Violet Scamander y la Cámara Secreta

Capítulo 18.

En estos días en Hogwarts, los profesores, prefectos y fantasmas se encargaban de acompañar a grupos de alumnos a sus clases. Por alguna extraña razón a nosotros nos había tocado el profesor Snape.

Había escuchado por ahí que fue él mismo quien pidió específicamente nuestro grupo. Pensé que era porque tenia sus sospechas contra Harry, pero siendo honesta, nadie sospechaba de Harry en estos momentos, ni siquiera de mi. Habían atacado a nuestros mejores amigos.

Al acabar la clase de Herbología, el profesor Snape nos acompaño al aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Junto con mis amigos estaba a punto de entrar pero mi primo Rolf junto con su amigo Gilbert interrumpían mi entrada.

-Violet ¿podemos hablar? -dijo Rolf apenado.

-¿Qué hacen ustedes dos aquí? -preguntó Snape molesto-. ¡Vayan a sus clases, ahora mismo!

Gilbert dio un brinco del susto.

-Por favor, profesor. Solamente serán cinco minutos -le rogué en un débil tono.

Snape nos dio una mirada desaprobadora a mi y a Rolf, pero pareció aceptar el trato ya que nos dejo solos en lo que él entraba al aula de Gilderoy Lockhart.

-Violet, ni siquiera tengo cara para disculparme contigo -dijo Rolf sonrojándose-. No sé como me pude dejar envolver por los rumores y dudar de mi propia familia. Sé que jamas serías capaz de hacer algo tan atroz, mucho menos a Regulus y Hermione que sé cuanto los quieres.

-Lamento mucho lo que les paso -añadió Gilbert.

-Tranquilos chicos, no estoy enojada ni nada por el estilo -los tomé a ambos por los hombros.

-¿Me perdonas? -me pidió Rolf con los ojos brillosos-. Prometo nunca dudar de ti.

Sin que me lo pidiera lo atraje a mi cuerpo para abrazarlo con ambos brazos. Rolf, quien ya estaba casi a mi altura, recargo su cabeza en mi hombro.

-Pero por supuesto que te perdono, cabeza de chorlito -le dije despeinándolo un poco. Rolf se rió un poco-. Ahora vayan ambos a sus clases, no quiero que les pase nada.

-¿Crees que sea Malfoy el heredero, Violet? -preguntó Gilbert.

Estaba apunto de contestar pero vi una hilera de arañas grandes que correteaban. Estaban saliendo del corredor por la ventana. Contemple hacia donde alejaban. Iban hacia el bosque prohibido, tenía que ir con mis amigos ahí para tener respuestas.

-Violet, a tu clase -me ordenó Snape-. Scamander y Blythe, andando que los acompañare a su aula.

Sin despedirme de mi primo, entré rápidamente a la clase de Lockhart. Me rezague con mis amigos para hablar sin que nos oyeran.

-He visto a las arañas. -les avise. Ellos me miraron con atención-. Tenemos que recurrir otra vez a la capa para hacernos invisibles, iban hacia el bosque prohibido. Podemos llevar a Fang con nosotros. Hagrid lo lleva con él al bosque, así que podría sernos de ayuda.

-De acuerdo -dijo Ron, que movía su varita mágica nerviosamente entre los dedos-. Pero...¿no hay...no hay hombres lobo en el bosque? -añadió, mientras ocupaba mi puesto habitual al final del aula de Lockhart.

Prefiriendo no responder aquella pregunta, Harry dijo:

-También hay allí cosas buenas. Los centauros son buenos, y los unicornios también.

Lockhart entró en el aula dando un salto, y la clase se le quedó mirando. Todos los demás profesores del colegio parecían más serios de lo habitual, pero Lockhart estaba tan alegre como siempre.