Prólogo

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-¿Qué haces?-preguntó el chico castaño tomando lugar a lado de su amiga rubia.

-¡Remus! Me asustaste-dijo su amiga tratando de tranquilizar su corazón- Escribo.

-¿Sobre qué?...-le llamo la atención el diario de su amiga pero veía que no tenia nada escrito en sus paginas, sin embargo tenía su pluma llena de tinta.

-Secretos...pensamientos-dijo con un suspiro.

-¿Sirius?-dijo él con una sonrisa burlona.

Su amiga lo miro mal y le indico que se callara. Sirius Black se encontraba en la misma sala común a unos lugares a distancia con su mejor amigo James Potter.

-Adhara no es secreto que entre ustedes hay algo- dijo Remus con obviedad.

Remus observo a su amiga y veía como la rubia castaña tenia una cara triste. Ciertos pucheros se asomaban y su nariz estaba roja donde contenía su llanto. Conocía a su amiga, sabía que algo la tenía preocupada y angustiada.

-¿Estas bien?-dijo fijando su mirada al perfil de la chica.

Adhara asintió sin dirigirle una mirada y tratando de sonreír. Pero su sonrisa se convirtió en una mueca y dio un largo suspiro. Al mirar a su amigo Remus, este se pudo dar cuenta de los ojos cristalinos que tenía su amiga. Inmediatamente la abrazo para tratar de tranquilizarla.

-Hey...¿qué sucede?-le dijo en un susurro.

Adhara se separo lentamente de él y tomo un poco de aire.

-Tuve un presagio.

-Oh...

Remus no supo que decir. No era un secreto entre ella y los merodeadores que su amiga tenía ciertas visiones sobre el futuro, al igual que escuchaba pensamientos, cosa que muchas veces para Sirius era un problema, pues a veces no controlaba lo que pensaba cuando veía a Adhara Scamander.

-Es algo malo...supongo-dijo su amigo adivinando por la cara de la rubia.

-No...-dijo sorbiendo un poco su nariz- Es algo que me duele.

Adhara dirigió su mirada hacia el chico Black y Potter, quienes reían ante los comentarios que se decían entre ellos. El chico Black sintió la mirada de su adorada amiga y al momento de captarla le dedico un guiño junto con una sonrisa coqueta.

Adhara se sonrojo y tomo entre sus manos su cara para cubrir las pocas lagrimas que resbalaban en sus mejillas.

-¿Es Sirius?-dijo acercándose más a su amiga- ¿Se muere?

-¿Que te pasa Remus?-dijo Adhara posicionándose derecha- Sabes que no puedo decir nada de lo que yo vea. Es peligroso.

Su amigo hizo una mueca.

-Necesito ir al bosque prohibido-dijo su amiga pensando en voz alta.

-¿Hoy? ¿Eso de que servirá?

-Necesito ver a Firenze -ella cerró de repente su diario- Es el único que me puede ayudar para saber si lo que vi es cierto o solamente una de las tantas posibilidades que hay en el universo.

-Adhara los centauros son adivinos. Son los peores para afirmar una situación-dijo su amigo de manera burlona.

-No cuando vemos lo mismo- dijo muy segura- ¿Sabes que significa cuando vemos lo mismo?

Remus la miro sin entender.

-Que el destino ya esta escrito. Que la profecía esta dicha y hecha.

Violet Scamander y la Cámara SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora