Deseo Para Un Corazón Roto

Cat and Pine

La tarde había sido una verdadera tortura para Taehyung, el agente se la pasaba de un lado al otro mientras que el temía por su seguridad pero también su bondad no le permitía ir a casa, tenía que estar con la señora Park que se la pasaba nerviosa y frágil cual tierno vidrio delgado mientras que el señor Park se la pasaba encerrado en su despacho, todo era inquietante, no había avance en la investigación y los agentes se empezaban a ver en desesperación, el agente Lee parecía que seguía una serie de pasos, migajas de pan del pálido, entro a la habitación de Jimin –con el debido permiso de la madre- y empezó a buscar y olfatear cual perro, le llamo la atención un lastimero maullido proveniente de afuera del balcón, un gato blanco peludo y blanco que tenía expresión de como si estuviese enojado rasguñaba con gran fuerza el cancel, el agente Lee le llamo la atención y con un gran poderío grito a la señora Park.

-“Disculpe pero ¿acaso ese no es el mínimo del joven Jimin?”-. Pregunto con un tono de voz curioso mientras la madre del desaparecido recuperaba el aliento después de correr a prisa.

-“¡Señor Mostaza! Sí así es, es el gato de mi niño”-. Exclamo la mujer con felicidad y a la vez con desconcierto, el anciano lo noto y con la mirada cuestiono el porqué de su expresión.

-“El agente Min… Antes de desaparecer me había comentado de que si mi niño hubiera orquestado todo es probable que se llevara al gato, pero… no lo hizo ¡Oh Dios mío!”-. Chilló la señora con preocupación, definitivamente estaba aterrada y los rezos de que solo fuera una maldad infernal orquestada por problemas de conducta por parte del joven se disipó.

-“Tranquila señora, ¿El agente Min no le comento nada más?”-. Pregunto el anciano tomándola por los hombros para mirarla fijamente.

-“No, me había dicho que me contaría de los avances que fueran surgiendo en la investigación”-. Exclamo la dama mientras apartaba al hombre mayor, abrió el cancel y tomo en brazos al hambriento gato que se había manchado y tierra y que entre su pelaje había restos de ramitas de pino.

El angustiado y pensativo hombre dejo que la desgraciada y adolorida madre se fuera con el gato en brazos, era mejor que se retirase y que el minino le diera un poco de consuelo.

El agente Lee se sentó en la orilla de la cama del joven, el cuarto seguía ordenado y con vista de águila –aunque con pocas esperanzas- poso sus ojos con diligencias en cada uno de los rincones de la iluminada habitación, había una capa de polvo discreto en toda la habitación menos en cristalino escritorio que rebosaba enfrente de él, paso con más detenimiento su mirada, forzó su vista como si quisiera atravesarla, con cuidado de no hacer mucho viento y hacer menos visible la delgada casi inexistente capa de polvo, si, había marcas dactilares, la luz que se colaba por el cancel dejaba verlo, había marcas de dedos deslizados y también marcas que parecían ser hechas con silicón, silicón suave que parecía ser de sostén de algún computador, del computador de Min.
Rápidamente llamo a uno de sus agentes, recolecto las vagas pruebas que tenía, definitivamente tenía un halo de esperanza encima, después siguió admirando la habitación con sumo detenimiento, nada. Ahora sabía el porqué de la discreción de la información del caso del joven Park, sus padres eran extraños, una vez el joven Min le había dicho que lo mejor para no perder la cordura en un caso era pensar como un criminal, actuar como ellos incluso, era descabellado por completo pero esa era la clave de su éxito, le costó demasiado trabajo ya que se le había mas como ficción inimaginable además de que su terquedad e incredulidad le impedían hacerlo, suspiro y se propuso intentarlo, ya que después de todo era como un hijo para él.

-“Si fuera un joven… ¿En dónde guardaría mis objetos de valor?” -Pensó para sí mismo aun mientras permanecía solo y sentado en la orilla de la cama- “En el cajón de mi ropa interior”- Se dijo por fin mientras dudoso se ponía un guante de látex y cerraba la puerta con seguro, hurgo con diligencia el desordenado cajón, parecía como si hubiese sido saboteado a propósito, hurgo y busco con más esfuerzo, condones en una esquina al fondo, un pequeño diario en el cual no había nada escrito, fotos de él y su gato, fotos de él y su amigo Taehyung y… Las de Seok Jin estaban cortadas, era obvio que el castaño formaba parte del trio de amistad en las fotos pero había sido mutilado, con una mano tomo gran parte de la ropa interior del joven y la dejo sobre la cama, así siguió con la esperanza de encontrarse con más objetos pero no, no había nada.

-“¡Carajo!”-. Maldijo en voz baja golpeando inesperadamente el fondo del cajón, se había torcido el dedo meñique y eso solo le había hecho enfurecer aún más, miro con detenimiento el cajón para ver si no había causado daños en el mueble, una pequeña pestaña de madera delgada se alzó a su vista, con el corazón latiendo con fuerza y con nerviosismo quito con cuidado el cuadro de madera, un celular, eso había. Tomo el pequeño artefacto y con un pañuelo estéril lo envolvió para después guárdalo en su gabardina negra, con impaciencia tomo la madera y la acomodo, tomo con el puño lleno la gran mayoría de la ropa interior de Jimin para depositarla en el cajón y dispersarla, gran parte de la ropa había caído al piso por su rápido y brusco movimiento.

-“¡Que molesto!”-. Sentencio en un gruñido mientras se agachaba para recoger la ropa y al agacharse se dio cuenta de que el colchón estaba fuera de lugar, acomodo las ultimas prendas del menor y después se dirigió hacia el frente del colchón, estaba levemente despegado de la cabecera y de la base de madera, era extraño y entonces recordó las palabras del pálido: “Pensar como criminal y sentir como la víctima”.

-“Mierda…”-. Susurro al descubrir las partes faltantes de las fotos, en efecto, la parte mutilada de las fotos eran las de Seok Jin, el mayor empujo con el colchón contra la cabecera haciendo un ruido extremadamente fuerte tanto que escucho pasos acelerados por el pasillo.

-“¡Agente Lee!”-.