existen de verdad.

-¿He interrumpido tus sueños con algún actor de Netflix? ¿No prefieres soñar conmigo?

Escuché esa voz y volteé mi cabeza buscándola.

-¿Aquella mujer eras tú? ¿Es verdad lo que dices?-la busqué con la mirada cuando repentinamente la sentí abrazando mi cintura.

-¿Vas a creerme?- Miré hacia aquella figura que cada vez se volvía más visible.-Para ver, hay que creer. Y tú aún no crees en mí, no me puedes ver.

-Pero te quiero ver... Quiero dejar de pensar que estoy loca.

-Si ese es el caso... Yo te ayudaré a creer, sólo debes confiar porque cuando digo que no te haría daño... no miento.

Sentí un nudo en el corazón. ¿Existía realmente alguna forma de reaccionar a esto? ¿Por qué estas cosas me pasaban a mí?

-Bien... Confiaré en ti... Pero necesito conocerte para hacerlo... N-no me abraces, me pone nerviosa.

Sentí sus brazos separarse de mi cintura y suspiré aliviada. Tomé aire y hablé.

-Quiero saber tu nombre y edad actual y la que tenías el día del accidente.

-Bien...- La escuché carraspear.- Mi nombre es Ryujin, Shin Ryujin. El día del accidente tenía 17 años, y en cuanto a la edad actual... Tendría 27, pero cuando hablamos de espíritus siempre tendrán la misma edad que cuando murieron.

-Está bien, ¿Por qué me quieres proteger? - Pasaron segundos, largos segundos y no oí ninguna respuesta.- ¿Y bien?

-Eso... Es un tema tabú.

Estaba charlando en el recreo con Lia, ella seguía algo tímida y yo algo seria, pero poco a poco empezábamos a congeniar más, teníamos muchas cosas en común

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Estaba charlando en el recreo con Lia, ella seguía algo tímida y yo algo seria, pero poco a poco empezábamos a congeniar más, teníamos muchas cosas en común.

- Oye, TN.

-¿Hm?

La observé de  reojo, se veía algo nerviosa y a penas se atrevía a mirarme.

-N-no te ocurre... ¿Que a veces alguien está a tu lado? Hablas con esa persona... Pero no la puedes ver...

-¿Por qué lo dices?- Arqueé una ceja mirándola ahora frente a frente.

-Yo....- Hubieron largos segundos de silencio, yo la seguía mirando sin cambiar mi expresión.- Alguien vive conmigo...Es una chica...Me dijo que se llamaba Hwang Yeji.

Iba a responder cuando de forma repentina se acercaron un par de chicas riendo, se dirigían a Lia. ¿Se conocían?

Vi que empezaron a hablar de forma animada, dejándome a mí apartada. Traté de saludar pero ni tan sólo me miraban.

-Tranquila, TN. Yo me encargo.

Otra vez esa dulce voz en mi cabeza. ¿Cómo me iba a ayudar un fantasma?

De un momento a otro una corriente de aire recorrió nuestros cuerpos haciendo que  Lia quedara cara a cara a mí, me miró apenada y se puso a mi lado.

-Oh, ella es TN. Tn, te presento a Shin Yuna y Lee Chaeryeong. - Wow, por fin se acordaba de mi existencia.

-Encantada. -Hice una reverencia.

Estábamos recogiendo nuestras cosas, ya era hora de ir a casa y nosotras seguíamos en la clase entre anécdotas

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Estábamos recogiendo nuestras cosas, ya era hora de ir a casa y nosotras seguíamos en la clase entre anécdotas.  A decir verdad, prácticamente no habíamos atendido a ninguna materia escolar en todo el día. Me caían bien, ya no me sentía tan ignorada. Lia me había explicado que se conocían desde que nacieron, sus madres siempre fueron muy unidas.

-Oye TN, el chico que se sienta a tu lado... Jaehyun... Hacéis bonita pareja.- Chaeryeong me miraba risueña con una bonita y pequeña sonrisa en su rostro.

-Oh... ¿Tú crees? - reí algo sonrojada ante su comentario.

Jaehyun era considerado uno de los chicos más guapos de toda la secundaria. Definitivamente muchas personas sentían atracción ante su físico y comportamiento. Él era muy inocente, tímido pero amistoso e inteligente. Tenía todo lo que cualquiera podría necesitar.

Minutos después, cada una tomó su camino para ir a casa pero Lia y yo nos quedamos juntas.

Todo el rato sentía esa fría brisa a mi lado, e incluso podía observar esa casi inexistente figura femenina.

-¿Y bien? ¿Ya vas a decirme lo que tanto te inquieta? - Me crucé de brazos mirándola a los ojos.

-Ven, te lo enseñaré. -De un segundo a otro ya me había tomado la mano y corríamos por las calles a toda velocidad mientras mil miradas se posaban en nosotras.

Finalmente llegamos a una gran casa decorada con mosaicos por las paredes. La miré asombrada y sin más entramos.

-No sé si mis mamás están en casa. -Me miró.- Se llaman Jennie y Lisa. - Me sonrió inocentemente.

Espera... ¿De qué me suenan esos nombres? 

Oh, claro... Ellas fueron unas muy conocidas cantantes de hace 10 años atrás. Entonces... Wow, Lia tenía mucha suerte.

Íbamos a subir las escaleras, cuando de un segundo a otro se escuchó un fuerte golpe en la cocina acompañado de un grito. ¿Qué había sucedido? 

Miré a Lia, la cuál estaba paralizada con sus ojos abiertos de par en par. ¿Qué estaba pasando?

 ¿Qué estaba pasando?

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Holiiii UwU

¿Qué tal? ¿Cómo va todo?

Espero de verdad que estéis disfrutando de esta historia. Me encanta el apoyo que estoy recibiendo, cuando votáis o comentáis...Me hace muy feliz.

¡Prometo que os encantará!

Saludos, bebés :3









Mi Pequeña Humana (Ryujin y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora