Deseo Para Un Corazón Roto

Phantom and Pain

-"¿Seok Jin? -Preguntó el moreno con un nudo en la garganta cortándole la respiración haciéndole soltar sonidos de hipo- Seok Jin es el mejor amigo de Jimin, ambos son muy cercanos y la verdad yo nunca tuve problemas con él, él es muy amable y muy tierno con cualquiera que lo conociese y desde que desapareció Jimin no lo he vuelto a ver puesto que creo que se mudó a Dakota del sur"-. Termino y eso le hizo extrañar al pelinegro, lo que decía no concordaba con los mensajes que había leído ya que Jimin y Seok Jin nunca hablaron de una posible mudanza del mayor, aunque bueno tal vez no se comunicaban todo por mensaje.

-"Entiendo... creo que será mejor que te tranquilices y te vayas a tu casa, ya es noche"-. Dijo el pelinegro mientras Namjoon asentía y se limpiaba las lágrimas de sus ojos y mejillas. Pronto el menor se despidió y se retiró mientras que Yoongi se fue a su habitación, era curioso y se puso a indagar más sobre el mejor amigo de Jimin.

°

Los ojos vendados y con las comisuras de los labios llenos de sangre debido a la fricción ejercida por la mordaza Jimin se encontraba siendo torturado, la planta de sus pies era quemada por una barra de metal rojiza y brillante, Jimin lloraba y gritaba desesperadamente sintiendo que sus cuerdas vocales estaban desgarrándose, sus manos estaban sujetas a una columna mientras pedía clemencia, sus muñecas casi eran cortadas por la gran cuerda de hilo de plástico del que salían espinas.

-"Lo lamento mucho mucho, de verdad, ¡¡¡yo no quería que Seok Jin muriera!!!"-. Gritó desesperadamente siendo acallado por el golpe estrepitoso y doloroso en su mejilla, siendo quitada la venda de sus ojos acto seguido para visualizar la enorme sombra frente suyo.

-"¡No se te ocurra volver a ensuciarle al pronunciar su nombre en tu asquerosa y repulsiva boca!, eres un infeliz, ¡UN INFELIZ IMBECIL! -Gritó- y mereces cada uno de los dolores que voy a provocarte... que recibió mi precioso Jinnie, era mi precioso ángel ¿sabías?, él era mi amor eterno y tu... ¡Desgraciado! ¡Tú lo arrancaste de mis manos!"-. Gritó para posteriormente arrodillarse a la altura del chico rubio y comenzar a sollozar, su acto solo le hizo más potente al tiempo que en su celular empezó a sonar la canción "Unchained Melody"; Era la canción de él y su precioso chico de sonrisa de porcelana y labios rojillos, comenzó a llorar y a gritar como esquizofrénico mientras empezaba a golpear con saña el rostro del asustado rubio que dejaba caer sobre sus mejillas sus grandes y dolorosas lágrimas en señal de arrepentimiento puro.

-"Lo lamento mucho Joonie"-. Dijo el menor mientras levantaba levente su rostro el cual estaba lleno de sangre y hematomas de ese mismo día y del interior.

-"No me digas así, imbécil -dijo tomando y gran trago de la botella de whiskey que se encontraba en su mano izquierda- dime... ¿Por qué lo hiciste?"-. Preguntó desconcertando al menor que no sabía si responder a su pregunta o quedarse callado.

-"Por qué me gustabas..."-. Dijo por fin temblando de miedo y el moreno empezó a dar carcajadas fuertes sumamente dolorosas que comprimían su pecho.

-"Y yo lo amaba, lo amaba a morir y estoy dispuesto a vengar la muerte de mi amor"-. Dijo el moreno ergiendose y después alejándose hacia la chimenea en busca de alcohol, aguja y anestesia.

El moreno pretendía mantener vivo a Jimin para después seguirlo torturando, no podía simplemente matarlo y ya, no, si lo hacía liberaba a aquella vengativa y tonta alma que actuaba sin pensar en las consecuencias, debía evitar que se desangrara, muerto de rabia, enojo y dolor barnizo sus pies ampulados y quemados de una capa de alcohol casi al grado de hervir, el rubio gritaba pataleando del horrible infierno estaba viviendo, deseaba más que nada la muerte, el moreno tomo la aguja y coció las heridas en el su pecho, en donde hacia grandes laceraciones de las cuales había escurrido la sangre para el pequeño obsequio enviado a sus padres esa misma tarde.

Él había asesinado a su amor, a su Seok Jinnie, lo había arrebatado de sus manos hipócritamente y estaba dispuesto a ensuciar su propia alma con tal de hacer sufrir al rubio que había hecho de su vida el infierno mismo.

°

La cama era muy incómoda para él, que estaba acostumbrado a sus mantas color azul ultramar y sus cortinas negras que impedían la luz del anochecer, no estaba en su casa; Se levantó con el enojo recorriendo de forma rápida sus arterias y venas, pensó que el olor del bosque le haría mejor así que con apatía salió por el pequeño balcón, admiro la luna y se le vinieron miles de frases inspiradoras a la cabeza.

-"Esto es una jodida pérdida de tiempo"-. Pensó al momento que se le venía a la mente los recuerdos de su padre reprendiéndolo por concentrarse más en sus escritos que por su estudio, el viejo solía recordarle -o más bien engañándolo- diciéndole que nunca iba a lograr nada si entraba al mundo de la música.

Estaba temblando del frío y con el coraje punzándole por las cienes cuando volteo sobre sus pies y trato de regresar sobre sus pasos al momento de que su atención se dirigió hacia lo bajo de la espesura del bosque, el moreno se encontraba caminando tambaleándose y llorando despiadadamente, Yoongi olvidándose de su apatía corrió frenéticamente por las escaleras dirigiéndose hacia la puerta principal, salió y con desubicación recorrió la vista hacia los lados de la orilla del bosque, encontró a tan solo unos grados a su derecha al cuerpo tambaleante del menor que se veía sumamente deprimido y adolorido, el pálido se dirigió hacia el con cautela y con un plan maestro en mente, ya que los niños y los borrachos siempre decían la verdad.

-"Joven Namjoon, ¿se encuentra usted bien?"-. Pregunto el pelinegro mientras ayudaba al moreno a sostenerse sobre sí.

-"Mi amor señor Min, mi amor lo he perdido"-. Respondió el moreno con los ojos nublados de dolor liquido.