NARRADOR EXTERNO:
-¿Qué quieres decir? ¿Por qué no despertará? -dijo Harry desesperado-. ¿Ella no está...no está...?
-Todavía esta viva -contestó Ryddle-, pero por muy poco tiempo.
Harry lo miró detenidamente. Tom Ryddle había estudiado en Hogwarts hace cincuenta años, y sin embargo allí, bajo aquella luz rara, neblinosa y brillante, aparentaba tener dieciséis años, ni un día más.
-¿Eres un fantasma? -preguntó Harry dubitativo.
-Soy un recuerdo -respondió Ryddle tranquilamente- guardado en un diario durante cincuenta años.
Ryddle señaló hacia los gigantescos dedos de los pies de la estatua. Allí se encontraba, abierto, el pequeño diario negro que Harry había hallado en los aseos de Myrtle la Llorona. Durante un segundo, Harry se preguntó cómo habría llegado hasta allí. Pero tenía asuntos más importantes en los que pensar.
-Tienes que ayudarme, Tom -dijo Harry, volviendo a levantar la cabeza de Violet-. Tenemos que sacarla de aquí, hay que irnos junto con Ginny. Hay un basilisco...No sé dónde está, pero podría llegar en cualquier momento. Por favor, ayúdame...
Ryddle no se movió. Harry, sudando, logró levantar a medias a Violet del suelo, y se inclino a recoger su varita.
Pero la varita ya no estaba.
-¿Has visto...?
Levantó los ojos. Ryddle seguía mirándolo y jugueteaba con la varita de Harry entre los dedos.
-Gracias -dijo Harry, tendiendo la mano para que el muchacho se la devolviera.
Una sonrisa curvó las comisuras de la boca de Ryddle. Siguió mirando a Harry, jugando indolente con la varita.
-Escucha -dijo Harry con impaciencia. Las rodillas se le doblaban bajo el peso muerto de Violet-. ¡Tenemos que huir! Si aparece el basilisco...
-No vendrá si no es llamado -dijo Ryddle con toda tranquilidad.
Harry volvió a posar a Violet en el suelo, con cuidado de lastimarla.
-¿Qué quieres decir? -preguntó-. Mira, dame la varita, podría necesitarla.
La sonrisa de Ryddle se hizo más evidente.
-No la necesitarás -repuso.
Harry lo miró.
-¿A que te refieres, yo no...?
-He esperado este momento durante mucho tiempo, Harry Potter -dijo Ryddle-. Quería verte. Y hablarte.
-Mira -dijo Harry, perdiendo la paciencia-, me parece que no lo has entendido: estamos en la Cámara de los Secretos, mi mejor amiga esta en peligro. Ya tendremos tiempo de hablar luego.
-Vamos a hablar ahora -dijo Ryddle, sin dejar de sonreír, y se guardó en el bolsillo la varita de Harry.
Harry lo miró. Allí sucedía algo muy raro.
-¿Cómo ha llegado Violet en este estado? -preguntó, hablando despacio.
-Bueno, ésa es una cuestión interesante -dijo Ryddle, con agrado-. Es una larga historia, y todo es gracias a mi nueva amiga...Ginny.
Harry miró a Ginny desde su lugar. Está estaba devastada con lagrimas en sus mejillas, negando con la cabeza.
-Supongo que el verdadero motivo por el que Violet está así, es que Ginny abrió su corazón y le reveló todos su secretos a un extraño invisible.
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Violet Scamander y la Cámara Secreta
FanficDespués de un alocado primer año en Hogwarts, Violet Scamander y sus fieles amigos vuelven a Hogwarts con la esperanza de tener más aventuras. Confiando en "Quién-tú-sabes" se había retirado por completo, esta vez los problemas son mayores para Vio...