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Canción: "To Build A Home" - Th Cinematic Orchestra

-Los doctores están intentando salvarla. - dijo Diamond un poco esperanzada. Todo había sido mi culpa. Si no la hubiera corrido de ese restaurante, ella estaría bien. Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos y salí rápidamente del departamento de Cameron para ir al hospital. Necesitaba ir a verla y saber que iba a vivir. - Ella está en el hospital, en urgencias. - lloró. No podía perderla, no cuando era el amor de mi vida.

Después de que Diamond me dijera el nombre del hospital en el que Cameron se encontraba, subí a mi coche y manejé lo más rápido que mi coche daba, aunque tuviera muchas infracciones por exceso de velocidad. Ahora lo único que importaba era Cameron.

Estacioné el coche en un lugar libre y corrí hacia la entrada del edificio, aún con mis ojos derramando lágrimas, con mi cuerpo temblando del miedo y con la respiración agitada.

-Buenas tardes señor. ¿En qué puedo ayudarle? - dijo la enfermera que estaba en el escritorio con una sonrisa.

-Cameron Valentina. ¿Donde está? - pregunté desesperado. Sintiendo dolor por cada segundo que pasaba sin saber nada de ella. Quería gritarle, pero sabía que no iba a ayudar en lo absoluto

-¿Quién es usted? - preguntó amablemente la señorita. No tenía tiempo para ser amable con nadie, solo quería saber cómo estaba ella y esta mujer lo estaba haciendo complicado.

-Soy su novio. ¿Donde está? - aclaré y pregunté de nuevo, con urgencia en mi voz. Al parecer la enfermera captó mi desesperación y comenzó a buscar rápidamente en la computadora. Mi respiración estaba agitada y mis manos estaban temblando. - Señorita por favor. - la presioné, el nudo en mi garganta creció

-Sigue en el quirófano, piso 4. Tendrá que esperar en la sala de espera. - ni siquiera le agradecí y salí corriendo hacia las escaleras. Sabía que el elevador tardaría mucho tiempo y yo no contaba con eso en estos momentos.

Subía dos escalones a la vez y mis piernas ardían por el esfuerzo, pero estaba tan concentrado en Cameron que ni siquiera me detuve a recuperarme. Una vez que llegué al cuarto piso, divisé a Diamond y a Jacob en la sala de espera y corrí hacia ellos, quienes tenían una cara de preocupación en sus rostros. Cuando me vieron, rápidamente se levantaron de sus asientos y ambos me dieron un fuerte abrazo en modo de reconciliación. No me ayudó en lo absoluto. Deja de ser un idiota. Nadie decía nada, el único sonido que era audible era el de mi zapato pegando contra el suelo repetidas veces. Jacob se levantó de su asiento y me miró.

-¿Quieres algo de tomar? - preguntó amablemente por lo que yo negué con la cabeza con media sonrisa en modo de agradecimiento. Quería un cigarro, pero no quería moverme de aquí hasta saber algo de Cameron. Jacob se fue hacia la cafetería, dejandome con una Diamond llorosa.

-Se pondrá bien. - afirmó Diamond mientras me daba palmadas en la espalda de forma reconfortante.

-Por mi culpa ella está así. - mi voz se cortó y lleve mis manos a mi rostro mientras que las lágrimas salían como ríos.

-¿De qué hablas? - preguntó Diamond confundida.

-Si no la hubiera corrido del restaurante a ella, no estaría aquí. - mi rostro seguía escondido en mis manos. Los recuerdos y un gran sentimiento de culpa no dejaban de atormentarme.

-¿Qué pasó? - Diamond me miraba extrañada.

-Fuimos a comer con Bianca, mi mamá, y algo sucedió mientras yo no estaba que provocó que Cameron le diera una cachetada a Bianca. - quité mis manos de mi cara y posé mi mirada en un punto, recordando lo que había pasado. - Le dije a Cameron que se fuera. - sentí una lágrima caer por mi mejilla. - Y no fui por ella. - mi voz se quebró en ese momento y negué la cabeza decepcionado de mi mismo.

-¿Sabes qué fue lo que ocasionó la cachetada? - Diamond seguía con las preguntas y cada vez que respondía una, mi corazón se rompía un poco más.

-Según Bianca, Cameron solo estaba conmigo por dinero. Cuando Bianca la confrontó, Cameron le dio la cachetada. - de tan solo pensar que una parte de mi le había creído, mis puños se apretaron. Era un completo imbécil.

-Mira Michele, conozco demasiado bien a Cameron. Ella no te quiere por dinero y tu lo sabes perfectamente. Si solo te quisiera por eso, ya lo habría conseguido. - Diamond me regañó. Tenía toda la razón, sabía que ella no me quería por eso, no se como pude ser tan pendejo. - La has cagado en grande. - me contiuó regañando. No podía estar mas de acuerdo. Estaba tan cegado en tener una familia de nuevo que nunca me di cuenta de que la familia que realmente quería era con Cameron.

Jacob llegó con tres vasos de café y nos tendió uno a cada uno. Diamond y yo agradecimos y nos quedamos en un silencio mortal. Mientras más pasaba el tiempo, mi corazón se aceleraba más. Odiaba no saber nada, el sentimiento de impotencia me estaba comenzando a controlar.

-¿Familiares de Cameron Valentina? - preguntó un doctor anunciando en medio de la sala de espera en la que nos encontrábamos. Me levanté rápidamente y me acerque al doctor, corriendo. Mi respiración estaba agitada, al igual que los latidos de mi corazón.

-Ella perdió demasiada sangre, - comenzó a decir el doctor y sentí que el nudo que estaba en mi garganta se hacía mucho más grande. - pero logramos salvarla. Ella estará bien. - dijo con una sonrisa en su rostro. Solté el aire que no me había dado cuenta de que estaba conteniendo en mis pulmones y sonreí agradecido con el doctor. Lágrimas de felicidad comenzaron a salir de mis ojos y Diamond se unió mientras que Jacob limpiaba algunas lágrimas que no me había dado cuenta de que había derramado. Diamond me abrazó mientras que yo lloraba de la felicidad y el alivio de que Cameron estuviera bien.

Tenía que verla, disculparme con ella. Quería abrazarla y nunca más soltarla. Quería protegerla más de lo que lo había hecho. 

I See Red - Michele MorroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora