#24

1.5K 87 12
                                    

Me levanté sin el calor de Michele a mi lado. Dudosa miré a todos lados en busca de él, pero no estaba en ningún lado. Me vestí con la pijama que se supone que iba a usar, fui al baño a lavarme los dientes y la cara y bajé a la cocina en busca de Michele. Estaba preparando el café. Se veía tan tierno. Traía unos pants grises y no traía playera puesta. Era una fantasía.

-Buenos días. - dije con voz adormilada. Me miró con media sonrisa y siguió con lo que estaba haciendo.

-Hola. - contestó seco. ¿Ahora que hice carajo? - ¿Quieres café?

-Si, por favor. - me pasó una taza de café con leche mientras que yo seguía confundida por su actitud. Después de estar en silencio, habló.

-Tengo que decirte algo Cameron. - dijo mirándome, por lo que definitivamente era algo serio. Lo miré esperando. - Mi mamá regresó a mi vida porque quiere dinero, o eso es lo que creo. Se acercó a ti ayer y sé que lo volverá a hacer, y realmente no quiero que te lastime porque... Mierda, Cameron. Te quiero como a nadie. - dijo y me congelé. No se si estaba entendiendo. ¿Me quería pero no quiere que su mamá me lastime? - Creo que lo mejor sería que no nos viéramos en un rato. Hasta que pueda hacerme cargo de mi mamá. - Creo que jamás me había congelado en una conversación.

-¿Qué? - pregunté confusa.

-No podemos vernos más. - dijo frío.

-¿Qué? - volví a preguntar. ¿Eres idiota o te haces? Suspiró triste.

-Deja que te lleve a tu casa. - dijo poniendo todo lo que había utilizado en su lugar. Fue como si me hubieran dado un puñetazo en la cara. Sonreí decepcionada, no con él, sino conmigo porque por un momento pensé que lo nuestro funcionaría.

-No te molestes. - okay, si estaba enojada. Subí rápidamente a la habitación donde había dormido y recogí toda mi ropa y mi cepillo de dientes. Observé la cámara, pensando en llevármela o no. Opté por no llevármela, de verdad estaba enojada.

Bajé dónde él me estaba esperando, pero simplemente me despedí.

-Gracias por todo Michele. - me sorprendió lo seca que sonó mi voz, así que le dediqué una sonrisa, o por lo menos un intento.

-Vamos en mi coche. - ordenó.

-Tengo ganas de caminar, pero gracias por la oferta. - intentaba no darle un maldito golpe en la cara. Salí rápido de su casa y comencé a caminar hacia la mía con ayuda de un GPS.

Puse mis audifonos y la canción "Falling" de Harry Styles comenzó a sonar. Hasta el universo quería que llorara.

No estaba enojada por el hecho de que ya no fuéramos nada, si un poco, pero no era la razón principal. Lo que me enojaba era que pensara que el hecho de que Michele le dio el poder a su mamá de terminar algo que ni siquiera había empezado. No, esto no lo iba a aceptar.

Con el corazón en la boca, regresé a la casa de Michele. Toqué el timbre y rápidamente él me abrió.

-¿Se te ha olvidado algo? - preguntó confundido.

-Si, decirte que no estoy de acuerdo con tu decisión. Se me hace imposible pensar que estás terminando lo que sea que fue esto por el simple hecho de que tu mamá regresó a tu vida. Entiendo que quieres protegerme, y te agradezco que lo hagas, pero no puedes controlar lo que haga ella. Estemos o no juntos, se acercará de nuevo a mi. Y estoy bien con eso, porque ella no va a afectar lo que siento por ti. - mi voz se empezó a entrecortar. ¿De verdad tienes que llorar? Cállate. - Mira Michele, sé que no te necesito, y en verdad no lo hago. Pero te quiero en mi vida, quiero estar contigo. - finalicé. Lo miré con los ojos llorosos, él estaba asombrado como el demonio. Se acercó a mí rápidamente y juntó su boca con la mía, hundiéndome en un beso apasionado y desesperado.

-Perdóname. - dijo cortando el beso. - Te quiero Cameron

I See Red - Michele MorroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora