I See Red - Michele Morrone

#3

Ya llevaba un par de semanas aprendiendo todo lo que se necesitaba saber de los shoots que se hacían en esta empresa. El segundo día, decidí llevarme una libreta y una pluma para que nada se me olvidara, esa libreta iba a la mitad de todo lo que estaba aprendiendo.

-Hola Cam. - me saludó Jacob emocionado, él era el fotógrafo del cual he estado aprendiendo cosas. - Te tengo una propuesta. - parecía que iba a explotar de la felicidad. Le sonreí para que siguiera hablando. - Hoy vienen Domenico Dolce y Stefano Gabbana... - dejó de hablar. Solté un gritito de emoción ya que la marca favorita de la mayoría de los que trabajaban aquí siempre había sido Dolce & Gabbana, y nunca habían venido. - Y bueno, mi propuesta es; ya has aprendido bastante y es hora de que lo pongas en práctica. Te dejaré tomar algunas fotos de las modelos que van a hacer la portada de Vogue usando ropa de Dolce. ¿Qué te parece? - tenía sus manos entrelazadas entre sí, y en sus ojos había un brillo espectacular, no podía decirle que no aunque no quisiera.

-Claro que acepto Jacob. Muchas gracias por considerarme para esto. - creo que grité de la emoción. Mi primer shoot iba a ser con Dolce... Aun no lo podía creer. No era mi marca favorita, pero sus prendas tenían magia, y me encantaba poder fotografiar esa magia.

Antes de que llegaran, tomé unas 3 tazas de café y mi corazón latía a mil por hora. El café no me hacía daño por lo que no me importó en lo más mínimo beber esa cantidad.

Llegaron Domenico y Stefano, Diamond los recibió profesional y amablemente, aunque sé que por dentro se estaba muriendo de emoción. Ella y yo nos habíamos convertido en muy buenas amigas desde la noche en el bar, y sabía que ella si era fan de la ropa de Dolce, así que la miré y le aplaudí silenciosamente, emocionada por ella de que por fin se había cumplido su sueño de conocerlos.

Entraron al estudio y dejé mi nerviosismo a un lado, tenía que actuar profesionalmente, aunque la sonrisa de mi cara no se borraba. Se acercaron al escenario en donde teníamos planeados todo el fondo de las fotos que íbamos a tomar y les sonreí.

-Hola, soy Cameron. Mucho gusto señor Dolce y señor Gabbana. - estiré mi mano en forma de saludo. Si alguien me hubiera visto diría que no estaba emocionada de verlos, pero en mi interior gritaba y lloraba de la emoción.

-Basta de formalidades cariño, llámame Dominic. - contestó uno de los dueños tomando mi mano.

-A mi llámame Stefano. Me siento viejo cuando me dicen señor. - comentó el otro. Tomó mi mano de la misma forma sonriendo. Ya amaba a estos hombres.

La modelo ya estaba lista, con maquillaje, peinado y su vestuario. Se veía realmente hermosa. Jacob y yo comenzamos a tomar las fotos, queríamos tener de todos los ángulos posibles para tener muchas opciones de donde escoger. Después de unas cuantas fotos, cambiamos de modelo y de vestuario y Jacob y yo procedimos a tomar otras fotos.

-Suéltate, mueve un poco el vestido y tu pelo. - gritaba mi compañero y amigo emocionado. - Eres una diosa. - amaba cuando hacía eso con las modelos, hacía que entraran en confianza y las fotos salieran mejor, le daba ese toque natural. Aún no entraba en confianza para hacerlo, me daba mucha pena hablar. - Esto va para ti pequeña. - me guiñó el ojo sonriendo. - ¡Oye, Simon. Pon un poco de reggaeton! - gritó Jacob a un hombre que me había topado un par de veces, no sabía qué hacía realmente, pero siempre fue muy amable conmigo. Jacob sabía que era mi género de música favorito, así que este enunciado me emocionó más de lo que ya estaba. Comenzó a sonar la canción "Dream Girl remix" y yo estaba en otro mundo. Sentía como la inspiración, si es que podía caber más en mi cuerpo, llegaba a mi, así que comencé a bailar al son de la música mientras tomaba fotos y halagaba a la modelo, entrando más en confianza.

Estuvimos tomando varias fotos de la misma modelo, cuando sentimos que ya era suficiente así que le preguntamos a Smitty, el encargado de los vestuarios, que si ya tenía lista a la siguiente modelo, y volvimos a empezar tomando fotos. La estaba pasando increíble.